El telescopio espacial Hubble fotografía la estrella que cambió para siempre nuestra concepción del Cosmos.
La idea de que existen infinidad de galaxias, de todo tipo y tamaño, nos puede parecer algo tan absolutamente evidente que puede hacernos pensar que practicamente desde los inicios de la astronomía moderna era algo que ya se daba por demostrado y aceptado...sin embargo, por sorprendente que parezca, hasta bien entrado el siglo XX este concepto estaba en contra la opinión mayoritaria de la comunidad astronómica.
En su lugar se defendía con fuerza que la Vía Lactea era la única que existía en todo el Universo, una isla de estrellas rodeada de la oscuridad más absoluta...no es que no se hubieran visto otras más allá, pero no se estaban consideras como tales, sino simplemente como pequeños cúmulos de estrellas relativamente cercanas, simples satélites de la nuestra. La idea de que en realidad eran galaxias lejanas solo era defendido por unos pocos, y sus teorías puestas constantemente en duda.
Pero la "resistencia" a esta nueva visión acabó de forma definitiva en 1923. Ese año Edwin Hubble, desde su puesto en el observatorio del monte Wilson y su telescopio de 254 centímetro de Diámetro, descubrió la presencia de una curiosa estrella variable en lo que en ese momento se definía simplemente como la "Nebulosa de Andrómeda", una más de las que acompañaban a la Vía Lactea en su soledad. Sin embargo, en esta ocasión, dicho descubrimiento significaría una revolución completa que se llevaría por delante las antíguas ideas que se aferraban en la mente de muchos astrónomos.
Esta estrella, que recibiría en nombre de Hubble variable number one, o simplemente V1, pertenecía a la clase de las Cefeidas (en referencia a Delta Cephei, la primera descubierta), conocidas porqué su luminosidad presenta, en todas ellas un ciclo extremadament,e regular, hasta tal punto que representan, para los astrónomos, verdaderos "faros" del Cosmos, que les permiten medir con cierta seguridad la distancia del objeto con respecto a la Tierra, y por asociación, del de todos aquellos que se encuentran cerca de el. La teoría de la pulsación estelar indica que la luminosidad depende del radio y, a su vez, este último es proporcional al período de pulsación...y a partir de aquí, comparando su magnitud absoluta (el brillo real) con su magnitud aparente (el brillo que tiene en nuestro firmamento) es facil llegar a un cálculo de distancias relativamente fiables.
Y esto es lo que hizo Hubble con V1...con resultados inesperados: La "Nebulosa" no se encontraba cerca de nosotros, sino a unos 2 Millones de años Luz. Lejos de ser una pequeña y cercana compañera de la nuestra, en realidad era una galaxia por si misma. Y lo mismo se podría aplicar para muchas otras. El Universo, o mejor dicho nuestra concepción de el, había cambiado para siempre.
Y la mejor prueba de ello fue lo que le dijo Harlow Shapley, haste ese momento el máximo defensor de la idea de la Vía Lactea solitaria, cuando recibió una carta de Hubble describiéndole todos los detalles del descubrimiento. Su respuesta no pudo ser más clara: "Aquí está la carta que destruyó mi Universo". Y así era realmente, "su" Universo, aquel que defendió durante tantos años, había muerto para siempre...y en su lugar uno nuevo acababa de nacer.
Hoy, casi 90 años después, el ingenio espacial que lleva su nombre, el Hubble, que sería lanzado en 1990 en el interior del Discovery junto con copias de las fotografías originales de V1, nos regala nuevas y hermosas imágenes de el. Sin duda alguna Edwin Hubble se habría maravillado de haber podido ver con tanta claridad y belleza esa pequeña estrella, apenas visible en la distancia, que un día, hace casi un siglo, le permitió cambiar para siempre nuestra concepción del Cosmos
El extraodinariamente regular ciclo de V1.
Comparando fotografías tomadas con varias semanas de diferencia en cambio de brillo de V1 resulta evidente. Todo un faro situado en las profundidades del Universo.
En la parte inferior derecha una de las fotografias originales tomadas por Hubble desde el observatorio del monte Wilson, con anotaciones realizadas por el mismo, y que ayudan a entender porque se las confundió durante tanto tiempo con simples nebulosas. En la parte superior, la región de V1 tomada por el telescopio espacial Hubble.
El Telescopio Hooker de Monte Wilson, que con su abertura de 254 Centímetros permitió a Hubble realizar su crucial descubrimiento. Recibió ese nombre en honor a John D. Hooker, el magnate californiano que donó los 45.000 Dólares necesarios para su construcción.
Una única galaxia rodeado de un mar de tinieblas o un océano cósmico lleno de islas estelares: Harlow Shapley (arriba) Vs Edwin Hubble.
Star That Changed the Universe Shines in Hubble Photo
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