Observar la superficie de otro mundo siempre es emocionante. Pero lo es aún más el hecho de poder ver a la propia sonda exploradora recortándose sobre ella, ya que semejantes instantáneas, más que cualquier otro por espectacular que sea, son las que realmente nos transmiten toda la "magia" de semejantes logros tecnológicos. Y Curiosity, la más reciente y deslumbrante misión espacial en curso, no podría ser una excepción.
Desde su llegada a Marte hemos visto numerosas imágenes que el rover se toma de si mismo, como las que permitieron comprobar que una cantidad apreciable de suelo marciano cayó sobre el durante los momentos finales del descenso, lanzados al aire por la fuerza de los impulsores de la fase de descenso, observar el "reloj de Sol" que sirve como referencia a la hora de calibrar las fotografías o comprobar el estado de sus seis ruedas. Pero en todas ellas faltaba una parte tan característica como importante, el mástil principal donde se situan la mayor parte de las cámaras, lo que podríamos llamar la "cabeza y el rostro" de Curiosity.
Pero, a diferencia de lo que le ocurre a Opportunity, dispone de un brazo robótico no solo capaz de moverse casi en cualquier dirección y elevarse hasta la altura misma del mástil, sino que esta provista de una cámara capaz de ofrecer imágenes en alta resolución y a color. Así que era solo cuestión de tiempo antes de que fuéramos capaces de mirarle a los ojos. Y así ocurrió el pasado 7 de Septiembre, cuando, dentro de la nueva fase de despliegue del brazo robótico y sus instrumentos que ahora estamos viviendo, MAHLI se situó frente al mástil y tomo esta imagen para la historia, el rostro de Curiosity recortándose sobre el paisaje de Gale.
Aunque la imágen no es clara debido a que la protección contra el polvo aún no había sido retirada (eso ocurriría 2 días después) el resultado no deja de ser espectacular, y ciertamente fascinante si tenemos en cuenta que casi todas las fotografías que hemos visto de Marte y que tanto nos han maravillado hasta ahora llegaron, precisamente, a través de las mismas cámaras que aquí tenemos ante nuestros ojos.
Como no podía ser de otra forma el mastil devolvió la visita del brázo robótico con sus propias fotografías. En esta animación realizada con las imágenes tomadas por la MastCam podemos ver a MAHLI apuntando directamente hacia nosotros y las luces LEDS a ambos lados brillando como parte de las pruebas para comprobar su funcionamento.
"Soy tan guapo que me gusta fotografiarme a mi mismo"
Rover Takes Self Portrait
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