China concluye el experimento Yuegong-1, la simulación de una posible base lunar.
Chang’e 3 sigue mandando datos desde La Luna, al igual que el inmovil pero aún activo rover Yutu, cuyas señales se siguen captando a pesar de todos los problemas, Chang’e 4 podría iniciar su viaje el próximo año y Chang’e 5, que deberá traer muestras de material lunar a La Tierra, sigue haciendo progresos. Y por delante muchos esperan que China de el paso hacia los vuelos tripulados, aunque ahora mismo no existe ningún programa de esta clase aprobado, al menos de forma oficial. Pero a pesar de ello, y siguiendo un camino aparentemente constante y bien planificado, están dando los primeros pasos en el desarrollo de tecnologías que parecen indicar que, por mucho que de momento se diga lo contrario, esta potencia tiene a La Luna como un objetivo claro de su programa espacial.
Yuegong-1 (palacio lunar 1 en mandarín) es un ejemplo de estas iniciativas que parecen indicar que hay planes a largo plazo realmente ambiciosos, ya que, como su mismo nombre indica, una base lunar, aunque en este caso en La Tierra, en las instalaciones de la Universidad de Beihang, en Pekín, una simulación que busca reproducir las condiciones de vida de una hipotética base habitada en La Luna, con el máximo grado de autonomía posible, tanto en la generación de alimento como de Oxígeno. En esta ocasión 3 voluntarios (Dong Chen, left, Xie Beizhen y Wang Minjuan) pasaron un total de 105 días, la primera de tan larga duración en un espacio cerrado, y de la que emergieron recientemente, poniendo punto final al más avanzado experimiento realizado hasta ahora por China en el campo de los sistemas de soporte vital bioregenerativos, un camino ya seguido anteriormente por EEUU y la URSS, y que ahora quiere afrontar el gigante asiático.
Durante su estancia se hicieron Cultivos experimentales, entre ellos cinco cereales y quince verduras, que los tripulantes cosecharon, procesaron y consumieron, mientras que el material no comestible se utilizó para hacer crecer a gusanos de harina como fuente de proteína animal. Los desechos humanos, residuos de alimentos, y otros subproductos fueron tratados por los bio-técnicas y se utilizaron para el cultivo. El Co2 producido por los voluntarios y cualquier procesamiento de animales y basura se purificó y se envía a las cabinas de plantas para la fotosíntesis, mientras que el aire enriquecido en oxígeno producido en ellas era enviado a la cabina integral para proporcionar una atmósfera respirable y para procesamiento de basura. Según Liu Hong, científico en jefe del proyecto, el 100% del Oxígeno y de agua, y el 55% de la comida se reciclaron y se regeneraron dentro del sistema.
Estamos ante primer paso con claras implicaciones en los proyectos tanto de una estación espacial como de los posibles, aunque aún sin confirmación, vuelos tripulados más allá de la órbita terrestre: "El éxito del Lunar Palace 1 indica que China se encuentra entre los más avanzados en el campo de la investigación de soporte vital bioregenerativo, que jugará un papel importante en las futuras misiones, como alunizajes tripulados, creación de una base lunar y la exploración de Marte",se afirma en la web del CMSE (China Manned Space Engineering), desvelando supuestos objetivos que ahora mismo, al menos teoricamente, no están oficialmente aprobados.
Ciertamente solo con
un sistema completamente cerrado de soporte vital biológicamente regenerativo es posible pensar en proyectos de tal calibre, y que China esté dando pasos en este terreno significa una preparación previa a lo que podrían ser sus objetivos a largo plazo."Todavía tenemos un largo camino por recorrer antes de que las tripulaciones espaciales pueden vivir enteramente de alimentos cultivados en sus jardines de a bordo. Pero un largo camino, como hubiera dicho de Confucio, se inicia con un primer paso".
La Yuegong-1 se compone de 3 módulos, uno de ellos repleto de pequeños animales y plantas destinados tanto a la generación de Oxigeno y alimentos como a la eliminación del Dióxido de Carbono. Otro módulo, de 14 x 3 x
2,5 metros, es la zona destinada a los tripulantes, donde hicieron sus vidas durante los 105 días del entierro. Se espera que más adelante el 3 módulo se utilizará para simular el cultivo de vegetales en la Luna.
Durante 105 días la actividad de los 3 voluntarios fue monitorizada constantemente.
El final del "viaje" lunar.
El corazón del sistema, donde numerosas variedades de cultivos ofrecen tanto alimento como oxígeno a los ocupantes. Lograr un sistema completamente cerrado, como sería necesario en cualquier instalación lunar (ya que el envío constante de provisiones, como ocurre con la ISS, la convertiría en tremendamente costosa) es el objetivo de estos experimientos.
Visitando las instalaciones de Yuegong-1.
¿El futuro?
Move Aside Nasa: China's Yuegong-1 Simulates Plant Cultivation on the Moon
Yuegong-1, el palacio lunar chino en la Tierra
"Moon Palace 1" experiment succeeds
No hay comentarios:
Publicar un comentario