viernes, diciembre 28, 2012

La respiración estelar

Zeta Oph, una colosal estrella cuyo viento estelar deja una huella espectacular en el espacio circundante.

La sonda Voyager 1 está cruzando lo que parecen las últimas estapas antes de alcanzar el espacio interestelar y dejar atrás la zona dominada por los vientos solares, el flujo de partículas cargadas emitidas por nuestra estrella, una fase de transición que está resultado ser mucho más compleja de lo que creíamos. Estamos explorando algo totalmente nuevo, donde todo es pura hipótesis y cada dato que nos llega altera nuestra visión de lo está ocurriendo en la frontera final.

Pero vivimos rodeados de estrellas, toda y cada una de ellas generando su propia burbuja, por lo que nos ofrecen la oportunidad de conocer un poco mejor a la nuestra. Y entre todas ellas, encontramos a Zeta Oph, una gigante con 20 veces la masa del Sol y 80.000 veces su brillo, apenas a 400 años-luz de La Tierra, una distancia realmente pequeña a escala galáctica que debería convertirla en una de las más brillantes de nuestro firmamento. Pero no lo es, y el motivo es la nube de polvo dentro de la cual se encuentra, que absorbe la mayor parte de su luz visible. Solo en el espectro infrarrojo podemos apreciarla en todo su esplendor.

Y esta situación, a la que se añade el hecho de que Zeta Oph se desplaza a través de ella a unos 25 Kilómetros/Segundo, nos regala un espectacular ejemplo de como el viento estelar de una estrella se extiende en todas direcciones...algo que, dada sus colosales proporciones, se magnifica en este caso, generando, al colisionar este flujo de partículas con el medio interestelar, una espectacular onda de choque que comprime y calienta el polvo y lo hace resplandecer ante los ojos del telescopio infrarrojo Spitzer.

La Voyager 1 se está adentrando, precisamente, en algo parecido...de una magnitud mucho menos, ya que el Sol es una estrella mucho más pequeña que Zeta Oph y no se está desplanzando tan rápido respecto al su entorno, pero igual en su concepto. Una visión de nuestro propio hogar reflejada en otra estrella.

La Voyager 1 se está adentrando en la turbulenta etapa final que la debe llevar al espacio interestrelar, atravesando las mismas turbulencias, aunque a una escala muchísimo menos, que genera Zeta Oph.
 
El viento solar en tu propia cocina. Porque muchos conceptos científicos son más simples y fáciles de explicar de lo que parecen.

Happy Holidays from the Whole Universe

1 comentario:

DDB dijo...

Tokaidin: Dale una repasada y edita las erratas que se te ha ido la mano "Estamos explorando totalmente inexplorado, donde todo es una suposiciín y cada dado que nos llega cambia nuestra visión de lo está ocurriendo en la frontera final"... y muchas más cosas. cuando lo hayas hecho, borra mi comentario, por favor.