Cuatro atardeceres a traves de los ojos de 4 exploradores diferentes...tonos azules acompañan al Sol en sus últimos momentos antes de desaparecer, teñiendo el habitualmente rojizo firmamento de una belleza extraña pero también familiar. Nada define mejor a Marte, un mundo tan parecido y al mismo tiempo tan diferente al nuestro.Tomadas, en este orden, por Spirit, Opportunity, Pathfinder y Viking 1, estas fotografías nos enseñan como vería un habitante marciano (o un futuro visitante humano) el atardecer, con un Sol bastante más pequeño escondiéndose tras el horizonte y creando un juego de luces, fruto de la polvoriente atmósfera marciana, totalmente opuesto al de nuestro planeta...así, mientras en las últimas horas de día en La Tierra el azul firmamento se llena de tonos rojizos, en Marte ocurre justo lo contrario.
Pocas cosas ejemplifican mejor este dualidad entre lo familiar y lo extraño, lo terrestre y lo extraterrestre, que se dan la mano en este mundo sin igual, el primero donde en un futuro, esperemos que no muy lejano, la humanidad pondrá su pie.
Un atardecer en La Tierra...tan parecido al de Marte como opuesto en su gama de colores.
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