Se está convirtiendo en una maravillosa rutina el celebrar sus logros, observar como una tras otras las marcas que tan lejos parecían hace no tanto tiempo ahora son alcanzadas y dejadas atrás, ser testigos como los objetivos en el terreno, que en su momento parecían imposibles ahora están ante sus ojos, e incluso mirá ya más allá, hacia nuevos horizontes. A su 11º aniversario le siguió con relativa rapidez el completar la primera maratón marciana, y ahora una nueva cifra simbólica hace acto de presencia en su contador temporal. No deja de ser de importancia relativa, no más importante que la anterior o posterior, pero a todos nos gustan los números redondos y aquí no será la excepción.
Opportunity llega a esta cifra "mágica" en bastante buena forma, excelente si se tiene en cuenta que su misión inicial era de 90 Soles (días marcianos, ligeramente más largos que los terrestres) y que los más optimistas esperaban que sobreviviera algunos centenares más. Pero al Sol 1000 le siguió el 2000, el 3000 y ahora el 4000. Y en cada caso parecía un logro extraordinario,un regalo para los científicos, pero que difícilmente podría ir mucho más allá. Cosa que precisamente sigue haciendo aún hoy día, aunque afrontado una serie de problemas, en ningún caso críticos, pero que si obligan a su equipo en tierra a tratarlo con cuidado.
Una de sus ruedas está inmovilizada, lo que hace que normalmente se desplace "de espaldas" para evitar que falle totalmente y facilitar así el movimiento del conjunto, no puede replegar completamente su brazo robótico por el desgaste de una de sus junturas, por lo que este se encuentra siempre extendido, aunque si es capaz de moverlo verticalmente, 2 de sus 3 instrumentos ya están fuera de servicio, aunque el más importante de todos ellos, el APXS, sigue plenamente operativo, y afronta periódicos ataques de amnesia (pérdida de datos e instrucciones almacenas en su memoria Flash), si bien el reciente formateo de esta parece haberlos reducido mucho tanto en frecuencia como en intensidad.
Como una persona ya muy entrada en años, con los problemas típicos que ello implica, pero que a pesar de todo se conserva extremadamente bien para la edad que tiene. Así se podría definir el estado de Opportunity, que ahora mismo sigue trabajando en la entrada de Marathon Valley, estudiando las formaciones rocosas que conforman el cráter conocido como "The Spirit of St. Louis". Toda esta zona tiene fuertes señales de presencia de arcillas, según señalan los dato de la sonda orbital MRO, de ahí el gran interés por llegar hasta el para explorarlo. Y eso es, precisamente, lo que estará haciendo los próximos Soles. Cuantos más? Quién lo sabe. Lo único seguro es que mejor nunca apostemos contra Opportunity. Tenemos las de perder.
La ruta seguida por Opportunity los últimos días.
Imágen y desplazamiento de Opportunity durante Sol 4000.
Update: Spirit and Opportunity
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