Recientes observaciones confirman la existencia de una gran población de planetas "solitarios", totalmente desligados de cualquier estrella.
Incluso tras la noche más oscura llega siempre el amanecer. Este simple concepto nos parece completamente natural y lógico, aplicable tanto a nuestro mundo como a todos los demás, por lejos que estén del Sol y tenue sea su luz. Todos, ligados al abrazo de su estrella, siguen un ciclo que cambia de duración e intensidad, pero no en su naturaleza última, y a partir de lo cual, quizás, nacieron muchos de los conceptos "espirituales" que ha desarrollado la Humanidad desde sus inicios.
Pensaríamos lo mismo si fuéramos los habitantes de un mundo sumido en una oscuridad perpetua, una noche sin fin? O quizás nuestra visión de la existencia sería como algo inamovible, eterno? Es improbable que un lugar así desarrollar vida compleja, lo cierto es que dichos mundos son una realidad, y no como algo exótico, sino en forma de una población que, en nuestra galaxia, podría exceder incluso al numero de estrellas. Estas son, al menos, las conclusiones de un amplio estudio liderado por Takahiro Sumi, de la universidad de Osaka, Japón.
Aunque la existencia de planetas completamente desligados de cualquier estrella, flotando libremente en el espacio interestelar y viajando alrededor del centro de la Vía Láctea, ya habían sido predichos hace tiempo,el que su población, aparentemente sea tan enorme si que resulta algo inesperado, lo que podría hacer replantear algunos aspectos de las actuales teorías de formación planetaria: "Las implicaciones de este descubrimientos son profundas. Tenemos una primer destello de una nueva población de objetos de masa planetaria en nuestra Galaxia. Ahora necesitamos explorar las propiedades, propiedades dinámicas y historia", explica Joachim Wambsganss, de la Heidelberg University.
Igualmente las anteriores detecciones están sumidas en mucha incertidumbre, pues su masa aparentemente es tan grande que no era claro si estábamos ante planetas o Enanas Marrones (una estrella fallida). Sin embargo este nuevo estudio parece ser mucho más concreto en este aspecto, señalando que estamos ante planetas del tamaño de Júpiter.
Para ello Takahiro Sumi y sus colegas utilizaron la técnica de la "microlente gravitatoria", que se basa en la distorsión que un objeto con cierta masa causa en la luz de una estrella situada justo por detrás suyo desde la perspectiva de La Tierra, utilizando los datos ofrecidos por el MOA (Microlensing Observations in Astrophysics), cuyo telescopio escanea regularmente el corazón de nuestra galaxia en busca de este fenómeno.
El equipo de Sumi examinó la luz de hasta 50 millones de estrellas en datos recolectados en 2006 y 2007, detectado, en estrellas situadas entre los 10 y 20.000 años-luz de La Tierra, la presencia de hasta 10 posibles sólidos candidatos, cuya "curva de luz" generada indicaban con cierta claridad que no estábamos ante mundos en órbita alrededor de ningunas de ellas, sino cuerpos "libres", sin ataduras gravitatorias.
Esta cifra parecer pequeña, pero que si se tiene en cuenta lo extremadamente dificil que resulta que un fenómeno así se produzca (pues la posición de ambos cuerpos deben cumplir una requisitos muy concretos) resulta una cifra más que importante, hasta el punto que los investigadores calculan que estos podrían ser más abundantes que las propias estrellas, más si se tiene en cuenta que la sensibilidad de los instrumentos solo permiten detectar el efecto causado por mundos de gran tamaño, pudiendo muchos otros, más pequeños, escondidos en la oscuridad.
Cual es su origen? Aunque inicialmente se creía que estos cuerpos podrían formarse en las grandes nubes de formación estelar, naciendo junto con las estrellas (ya que estamos hablando de cuerpos gaseosos). Sin embargo se cree que la cantidad de estos sería reducida, lo que contradice lo ahora observado. En su lugar toma fuerza de idea de planetas nacidos inicialmente como compañeros de sus respectivas estrellas, siendo expulsados posteriormente debido a inestabilidades gravitatorias.
Nuestro propio Sistema Solar parece haber vivido etapas de esta clase, con una migración de las órbitas de los grandes planetas hacia el exterior. Quizás algún antiguo compañero del Sol se perdió en el proceso, viviendo hoy día en la más profunda oscuridad?
Un cielo eternamente sumido en la oscuridad de una noche sin fin, inmutable y sin cambios. si formas de vida inteligentes surgieran en mundos semejantes, que ideas, filosofías y creencias se generarían de sus pensamientos?
Lonely Rogue Worlds Surprisingly Outnumber Planets with Suns
1 comentario:
¿De donde es la fuente de las imagenes? Son geniales, como también tu post.
Un saludo
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