Grandes, pequeños, redondeados, alargados...el reino de los asteroides y cometas es tan basto como variado, lleno de cuerpos de todo tipo que la exploración espacial esta, poco a poco, logrando que dejen de ser puntos de luz para convertirse en pequeños mundos por derecho propio, cada uno de ellos con su propia naturaleza que les distingue de sus hermanos.
El imagen superior reune todos aquellos que han recibido la visita de una sonda espacial...comparados con los cientos de miles que pueden existir (y casi seguro que es quedarse corto) estos 14 pueden parecer una gota en el océano, y si lo miramos desde un punto de vista exclusivamente numérico es cierto, pero si tenemos en cuenta que todas estas visitas han ocurrido en un periodo que no llega a los veinte años (con la excepción del Halley, que ocurrio en 1986), y de ellas ocho los últimos 10 la prespectiva cambia y nos damos cuenta hasta que punto se está avanzado en su estudio.
El mayor de todos los que protagonizan esta panorámica en familia es el asteroide Lutetia, con un tamaño de 132 x 101 x 76 Kilómetros, que fue recientemente visitado por la sonda Rosetta, y que, como podemos apreciar, es con diferencia el mayor de todos...por detrás quedan asteroides como Mathilde (66 x 48 x 44 Km), visitado por la sonda NEAR en 1997, y Ida ( 58 x 25 x 18 Km), por cuyas proximidades paso la sonda Galileo en 1993, en su viaje hacia Júpiter.
Entre los cometas el Halley fue el primero en recibir visita y sigue siendo el mayor, con un nucleo de 16 x 8 x 8 Kilómetros, una posición que no cambiará en el futuro, pues Churyumov-Gerasimenko, el objetivo final de Rosseta, tiene un diámetro estimado de 4 kilómetros, mientras que el de Hartley, hacia el que se dirige EPOXI, es de 1.6 Kilómetros.
En definitiva, el retrato de una familia diminuta a escala cósmica, pero enorme a escala humana, pues ejemplifica el paso dado en nuestros esfuerzos para explorar el Universo que nos rodea y acceder a estas verdaderas ventanas al pasado remoto. Y que el futuro hara crecer aun más...seguirá siendo minúscula en comparación a la inmensidad que nos rodea, pero para esta pequeña especie que habita en un pequeño planeta azul será el mejor testimonio de que, de una forma u otra, superando problemas y dificultades de todo tipo, sigue avanzando hacia las estrellas.
La Soviética Vega 2 recorrió un largo camino...tras pasar cerca de Venus y dejar descender en el un módulo de aterrizaje continuó su camino hasta pasar a poco más de 8.000 Kilómetros del nucleo del cometa Halley.
Hayabusa, la pequeña heroina japonesa que en un increible viaje alcanzó el asteroide Itokawa, llegó a posarse sobre el y fue capaz, a pesar de inumerables problemas, de regresar a la Tierra y enviarnos una cápsula con muestras antes de su desintegración en la atmósfera terrestre.
la StarDust sobrevoló en 2004 al cometa Wild, del que tomo muestras de la nube de partículas y las envió a La Tierra. Antes, en 2002, se acercó al asteroide Annefrank.
La europea Rosetta ha sido la última en acercarse a un asteroide, Lutetia, el mayor de todos los que se han visitado hasta ahora...antes, pero, ya había pasado por las cercanias de Šteins.
La sonda Galilio, como haría la Cassini en Saturno, entró en órbita alrededor de Júpiter, revolucionando nuestro conocimiento sobre el mayor planeta del Sistema Solar...antes, pero, sobrevoló Gaspra y Ida, del que descubrió que tenía un pequeño satélite, Dactyl, convirtiendose así en el primer asteroide conocido que tenía una luna.
La EPOXI, anteriormente conocida como Deep Impact, se hizo famosa al acercarse y lanzar un proyectil contra el cometa Tempel...su misión, pero, no terminó aquí, y ya conocida como EPOXI inició su camino hacia un nuevo objetivo, el cometa Hartley.
La veterana NEOS protagonizó a finales de los 90 una extraodinaria aventura....primero sobrevoló 253 Mathilde, para posteriormente entrar en órbita alrededor de 433 Eros, en el cual se posó. A diferencia de Hayabusa no volvería a despegar.
Lutetia: The Largest Asteroid Yet Visited
No hay comentarios:
Publicar un comentario