Estamos en camino. Aunque solo sean los primeros tímidos pasos después de superar barreras que parecían insuperables, afrontado los retos de plantear una gran misión interplanetaria en un momento en que el programa de exploración está sufriendo, por parte de la administración de la Casa Blanca, los mayores ataques presupuestarios de los últimos años, y estemos mirando a un futuro que, incluso si finalmente es el gigantesco cohete SLS el encargado de impulsarla rumbo a Júpiter, nos queda aún muy lejos. Pero estamos en camino, y en la distancia esa pequeña luna, convertida en el centro de los sueños de todos los astrobiólogos, espera ya nuestra llegada.
"Europa nos ha atormentado con su enigmática superficie helada y la evidencia de un vasto océano, a raíz de los datos sorprendentes ofrecidos por la sonda Galileo en sus 11 sobrevuelos hace una década, así como las recientes observaciones del Hubble", explicó John Grunsfeld , administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington durante la presentación. "Estamos muy entusiasmados con el potencial de esta nueva misión y estos instrumentos para desentrañar los misterios de Europa en nuestra búsqueda para encontrar evidencia de vida más allá de la Tierra".
La sonda, alimentada con energía solar, se situará en órbita alrededor de Júpiter, realizando repetidos pasos cercanos sobre Europa durante un período mínimo de tres años. En total se espera al menos realizar 45 sobrevuelos, en altitudes que van de los 25 a los 2.700 kilómetros. La carga útil de los instrumentos científicos seleccionados, incluye cámaras y espectrómetros para producir imágenes de alta resolución de la superficie y determinar su composición. Un radar de penetración determinará el espesor de corteza helada y la búsqueda de los lagos subterráneos similares a los que existen bajo la Antártida. La misión también llevará un magnetómetro para medir la fuerza y la dirección del campo magnético de la luna, lo que permitirá a los científicos determinar la profundidad y la salinidad de su océano.
Un instrumento térmico rastreará la superficie congelada de Europa en busca de posibles erupciones de agua más caliente, mientras que los instrumentos adicionales buscarán evidencia pequeñas partículas de agua en la delgada atmósfera de la luna. Si se confirma la existencia de géisers (que el Hubble al parecer detectó, pero que desde entonces no han podido ser confirmados) y están vinculadas a un océano bajo la superficie, esto ayudaría a los científicos a investigar la composición química del entorno potencialmente habitable que puede existir en su interior y reducir al mínimo la necesidad futura de perforar a través de las capas de hielo.
Así son los 9 instrumentos seleccionados inicialmente, entre 33 candidatos, que recibirán el próximo año un total de 10 millones de Dólares para iniciar su desarrollo, a los que seguirán 110 más los 3 años siguientes. Cumplida esta etapa llegará el momento por parte de la NASA de dar luz verde a su construcción, a su rediseño o a su cancelación, dependiendo de los resultados:
-Plasma Instrument for Magnetic Sounding (PIMS): Permitirá determinar el espesor de la capa de hielo de Europa, la profundidad del océano, y su salinidad.
-Interior Characterization of Europa using Magnetometry (ICEMAG): Un magnetómetro que medirá el campo magnético cerca de Europa y - en conjunto con PIMS - inferir la localización, el grosor y la salinidad del océano subsuperficial usando resonancias electromagnéticas.
-Mapping Imaging Spectrometer for Europa (MISE): Explorará la composición química de Europa, mapeando la distribuciones de orgánicos, sales, hidratos, fases de hielo de agua, y otros materiales para determinar la habitabilidad de su océano.
-Europa Imaging System (EIS): Posiblemente el más llamativo para el gran público, ya que será la encargada de ofrecernos imágenes de la superficie de Europa con una resolución nunca vista, de menos de 50 metros en casi la totalidad de la luna, pero con capacidad de fotografiar zonas concretas con una resolución 100 veces superior gracias a su capacidad de teleobjetivo. Sobre decir que serán aquellas estructuras más enigmáticas, las líneas, máculas y los terrenos caóticos, los principales objetivos.
-Radar for Europa Assessment and Sounding: Ocean to Near-surface (REASON): Radar de frecuencia dual que permitirá no solo saber finalmente el grosor de la corteza de hielo que se extiende entre el exterior y el océano interior, sino detectar y estudiar los lagos de agua que se creen pueden existir cerca de la superficie, de forma parecida a como ocurre en la Antártida.
-Europa Thermal Emission Imaging System (E-THEMIS): Un"detector de calor" proporcionará una imagen térmica multi-espectral en alta resolución de Europa, ayudando a detectar sitios activos, tales como potenciales respiraderos en erupción penachos de agua en el espacio, detectado aumentos de temperatura con respecto a la media (que se sitúa en los -160cº) de apenas un par de grados.
-MAss SPectrometer for Planetary EXploration/Europa (MASPEX): Determinará la composición del océano superficial y subsuperficial midiendo la atmósfera extremadamente tenue de Europa y de cualquier material de la superficie eyectado al espacio.
- SUrface Dust Mass Analyzer (SUDA): Este instrumento medirá la composición de pequeñas partículas sólidas expulsados de Europa, proporcionando la oportunidad de analizar muestras directas de la la superficie, así como de potenciales géisers. Trabajará en tandem con MASPEX.
-Ultraviolet Spectrograph/Europa (UVS): Utilizara la técnica empleada por el Telescopio Espacial Hubble para detectar la posible presencia de los penachos de agua en erupción desde la superficie de Europa. UVS será capaz de detectar pequeñas plumas y proporcionará datos valiosos sobre su composición y dinámica, así como de la atmósfera enrarecida de la luna.
Cabe destacar que la sonda estará dedicada a sondear la habitabilidad de la luna, no a la busca activa de señales de vida. "La construcción de una detector de vida es increíblemente difícil", explica Curt Niebur, del programa de exploración de Europa de la NASA. "Ni siquiera estamos seguros de cómo construirlo. Pero es algo que ha recibido un renovado interés y vigor últimamente debido a la misión a Europa, así que eso es algo que vamos a tratar de forma más agresiva en el futuro cercano". A muchos astrobiólogos les encantaría conseguir el envío de una sonda a la superficie de Europa - y, a ser posible, en el océano subterráneo. Los datos recogidos por esta misión podría ayudar a allanar el camino para un esfuerzo tan ambicioso, explican funcionarios de la NASA. "Es genial pensar que los resultados esta misión conducirían, en la próxima década, a conceptos nuevos y emocionantes de conseguir llegar hasta debajo de la capa de hielo".
Así y todo la posibilidad de un vehículo a la superficie de Europa no está descartado, ya que la NASA ofreció recientemente a la ESA (ya que tiene su propia misión Júpiter en construcción, JUICE) participar en su sonda con el añadido de un módulo de aterrizaje, algo parecido a lo que ocurrió con la Cassini y Hyugens. Si la respuesta es positiva la conocida en círculos internos como Europa Clipper se volvería aún más ambiciosa, además de necesitar un rediseño completo.
Con un presupuesto que rondará los 2.000 millones de Dólares (sin contar los gastos de lanzamiento), podría despegar en 2022 mediante el cohete gigante STS, que le daría el suficiente impulso para completar su viaje en apenas 2 años, aunque todo depende, claro está, que este polémico lanzador llegue finalmente a buen puerto y se haga realidad, algo que de momento parece que así será, pero de lo que nunca podemos estar del todo seguros.
Aún está lejos, solo son los primeros pasos, pero esta vez, a diferencia de lo ocurrido hasta ahora, la cosa ya parece estar moviéndose en serio. Europa, la bella y enigmática Europa espera ya nuestra llegada. El camino que nos espera es aún largo, pero todo viaje siempre empieza con un primer paso.
Los 5 puntos principales que esta sonda buscará responder, todas ellas alrededor de la habitabilidad de esta luna.
Los 9 instrumentos seleccionados.
El aspecto previsto, a la espera de posibles rediseños y la inclusión de un módulo de aterrizaje por parte de la ESA, de esta sonda de la NASA a Europa.
Modelo dinámico del océano y la corteza de hielo de Europa. Se cree que existe un activo movimiento de material desde el interior de la luna hasta el océano, y de el hasta cerca de la superficie, alterándola de diversas formas, como es el terreno caótico y las líneas oscuras entre otras, de ahí que estudiar en detalle la forma, dinámica y composición de la superficie puede ofrecer información clara sobre las condiciones de su océano.
El enorme SLS será el encargado, al menos así esta previsto de momento, de lanzar la sonda hacia Júpiter, ofreciéndole tanto impulso que su tiempo de viaje se reducirá en gran medida. Curiosamente, las dudas que lo rodean, y la necesidad de ofrecerle objetivos claros que justifiquen su construcción parece haber jugado a favor de esta sonda, hasta hace poco en el limbo.
Los instrumentos científicos que nos desvelarán los secretos de Europa
NASA's Europa Mission Begins with Selection of Science Instruments
NASA Mission to Europa Will Seek Conditions for Life
Here Are The 9 Instruments We'll Use To Reveal The Secrets Of Europa
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