Observando las diferentes generaciones estelares en otras galaxias.
Conocida también como M51 o NGC 5194, es llamada habitualmente la "del remolino" por razones evidentes, al ser uno uno de los ejemplos más espectaculares de una galaxia espiral que se conocen, tanto por su poca distancia a la nuestra, "solo" 30 millones de años-luz, como porque su orientación permite que la veamos desde un punto de vista cenital, como si voláramos justo sobre la vertical de su corazón. Una combinación de factores que convierte a esta galaxia, hogar de unos 100.000 millones de estrellas y visible desde La Tierra incluso con unos simples prismáticos, en un maravilloso objetivo para los astrónomos, casi como un reflejo, más pequeño pero básicamente la misma naturaleza, de la Vía Láctea.
Una de las últimas campañas de observación, que implicó al ya fuera de servicio Herschel y al XMM-Newton, ambos de la Agencia Espacial Europea, nos permite ahora observar las diversas generaciones estelares que coexisten en ella, gracias a que la combinación de las observaciones realizadas por ambos ingenios espaciales en tres anchos de bandas diferente. Es como si separáramos las diversas "capas" que dan forma a la Galaxia del Remolino, extendiendo ante nosotros el largo camino vital de sus componentes.
La luz infrarroja capturada por Herschel (representada en tonos rojos y amarillos) corresponde al brillo del polvo cósmico, componente minoritario pero fundamental de la materia interestelar de los brazos de la galaxia, una mezcla de polvo y gas es la materia prima a partir de la que se formarán las próximas generaciones estelares. En definitiva, la primera etapa del ciclo vital estelar y también la que determina el futuro de una galaxia, si esta sigue teniendo "combustible" para seguir generando nuevas estrellas o está destinada a irse difuminando con el tiempo, adquiriendo tonos cada vez más rojizos a medida que solo queden aquellas más pequeñas y frías, cuya esperanza de vida es casi ilimitada.
La población actual de estrellas se puede observar en las bandas de la luz visible y ultravioleta, ya que las situadas en fase "adulta" y estable de su vida brillan con más intensidad en longitudes de onda más cortas que las del infrarrojo. Las observaciones realizadas por XMM-Newton en la banda del ultravioleta se representan aquí en color verde, y corresponden a jóvenes estrellas masivas, que inundan el entorno de radiación con sus fuertes vientos estelares, tan terroríficas en su tamaño y energía como limitadas en el tiempo, ya que terminan agotando sus reservas en pocos millones de años
Finalmente, en color azul, tenemos las fuentes de Rayos-X, que son o bien los lugares donde las estrellas masivas explotaron como supernovas en los últimos miles de años, o la ubicación de los sistemas binarios que albergan una estrella de
neutrones o un agujero negro, los restos compactos de una supernova.
Tenemos aquí, en definitiva, el pasado, presente y futuro de la Galaxia del Remolino, lo que fueron, son y serán las estrellas que conforman esta espiral de vida y muerte, Como si separáramos las diversas páginas de la historia de esta isla estelar. Y por extensión también de la nuestra.
Otro ejemplo de "disección" de una galaxia, en este caso la de Andrómeda, que permite separar las diferentes fases de la evolución estelar que coexisten en ella, desde el material original hasta los restos de estrellas que murieron de forma explosiva, lanzando nuevo material que terminará formando parte de la siguiente generación.
XMM-Newton y Herschel, responsables de estas observaciones.
The whirl of stellar life
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