martes, marzo 31, 2015

Partes meteorológicos desde las fronteras del Sistema Solar

New Horizons comienza el seguimiento del "tiempo espacial" cerca de Plutón.

Quedan apenas 100 días para el encuentro, y con esta cuenta atrás cada vez más cargada de expectativas su actividad científica no deja de incrementarse. El objetivo es aún poco más que un conjunto de píxeles del que aún no es posible ver ningún detalle, pero el mismo espacio por el que se está moviendo ahora mismo ya es en sí un territorio inexplorado, una región situada a más de 4.000 millones de Kilómetros del Sol y La Tierra donde las condiciones existentes son diferentes que aquellas en las que vive nuestro planeta. Tiene su propia "meteorología" y los instrumentos detectores de plasma de la New Horizons (SWAP y PEPSSI) han empezado ya a realizar un seguimiento.

"Los resultados de esas mediciones se comunicaron por radio a La Tierra y nuestro equipo ya está aprendiendo cosas nuevas sobre el medio ambiente distante cerca de la órbita de Plutón, a más de 4.000 millones de kilómetros de la Tierra", explica el investigador principal de la misión Alan Stern, del Instituto de Investigación del Suroeste en Boulder, Colorado.

El objetivo es medir el viento solar, que se compone principalmente de Protones y Electrones, pero también tiene trazas de iones de Helio y Oxígeno que la sonda puede detectar. Su velocidad medida a tales distancias es de unos 350-500 kilómetros por segundo, con una densidad de alrededor de unas 6.000 partículas por metro cúbico, aproximadamente 1.000 veces más tenue que en las vecindades de La Tierra. En comparación, la atmósfera terrestre en su superficie es de cien mil millones de millones de veces más densa. Pero ahora vive una etapa de debilidad que puede alterar algunos aspectos importantes con respecto a lo esperado, de ahí la importancia de estas mediciones.

"Por alguna razón desconocida, el Sol ha estado soplando con menor intensidad en la última década y media, y estamos registrando el viento solar más débil de la era espacial", explica el investigador Dave McComas, que lidera el equipo del instrumento SWAP. "Y un viento solar débil significa que el tamaño de la región donde este interactúa con la atmósfera en fuga de Plutón se podría expandir más allá de nuestras predicciones anteriores"."Esto significa que New Horizons podría cruzar la frontera de interacción entre el viento solar y la atmósfera varias horas antes de su máxima aproximación, el 14 de Julio, ofreciendo un magnifico escenario para el estudio de su composición y el ritmo de escape!".

Estamos ya solo a 104 días terrestres del encuentro con Plutón, aunque no será hasta Mayo que lo veremos ya con mejor resolución que cualquier imagen del Hubble, las mejores que disponemos hasta ahora. Pero los primeros pasos para conocerlo en profundidad, aunque sea de forma indirecta, ya se están dando con estas mediciones interplanetarias. Esperemos que el día del encuentro, el momento del "todo o nada" para la New Horizons, lo haga bajo el mejor "tiempo" posible.

Posición actual de la New Horizons, a solo ya 0.84 Unidades Astronómicas de Plutón y navegado por una región casi inexplorada.

SWAP y PEPSSI, capaces de detectar el plasma del Viento Solar, son los responsables ahora de monitorizar el "tiempo espacial" cerca ya de Plutón.

La atmósfera de Plutón se extiende mucho más allá del propio planeta enano. Las condiciones "climáticas" cuando New Horizons llegue hasta ahí determinarán donde termina el espacio interplanetario y donde empieza la esfera gaseosa.

 New Horizons Sampling ‘Space Weather’ on Approach to Pluto

lunes, marzo 30, 2015

Señales del ayer

Mars Reconnaissance Orbiter nos muestra la no siempre previsible evolución de las huellas dejadas por el aterrizaje de Curiosity.

Marte es un planeta polvoriento. Muy polvoriento. Es la causa de que su cielo sea de tonos rojizos en lugar de un azul oscuro, como creían muchos astrónomos antes de que la llegada a la superficie de las Vikings, y como podemos comprobar con Opportunity y Curiosity, en poco tiempo cualquier vehículo casi puede mimetizarse con ella, cubierto por una fina capa de polvo que le hace adquirir sus mismas tonalidades. Lo que en el caso de este primero, y de cualquier explorador que dependa de la luz solar para adquirir la energía necesaria, es un problema que solo puntuales ráfagas de viento ayudan a superar.

Por ello estudiar como se comporta a lo largo del tiempo, como se acumula, se dispersa y se reúne de nuevo al ritmo de la circulación atmosférica de Marte se considera de gran importancia de cara al futuro, y en ello estudiar las señales y los restos dejados atrás por los diversos aterrizajes ocurridos hasta la fecha resultan de gran utilidad, ya que al conocer, gracias a la Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), su aspecto inicial, es posible ir retratando su evolución con el tiempo. Lejos de haber terminado su función en el mismo momento de completarse el descenso, siguen siendo útiles como improvisadas estaciones meteorológicas.

Ninguna es tan clara, por su mismo tamaño y espectacularidad, que las que encontramos en la zona de aterrizaje de Curiosity, que desde hace más de 2 años permanecen visibles. Y lejos de comportarse como nos podríamos imaginar, están dando sorpresas:"Las naves como Curiosity crean patrones oscuros allí donde el polvo brillante es arrastrado lejos durante el aterrizaje", explica Ingrid Daubar, del equipo de la cámara HiRISE de la MRO."Esperábamos verlas desaparecer a medida que el viento moviera el polvo a su alrededor durante los meses y años después del aterrizaje, pero hemos sido sorprendidos al ver que la tasa de cambio no parece ser consistente".

Si bien en general las zonas oscuras se están desvaneciendo, la imagen más reciente, tomada en Febrero de esta año, revela que no lo hicieron tanto como se esperaba desde la última vez que se observaron, 6 meses ante, sino que incluso se hicieron más oscuro. Es desconcertante, otra elemento que se puede añadir a la lista de cosas que todavía no entendemos acerca de los procesos que tiene lugar en la superficie de Marte a pesar de todos los asombrosos descubrimientos y observaciones que hemos hecho. El camino para comprender de verdad a este planeta, que el destino tiene marcado como el primero que verá a un Ser Humano pisar su superficie, está lejos de haber llegado a su final.

La zona del impacto del "Sky Crane", la grúa aérea, es la que muestra un comportamiento más desconcertante. Podemos ver como la señal se va desvaneciendo, para recuperarse en la última imagen, lo que indicaría un cambio en los vientos reinantes, que han levantado de nuevo el polvo que había empezado a cubrir la zona.

El paracaídas con la parte superior de la carcasa de protección dentro del cual se encontraba Curiosity. El viento no deja de mover, levantar y cambiar su forma.

La zona misma del aterrizaje, con Curiosity visible al principio como una mancha brillante, que desaparece al desplazarse el rover. La zona oscura también se va desvaneciendo, para recuperarse después.

El escudo térmico, que protegió a Curiosity durante su travesía atmosférica.

La situación de los diversos elementos que participaron en el aterrizaje, en una imagen más amplia que permite verlas en conjunto.

El descenso del rover, captado por la cámara MARDI (MSL Mars Descent Imager). Podemos ver como los impulsores del "Sky Crane" levantan el polvo de la superficie, dando forma a las señales observadas por MRO. 

Watch Wind And Dust Obscure The Violent Traces Of Curiosity's Landing

domingo, marzo 29, 2015

Post Vintage (132): Sueños ilustrados

Como nos imaginamos nuestra llegada al planeta rojo. 

El día en que la Humanidad pise la superficie de Marte aún está lejos. Obstáculos tecnológicos a superar, presupuestos demasiado lejos de lo necesario y la falta de una idea clara de las metas a medio y largo plazo, del "después" del primer aterrizaje, hace que aún hoy, en 2013, este objetivo aún parece lejos en el tiempo. Se habla de la década del 2030, pero lo cierto es que, a diferencia de la exploración robótica, que avanza a pesar a todo, el ver a personas caminando por las llanuras marcianas sigue siendo, de momento, un sueño.

En realidad la idea de misiones tripuladas al planeta rojo siempre estuvo presente desde el inicio de la carrera espacial, y no solo en el terreno de las noveles y películas de ciencia ficción. En los archivos de la NASA podemos encontrar ilustraciones artísticas sobre viajes a Marte, y que muestran cómo esta agencia espacial visualizó, aunque de manera informal, la posibilidad de enviar personas a este planeta, e incluso establecer bases permanente.

Más de 25 años de sueños plasmados en imágenes, que muestran tanto la evolución de algunos conceptos a medida que la tecnología y el conocimiento de las condiciones marcianas avanzaban como la curiosa constatación que muchos otros, pensados hace tanto tiempo, siguen siendo vigentes y se están utilizando actualmente en los planes para 2030. Un auténtico viaje por los sueños e ilusiones de gente que, como hacemos nosotros actualmente, imaginaron el día en que el Ser Humano dejaría de ser terrícola para convertirse en un habitante del Cosmos.

1985: Base de una misión tripulada a Marte. En la ilustración superior podemos ver un avión marciano, posible a pesar de lo tenue del aire marciano. En la parte inferior de la misma podemos ver a un astronauta contemplando un antiguo fósil. Crédito: Pat Rawlings/NASA.

1986: Una misión tripulada a Fobos, visitando o instalando una planta móvil de producción de propelente, que utiliza un reactor nuclear para disolver la superficie, generando vapor que es convertido en hidrógeno y oxígeno líquidos. Esta pequeña y cercana luna marciana podía convertirse en un perfecto puesto avanzado antes de dar el salto a Marte. Crédito: Pat Rawlings/NASA.

1988: Vehículo de aterrizaje en Marte con un diseño "molly bolt", que permite al aero-freno, una estructura que puede reducir la cantidad de masa que debe ser cargada desde la Tierra para las misiones tripuladas, ser desplegado en una forma plana para el ingreso atmosférico y aterrizaje, y luego ser retraído para adquirir una forma cónica adecuada para el ascenso. Crédito: Pat Rawlings/NASA.

1989: Exploradores humanos en Noctis Labyrinthus. Según la descripción de la NASA "el astronauta ilustrado a la izquierda puede ser un geólogo planetario buscando tener una vista más cercana de los detalles estratigráficos de las paredes del cañón. En la derecha, el compañero del geólogo está instalando una estación meteorológica para monitorizar la climatología marciana". Vemos también el vehículo móvil que los trasladó hasta ese lugar. Crédito: Pat Rawlings/NASA.

1990: Un grupo de astronautas toma mediciones científicas mientras una tormenta de polvo avanza por las laderas de lo que podría ser Olimpus Mons. Al fondo el vehículo con el que descendieron desde la nave de transferencia, que les espera en órbita. Crédito: Ren Wicks/NASA.

1993: Basado en el Informe Anual de la Oficina de Exploración, un artista bosquejó una serie de dibujos que representan un puesto de avanzada en Marte, incluyendo un módulo inflable de 16 Metros de diámetro. Crédito: Mark Dowman/NASA/JSC.

1996:  Bajo el nombre de 20/20 Vision, se ilustra la búsqueda de vida en Marte por parte de futuros exploradores. Crédito: Pat Rawlings/NASA.

1997: Un puesto de avanzada en Marte, que incluye un aterrizador-hábitat de dos pisos, al que se adjunta un laboratorio inflable a su módulo de aterrizaje para aumentar el volumen presurizado interno de su hogar. Crédito: John Frassanito/NASA 

Un laboratorio inflable y un rover despresurizado.

Uncovered: NASA's Retro Drawings of Humans on Mars

sábado, marzo 28, 2015

No entres dócilmente en esa buena noche

MESSENGER afronta sus últimas semanas de vida ofreciendo las imágenes más espectaculares de toda su misión.

El 30 de Abril está marcado en el calendario de misión como el día en que el Periapsis de su órbita alrededor de Mercurio, el punto de máxima aproximación al planeta, llegará a 0. Es decir, el momento en que la larga vida de esta sonda, perturbada por las mareas gravitatorias del Sol y ya sin combustible para compensar esta deriva, se estrellará en la superficie. En realidad ya debería haber ocurrido, pero en una demostración de pericia e imaginación por parte de su equipo en tierra, a logrado mantenerse e incluso realizar nuevos ajustes que le han permitido alargar su vida, utilizando el mismo gas Helio que originalmente servía para dar presión a los tanques de combustible para generar impulso. Son las últimas bocanadas de una sonda agonizante.

Pero en la tristeza del final está la oportunidad de ir un paso más allá y poner un broche de oro a una misión histórica. Por ello, desde finales de Enero, MESSENGER está reuniendo imágenes y datos desde altitudes ultra bajas, en algunos casos de apenas 6 Kilómetros por encima de la superficie, y ahora mismo entre los 13 y los 17 Kilómetros. Una serie de pequeños ajustes gracias al impulso que aún ofrece el helio restante, estratégicamente situadas a lo largo de su órbita actual, permitirá mantener esta situación estable durante algunas semanas más. Una pequeña pausa que nos está ofreciendo la posibilidad de ver y estudiar Mercurio más cerca que nunca.

Los objetivos científicos principales para la llamada XM2 (Second Extended Mission termed XM2-Prime) se llevarán a cabo principalmente con el Magnetómetro (MAG) y el Espectrómetro de Neutrones (NS), dirigiéndose cada uno de ellos a diferentes objetivos en diferentes regiones, explica el científico del proyecto MESSENGER Haje Korth:"Con MAG, vamos a buscar anomalías magnéticas en la corteza. Por ejemplo, hemos visto indicios de magnetización en ella, desde órbitas más altas kilómetros, en las llanuras suaves del norte de Mercurio. Vamos a volver a esta región con altitudes más bajas durante XM2. Puede haber otras regiones donde este tipo de señales puedan ser detectadas, y las buscaremos". Por otro lado,"con el NS, los científicos podrán profundizar en los cráteres en sombra en las latitudes altas del Norte para buscar hielo de agua. Hemos encontrado tal evidencia previamente, pero esperamos encontrar más en altitudes bajas y especialmente resolver la distribución dentro de cráteres individuales si tenemos suerte".


La vida de MESSENGER se agota, pero no lo hará en silencio. "No voy a entrar dócilmente en la noche !!" escribía recientemente en su cuenta oficial de Twitter. Se adentrará en el olvido sin haber dejado de luchar hasta el mismísimo final. Todo lo que nos ofrezca durante estas últimas semanas serán el testimonio eterno de que así fue.

Los Hollows son depresiones planas y de forma irregular. La imagen es sorprendente porque demuestra que hay abundantes cráteres de impacto de pequeño tamaño en la superficie que lo rodea, pero muy pocos o ninguno dentro del propio Hollow. Ya que los impactos ocurren aleatoriamente sobre la superficie de Mercurio y se acumulan con el tiempo, la falta de cráteres indica que estas formaciones deben ser muy jóvenes en relación con el resto de la superficie de Mercurio. La imagen es de aproximadamente 3,8 por 4,5 kilómetros en tamaño, y tiene una resolución de 3,8 metros por píxel.

La cuenca de impacto de Scarlatti en falso color. La depresión brillante situada en el anillo interior se piensa que es un respiradero volcánico. Hay también Hollows presentes, que aparecen azules en comparación con el material circundante. 

La pared de una chimenea volcánica situada entre la cuenca Rachmaninoff y el cráter Copland. La pared escarpada de ventilación revela capas de alta reflectancia, que es precisamente lo que forman los Hollows.

Oscuridad dentro de la oscuridad. Este tiene un límite claro y bien definido, lo que sugiere que el material de baja reflectancia es muy joven, y coincide con la ubicación predicho por los modelos de temperatura donde existe una capa superficial estable de volátiles ricos en orgánicos, que cubre una capa más gruesa de hielo de agua.

LPSC 2015: MESSENGER's low-altitude campaign at Mercury

viernes, marzo 27, 2015

Bordeando el oscuro abismo

El Very Large Telescope de ESO nos muestra el viaje del objeto G2 alrededor del agujero negro supermasivo que habita el corazón de la Vía Láctea.

Sabemos con un alto grado de certeza que está ahí, y aunque no podemos verlo directamente, más allá de las emisiones en radio e infrarrojos, que se consideran fruto del calentamiento extremo de gas y polvo que se están precipitando hacia el, su tremenda abrazo gravitatorio se extiende a su alrededor, dominando con mano firme un pequeño grupo de estrellas brillantes que giran a su alrededor. Se le calcula una masa equivalente a 4 millones de Soles, concretada en un volumen de apenas unas Horas-Luz. Lo llamamos Sagitario A* y es lo que se conoce como un agujero negro supermasivo. Es el monstruo que vive en el centro de nuestra galaxia.

Uno de los descubrimientos más extraordinarios de los últimos años fue G2, en apariencia una gran nube de gas y polvo que se dirigía hacia este monstruo oscuro. No lo hacia directamente, sino siguiendo una órbita que lo llevaría muy cerca del abismo en Mayo de 2014, suficiente para que las grandes fuerzas de marea gravitatoria la destrozada, y posiblemente parte de su material podría alimentar al agujero negro y provocar una súbita explosión de actividad. Por ello, durante años numerosos equipos han utilizado grandes telescopios de todo el mundo con el fin de observar cuidadosamente la región del centro galáctico.

Uno de ellos era el liderado por Andreas Eckart (Universidad de Colonia, Alemania), que utilizaron el Very Large Telescope (VLT) para estudiar a G2, incluyendo nuevas observaciones durante el período crítico de Febrero a Septiembre de 2014, justo antes y después del evento de máximo acercamiento. Las imágenes obtenidas, donde puede verse el brillante Hidrógeno, obtenidas en el rango infrarrojo, muestran que la nube era compacta tanto antes como después de su máxima aproximación, tras pivotar alrededor del agujero negro. "Estar en el telescopio y ver los datos en tiempo real fue una experiencia fascinante" explica Florian Peissker, estudiante de doctorado y responsable de buena parte de las observaciones. "Fue sorprendente ver que el resplandor de la nube de polvo permaneció compacto antes y después de la aproximación al agujero negro" añade Mónica Valencia-S, encargada de procesas los datos.

Aunque observaciones anteriores sugerían que G2 se estaba estirando, las nuevas no mostraron evidencia alguna de que la nube hubiese sufrido grandes cambios. Igualmente tampoco de detectó la menor señal de cambio en la actividad del agujero negro, mostrando una estabilidad que indica que no le llegó nada del material de esta nube de polvo. Si es que era esa su naturaleza, lo que ahora se pone en duda, ya que su resistencia a la extrema gravedad indica que más que una nube, se trata de material que rodea a un objeto denso con un núcleo masivo: "hemos estudiado todos los datos recientes y, en particular, el período del año 2014 en el que se produjo la mayor aproximación al agujero negro. No podemos confirmar ningún tipo de estiramiento significativo de la fuente. Sin duda, no se comporta como una nube de polvo sin núcleo. Creemos que debe ser una estrella joven envuelta en polvo", concluye Andreas Eckart.

Si este es el caso, si se trata de un bebé estelar aún rodeado de su manto de gas y polvo, podemos decir que ese Mayo de 2014 nació de nuevo, bordeando un oscuro abismo que podría haberla arrastrado facilmente hacia el olvido.

Esta composición con anotaciones muestra el movimiento de la nube de polvo G2 a medida que se acerca y, posteriormente, se aleja, del agujero negro supermasivo del centro de la Vía Láctea.Las manchas se han coloreado para mostrar el movimiento de la nube: el rojo indica que el objeto está alejándose y el azul que el objeto se acerca. Antes de la máxima aproximación, se descubrió que la nube se alejaba de la Tierra a unos diez millones de kilómetros por hora y, después de pivotar alrededor del agujero negro, las medidas indicaron que se acercaba a la Tierra a unos 12 millones de kilómetros por hora.

En esta secuencia vemos las observaciones realizadas en el periodo que va del año 2006 al 2014. Las últimas dos imágenes son de febrero y septiembre de 2014, antes y después de que el objeto pasara por su punto de máximo acercamiento al agujero negro.

El viaje de G2 en observaciones anteriores. Se aprecian también las estrellas que me desplazan en órbita alrededor del agujero negro. 

La mejor imagen obtenida hasta ahora de una nube de polvo que pasa junto al agujero negro del centro de la galaxia

jueves, marzo 26, 2015

Una pequeña sonda y una gran misión

La actividad de Mangalyaan se amplia otros 6 meses.

Uno de los factores que limitan la vida útil de una sonda en órbita es el combustible disponible para sus impulsores, necesarios para realizar puntuales ajustes en su trayectoria y también para cambiar la orientación del vehículo en caso necesario, aunque esto último se suele confiar en las ruedas de reacción, que permite dichos ajustes sin necesitad de gastar tan preciado elemento. Cuando este se acaba, la misión acaba, y por ello los equipos en tierra intenta siempre desarrollar estrategias que permiten equilibrar la actividad normal de la sonda con un gasto lo más reducido posible. Que veteranas como Mars Express o Mars Odyssey aún sigan en activo, y posiblemente aún lo estén algún tiempo más, es gracias precisamente a estos delicado juegos de equilibro.

Mangalyaan, la primera sonda de La India a Marte, no es una excepción. Desde el mismo lanzamiento hasta día de hoy sus técnicos en tierra han sido muy cuidadosos en no desperdiciarlo, y dejando de lado la operación de frenado, donde su utilización masiva era inevitable para lograr que la gravedad marciana lograra capturarla de forma definitiva, solo se está recurriendo a el para pequeños ajustes en su órbita. Por ello, al llegar a los 6 meses de vida prevista para ella, las reservas disponibles siguen siendo suficientes para afrontar una prolongación de su actividad.

Y eso es la que confirmó recientemente la ISRO, la agencia espacial india. Con todos sus instrumentos y sistemas aparentemente en buenas condiciones y trabajando de forma satisfactoria, era inevitable que se apostara por seguir con la misión. La flota terrestre en Marte seguirá contando con su presencia activa durante algunos meses más, algo que parece poca cosa si lo comparamos con la más de una década de vida de la Mars Odyssey, por ejemplo, pero nunca hay que olvidar que estamos hablando de una sonda mucho más limitada, que contó para su construcción con un presupuesto extraordinariamente pequeño si se lo compara con sus compañeras orbitales, y que no deja de ser una prueba tecnológica de la ISRO más que una misión científica propiamente dicha.

A pesar de ello su contribución en este último aspecto no es despreciable, y mientras esperamos los datos de su detector de Metano atmosférico, sin duda el instrumento estrella de Mangalyaan desde que Curiosity lo detectará en Gale, aunque sea a cuentagotas se van publicando nuevas imágenes, algunas de las más de 300 que lleva tomadas hasta ahora, cifra que sin duda aumentara con esta extensión. Aunque son un elemento relativamente secundario, ya que misiones como la de la Mars Reconnaissance Orbiter tiene muchísima más capacidad en este aspecto, su órbita tan elíptica le permite capturar en una sola la totalidad del disco marciano, algo que esta último no puede hacer. 

En la exploración de un mundo como Marte, cuya extensión es igual al de todas las tierras emergidas de La Tierra, ninguna sonda está nunca "de más". Todas, sin excepción, representan una ayuda de valor incalculable, incluso cuando su capacidad, como es este caso, el relativamente limitada. Por ello que la pequeña Mangalyaan siga con nosotros un poco más es, sin lugar a dudas, una excelente noticia.

Nuevas imágenes de Mangalyaan, publicadas para celebrar la extensión de su misión durante 6 meses más. 
 
Un esquema de esta sonda, con sus principales elementos. Las ruedas de reacción (Reaction Wheel) permiten ajustar la orientación de la sonda sin necesidad de utilizar los impulsores y gastar por ello el preciado combustible, siendo claves para alargar la vida de una misión orbital.

ISRO extends Mars Orbiter Mission’s lifespan thanks to extra fuel

miércoles, marzo 25, 2015

Viviendo en otros mundos del Sistema Solar: Tritón

Imaginando la presencia humana en la mayor luna de Neptuno.

Seguimos avanzando hacia las fronteras más lejanas del Sistema Solar. Tendríamos que haber realizado una parada en Urano y comprobar que nos pueden ofrecer sus lunas, pero ninguna de ellas parece tener nada que no hayamos vistos anteriormente y comenzamos a tener cierta prisa por decidir nuestro lugar de asentamiento definitivo. Y porque no decirlo, Tritón, la gran luna de Neptuno nos llama con insistencia. Sabemos poco de ella, ya que solo una sonda, la Voyager 2, la visitó de forma fugaz, pero lo que nos ofreció es suficiente para que nos resulte interesante visitar, especialmente con su espectacular actividad geológica, que sus cámaras delataron con extraordinaria claridad en forma de innumerables geisers, y que está moldando su superficie de forma continua.

Sin embargo la región donde estas plumas de polvo y Nitrógeno (y quizás agua) hacen acto de presencia, aunque resulta tentadora, no parece ser el mejor lugar para instalar nuestra base. Las conocemos demasiado poco como para saber como actúan y hasta que punto serían peligrosas para cualquiera que estuviera demasiado cerca del lugar donde una de estas erupciones hicieran acto de presencia súbitamente, pero nuestro instinto de conservación, como una pequeña voz interior, no deja de decirnos que mejor mantengamos las distancias. Será mejor que le hagamos caso. Pero incluso desde la distancia el espectáculo es colosal. Que tiempos aquellos en que creíamos que las lunas de los grandes mundos exteriores eran rocas frías, secas y sin actividad geológica..

Aunque existe algo parecido a una muy tenue atmósfera de Nitrógeno, e incluso ligeros vientos, poco o nada se parece a la atmósfera terrestre. Un cielo siempre oscuro y una evidente falta de actividad meteorológica nos recuerdan que los tiempos de las lunas con densas atmósferas empezaron y terminaron con Titán. Nuestro medidor de presión atmosférica, siempre útil para saber a lo que nos enfrentamos realmente, no puede ser más claro: 20.000 inferior a la de La Tierra a nivel del mar, y eso teniendo en cuenta que posiblemente hemos llegado en un momento en que, al menos en el hemisferio en que nos encontramos, es mucho más alta que cuando paso la Voyager 2, debido a que nos encontramos en plena estación estival. Cada vez echamos más en falta esa fría pero extrañamente acogedora luna de Saturno.

Pero si algo no nos falta aquí es precisamente frío, ya que con sus -235 Cº de temperatura media es el cuerpo celeste más gélido del Sistema Solar. Al menos de cuantos hemos podido visitar, claro está. Seguro que hay infinidad de otros habitantes planetarios ,más allá, en las profundidades del Cinturón de Kuiper, con temperaturas incluso más bajas, aunque eso de poco nos sirve. Ahora, más que nunca, un buen sistema de calefacción y un traje capaz de mantener el preciado calor en su interior vale su peso en Oro. Más nos vale que no falle, a riesgo de convertirnos en pocos segundos en figuras de hielo sin vida, destinadas a permanecer para siempre como mudos testimonio de nuestros sueños.

Pero estos oscuros pensamientos nos recuerdan lo que una vez aprendimos sobre Tritón, y es que es una luna condenada, destinada a la destrucción por las mareas gravitatorias de Neptuno, al que se va aproximando lentamente. La eternidad no tiene cabida en estas frías tierras.

El motivo último es que, al menos así lo creen los astrónomos, Tritón no nació con Neptuno, sino que fue capturado por su gravedad, como delata su movimiento orbital, opuesto al de casi todas las demás lunas del Sistema Solar, que se desplazan en el mismo sentido de la rotación del planeta madre. Eso hace que las mareas gravitatorias, en lugar de darle más energía y hacerla ascender, como ocurre con La Luna, la esté frenando, provocando su lento y fatídico descenso. Mirando el movimiento del lejano Sol por su firmamento nos damos cuenta que, efectivamente, lo hace de Oeste a Este. No solo eso, ya que al visitar la cara que mira siempre a Neptuno, aquí 10 veces mayor que La Luna en los cielos terrestres, este cambia a pesar de permanecer estático en el firmamento. Podemos ver el ecuador, pero también, si esperamos lo suficiente, las regiones polares. No solo se mueve "al revés", sino que lo hace con una tremenda inclinación con respecto al plano orbital del planeta.

Ahora tenemos claro que, efectivamente, su origen no puede ser "normal", y que quizás, tiempo atrás, vivió como un planeta independiente, cruzando la órbita de Neptuno hasta que un día sus destinos se cruzaron demasiado cerca uno de otro. Es una sensación curiosa, estamos en una luna que antaño fue un planeta (o al menos planeta enano según la nueva categoría recientemente creada). Eso si que es sufrir una auténtica pérdida de categoría y no las tonterías lingüísticas sobre si Plutón en planeta o no.

Ciertamente es un lugar interesante que merecerá ser explorado a fondo en el futuro, y como en casi todas las lunas exteriores el suministro de agua, aquí tan dura como una roca de granito en La Tierra, no debería ser un problema para nuestra. Tiene una gravedad muy baja, apenas la mitad de La Luna a pesar de no ser mucho más pequeña que ella, lo que nos recuerda su naturaleza como un mundo de hielo, quizás con un pequeño núcleo rocoso, y al carecer de una atmósfera densa, estamos expuestos a cualquier visitante inesperado. Al igual que a los posibles rayos cósmicos, siempre tan letales para la vida. El Universo no parece, desde esta perspectiva, ni amigable ni hostil con nosotros. Simplemente le somos indiferentes.

Llega la hora de seguir adelante, avanzando aún más hacia la oscuridad. Seguro que más sorpresas y lugares exóticos nos esperan. Nuestro viaje continúa.
 
Infografía: Viviendo en Tritón.

Viviendo en otros mundos del Sistema Solar: Mercurio
  
Viviendo en otros mundos del Sistema Solar: Venus 
 
Viviendo en otros mundos del Sistema Solar: La Luna

Viviendo en otros mundos del Sistema Solar: Marte

Viviendo en otros mundos del Sistema Solar: Ceres

Viviendo en otros mundos del Sistema Solar: Europa

Viviendo en otros mundos del Sistema Solar: Titán

Viviendo en otros mundos del Sistema Solar: Encelado


martes, marzo 24, 2015

Espíritu indomable

Opportunity completa con éxito el formateo de su memoria Flash y regresa a la normalidad.

Punto y final al que podríamos considerar la operación de "hackeo" más lejana jamás realizada. Durante varios meses (desde finales de 2014) estuvo afrontando la tremenda limitación que significaba no poder guardar los datos recogidos durante la actividad diurna así que llegaba la hora la noche y se "dormía", lo que obligaba a una transmisión diaria que nunca podía ser suficiente. La capacidad del rover, incluso ahora, 11 años después de su llegada a Marte, de reunir datos e imágenes diariamente es muy superior a la que se puede transmitir a La Tierra en el mismo periodo de tiempo, por lo que este tenía que realizar una actividad científica limitada. De lo contrario lo que no se pudiera transmitir se perdería al llegar las horas nocturnas. Sin la memoria Flash, con su capacidad de guardar la información incluso con el rover desconectado, todo era más lento y dificil.

Por ello se le creó y envió un nuevo Software, que le obligara a dejar de lado el bloque dañado de la memoria Flash, responsable de todos los problemas de amnesia (desaparición de todos los datos) y reinicios inesperados que había sufrido. Una vez instalado y que se hubiera esperado unos días para comprobar que no generaba problemas en el funcionamiento normal del rover, llegó el momento de ordenarle realizar la parte más delicada de esta auténtica operación "cerebral", el formateo completo de dicha memoria. El pasado 20 de Marzo el equipo en tierra recibió la confirmación por parte de Opportunity que la operación que había completado con éxito, reanudando el almacenaje de los datos científicos durante las horas nocturnas para su posterior envío.

Aunque ahora más limitada, al perder 1 de los 7 bancos que conforman la memoria Flash, los 6 restantes ofrecen suficiente espacio, más del que en realidad ha utilizado en casi todos los días que lleva en Marte desde su llegada al planeta, a finales de 2004. Por tanto Opportunity recupera en la práctica su capacidad de hacer ciencia de forma intensiva, sin necesidad de limitarse. Y no puede ser en mejor momento, al encontrarse ahora aproximándose a un cráter conocido como "Spirit of St. Louis", en la entrada misma de Marathon Valley, el actual gran objetivo del rover, ya que las observaciones orbitales han detectado la clara presencia de arcillas, relacionadas con la posible antigua presencia de agua. Pero antes estudiará dicho cráter, cuya estructura de roca interna, más alta que sus propios bordes externos, no deja de atraer la curiosidad del equipo de misión. La aventura continúa.

La posición actual de Opportunity, en la entrada de Marathon Valley y aproximándose al cráter conocido como Spirit of St. Louis.

Una de las últimas imágenes recibidas, ya junto con el cráter. Se puede observar la acumulación de rocas que se eleva por encima de la silueta del cráter, aparentemente muy desgastado y cubierto de material. Es el siguiente objetivo del renovado Opportunity antes de adentrarse en Matathon Valley. 

Incluso con la limitación que implicaba depender solo de la memoria RAM, sin capacidad de conservar los datos una vez llegaba la noche, siguió avanzando, descendiendo desde las alturas hasta la entrada de Marathon Valley:"Opportunity puede trabajar de forma productiva y sin uso de la memoria flash, como hemos demostrado durante los últimos tres meses, pero con flash tenemos más flexibilidad para las operaciones". 

NASA Reformats Memory of Longest-Running Mars Rover

lunes, marzo 23, 2015

La pasajera japonesa de la BepiColombo

Japón presenta su futura sonda a Mercurio.

A mediados de 2016 la Agencia espacial Europea lanzará su nueva misión interplanetaria, esta vez con Mercurio, el planeta más cercano a Sol como objetivo, tomando el testigo a la MESSENGER, que en cualquier momento dentro de esta recién estrenada Primavera, deberá poner punto final a su vida estrellándose en su superficie. Conocida como BepiColombo en honor a Giuseppe (Bepi) Colombo, el "padre" de las actuales maniobras de asistencia gravitatoria, bajo este nombre global se esconden nada menos que 2 sondas individuales, que en su momento se separarán y emprenderán cada una de ellas su propia aventura.

La "pasajera" de la ESA se conoce como Mercury Planetary Orbiter (MPO), y estudiará principalmente la superficie y el subsuelo. Y junto a ella, acompañándola en el largo camino hacia Mercurio, estará la Mercury Magnetospheric Orbiter (MMO), la aportación de la JAXA (la Agencia Espacial Japonesa), y que tendrá en el estudio del enigmático campo magnético de Mercurio su objetivo principal. Una sonda que fue recientemente presentada a los medios en las instalaciones de Sagamihara, en la prefectura de Kanagawa. Una oportunidad para ver en detalle a esta nueva miembro de la pequeña familia de exploradoras interplanetarias de Japón.

Con un diámetro de 1.8 Metros, una altura de 2,4 Metros con la antena incluida, una masa de 280 Kilogramos y diseñada para soportar unos niveles de radiación solar 10 veces superior a las que se registran en las cercanías de La Tierra, la MMO irá equipada con 10 instrumentos principales, con el campo magnético de Mercurio, el viento solar y su interacción con este primer, el polvo interplanetario así como la tenue atmósfera de sodio que rodea al planeta, como principales objetivos. Una vez la BepiColombo llegue hasta su objetivo, en 2024, después de un largo viaje de 8 años (alcanzar un mundo tan cercano al Sol es complicado y se necesitarán  asistencias gravitatorias de La Tierra, Venus y el propio Mercurio para lograr reducir la velocidad lo suficiente para permitir la captura), tanto la MPO como la MMO se separarán y entrarán en órbita, afrontando cada una de ellas una misión de como mínimo 1 año de duración.

Si todo sigue el calendario previsto, JAXA entregará a la MMO a la ESA el próximo mes, para afrontar ya los pasos finales de su preparación, incluida su integración junto a la MPO para dar forma a la BepiColombo, que a mediados de 2016 deberá ser lanzada por un Ariane 5 desde el centro espacial europeo de la Guayana Francesa.

MMO, la nueva sonda de la JAXA, que acompañará a la MPO en su viaje a Mercurio, dando forma a la misión BepiColombo.El exterior esta en parte cubierto de Paneles Solares, y el resto de espejos, destinados a protegerse las altas temperaturas. La Antena de comunicaciones también está diseñada para afrontar tales condiciones.

BepiColombo, 2 sondas que viajarán juntas hasta llegar a su objetivo.


Una vez en Mercurio, cada una de ellas seguirá su propio camino, con sus propios objetivos científicos, aunque complementándose la una a la otra.

El largo y complejo camino de BepiColombo. 2 Años después del lanzamiento sobrevolará La Tierra para iniciar su lento descenso hacia el Sol, al que seguirán 2 encuentros con Venus y hasta 5 con el propio Mercurio, el primer de los cuales llegará en 2020. Finalmente, en 2024, será capturada por este.
 
JAXA shows off orbiting space probe bound for Mercury in 2016

JAXA unveils Mercury-bound space probe; launch set for fiscal 2016