La gran nube persiste dos meses después.
Fue descubierta por la pequeña "webcam" de la Mars Express, y rápidamente llamó la atención tanto por su inmenso tamaño, unos 1500 Kilómetros de extensión, como por aparentemente nacer de uno de los grandes volcanes marcianos, lo que hizo tentadora la idea de que quizás estábamos viendo el despertar del coloso. Una posiblidad emocionante, pero que pronto fue descartada por otra interpretación más viable. Estaríamos ante lo que se llama una nube orográfica, fruto de la interacción de la enorme montaña con las corrientes atmosféricas que dominan la región.
Ahora el interés por ella aumenta como lo hace su capacidad de resistir el paso del tiempo. Y es que dos meses después de ser vista por primera vez sigue ahí en toda su extensión. Su persistencia resulta ciertamente curiosa, y puede estar dando pistas sobre las condiciones atmosféricas que están dominando la región desde el final de la gran tormenta de polvo global que cubrió el planeta hace varios meses. Y es que esta nube apareció justo después de que esta primera amainara, lo que no es una coincidencia.
"Las tormentas de polvo crean condiciones de oscuridad, reducen el calor en la superficie y aumentan la absorción de la radiación solar y con ello el calentamiento por las partículas de polvo que se encuentran en la atmósfera", explica Francois Forget, del CNRS (National Center for Scientific Research). "Al igual que el aire tropical en la Tierra, cuando este aire inusualmente cálido se encuentra con una característica topográfica como una montaña o un antiguo volcán, como Arsia Mons, se crea una perturbación atmosférica, al ser forzado a moverse hacia una elevación aún mayor.
En las elevaciones más altas, las temperaturas del aire son más frías y la atmósfera es más delgada.
Cuando el aire se enfría a su punto de rocío, el agua se condensa y se forman nubes de hielo y agua". Como un ejemplo equivalente, sería como las estelas de vapor de agua generados por los aviones en ciertas condiciones.
Pero este tipo de nubes no suelen ser de larga duración. Por tanto la persistencia de la nube de Arsia Mons, debe tener un motivo aún por descubrir. Una de las opciones es "que antes de encontrar el volcán, el aire estaba supersaturado con vapor de agua, de modo que una vez condensado, el hielo de agua no puede sublimarse", agregó Forget."El hecho de que las mismas formaciones no se hayan replicado más al norte de los otros volcanes puede ser una indicación de que el hemisferio norte está comenzando su solsticio de invierno y es típicamente un período más libre de nubes. El hemisferio sur, donde se encuentra Arsia Mons, está comenzando su verano".
Marte puede parecer un mundo muerto, inerte al paso del tiempo y los cambios. Pero aunque no se puede comparar con la dinámica y vibrante Tierra, también el planeta rojo tiene sus propias señales de vida, de cambio, de ser, en definitiva, un lugar que en tiempos pasados pudo ser más parecido a nuestro mundo.
La nube vista por la cámara de alta resolución de la Mars Express el 21 de Septiembre. A la derecha Arsia Mons, uno de los grandes volcanes de Marte y que tuvo sus últimas señales de actividad hace unos 10 millones de años.
950-Mile-Long Cloud Spotted Over Martian Volcano. And It Has Staying Power
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