lunes, octubre 03, 2011

Los diablos invisibles

Vivimos momentos maravillosos en nuestro camino hacia Marte, en que el trabajo conjunto de diversas misiones, tanto en órbita como en superficie, han ofrecido (y siguen haciéndolo, a pesar de que algunas han concluido ya su vida activa) la posibilidad de contemplar el planeta rojo con una claridad jamás imaginada, convirtiendo lo que hasta hace apenas una década era un lugar extraño y remoto en un paisaje que nos resulta cada vez más próximo y familiar.

Antes de ellos, antes de que Spirit, Opportunity, Mars Express, Mars Recconaissance orbiter, Mars Global Surveyor, Mars Odessey y Phoenix llegaran a coincidir en un mismo momento para iluminar como nunca el planeta rojo, la realidad marciana solo se podía observar a pequeñas dosis, en detalles y datos que debían ser examinados una y otra vez hasta extraer, más bien intuir, lo que allí ocurría...

Un ejemplo de ello lo tenemos con la sonda Mars Pathfinder, que a mediados de 1997 y como un claro precedente a Spirit y Opportunity aterrizó en Chryse Planitia utilizando airbags para la fase final del descenso y deposito el pequeño rover Soujourne, el pequeño antepasado de estas últimas, y que permaneció en activo durante tres meses antes de dejarnos para siempre...no sin antes dejaron incontables imágenes y datos científicos, algunos de los cuales con notables sorpresas.

Una de ellas podemos verla en la gráfica superior, que indica la presión global (linea negra) registrada durante un periodo de dos minutos durante el 25º día de misión...en un momento concreto esta sufre un fuerte descenso, aproximadamente de un 0.5%, para rápidamente regresar a la normalidad. ¿Que había ocurrido? La respuesta era evidente, y más observando las lineas rojas y azules, que indicaban la presión ejercida tanto por los vientos de componente Oeste como del Este: Un Dust Devil, un tornado de polvo, había pasado por encima de la sonda.

Este llegó desde el Este, incrementando la fuerza del viento y provocando una caída de la presión en ese lado...cuando sobrepasó el rover estos vientos del Este desaparecieron y la presión volvió a elevarse, mientras los vientos giraban a dirección Oeste y era el sensor situado en esta dirección quién registraba un descenso de la presión. Todo ello ocurrió en pocos segundos, tras los cuales las mediciones volvieron a la normalidad. La huella clara y delatora de uno de estos "diablos de polvo" que tan importantes resultan entre las fuerzas erosivas que dan forma al planeta Rojo.

Aunque ya eran conocidos desde la época de las Vikings, los Dust Devil nunca habían sido fotografiados desde la superficie en la época de la Pathfinder, y si bién, posteriormente y analizando en profundidad las imágenes, se descubrió que posiblemente había captado al menos uno de ellos, no sería hasta la llegada de Spirity Opportunity cuando lograríamos verlos en todo su esplendor, mientras sus compañeras orbitales los inmortalizaban desde la distancia.

Los tiempos, al menos en este aspecto y por el momento, han cambiado a mejor..

Pathfinder captó, de forma casual, algunos de ellos, aunque de forma tan débil que no se apreció hasta mucho después....

Nada que ver con las espectaculares imágenes de Dust Devil obtenidos por Spirit, Opportunity y Phoenix. Un auténtico salto adelante en este aspecto.

Las sondas en órbita también nos han desvelado a los Dust Devil marcianos en todo su esplendor.

Inumerables señales de estos tornados de polvo sobre la superficie marciana, que son una de las fuerzas erosivas más activas del planeta.

Dust devil - Sol 25

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