¿Por qué tenemos tanto interés en explorar asteroides, cometas y todo tipo de mundos diminutos?
Los recientes noticias sobre las misiones Hayabusa 2 y Osiris-Rex, muy parecidas en sus objetivos, más la confirmación del lanzamiento de Lucy, una sonda a los troyanos de Júpiter, más el próximo encuentro de la New Horizons con MU69 en año nuevo, la aventura de Dawn en Vesta y Ceres o el viaje de Rosetta, son algunos ejemplos del tremendo interés que generan los mundos más pequeños del Sistema Solar. Ante este panorama es inevitable preguntarse del motivo de tanta fijación en ellos.¿Vale la pena el esfuerzo? Veamos los motivos, lo que podemos aprender de ellos y por lo cual se quieren explorar en toda su extensión.
1) Bloques de construcción: El Sistema Solar tal como lo conocemos hoy, nació a partir de los granos de polvo (pequeñas partículas de roca, metal y hielo) que formaban un amplio disco protoplanetario alrededor del joven Sol. Asteroides y cometas se consideran los restos poco o nada alterados de esos elementos primigenios, aquellos que sobrevivieron sin integrarse en la formación de un planeta o evitando caer en espiral hacia nuestra estrella."Los asteroides, los cometas y otros cuerpos pequeños mantienen el material desde el nacimiento del sistema solar. Si queremos saber de dónde venimos, debemos estudiar estos objetos",explica
Lori Glaze, de la Planetary Science Division de la NASA.
Un ejemplo espectacular de ellos son los descubrimientos de Dawn. Así, mientras Vesta es mayormente seco, Ceres contiene gran cantidad de agua. La presencia de amoníaco en este último también es interesante, ya que generalmente requiere temperaturas más bajas que su ubicación actual. Esto indica que podría haberse formado más allá de Júpiter y migrar, o al menos incorporar materiales que se originaron más lejos del Sol. El misterio de sus orígenes muestra cuan compleja puede ser la formación planetaria.
Y en los confines, New Horizons se prepara para afrontar su encuentro con MU69 o Ultima Thule, que podría ser un ejemplo del material más primitivo, inalterado, que existe hoy día, ya que su órbita circular sugiere que no debe haberse movido de esa zona desde su nacimiento."Es increíblemente valioso para comprender el origen de nuestro sistema solar y sus planetas", explica Alan Stern."Es antiguo y prístino, y no se parece a nada que hayamos visto antes".
2) Elementos vitales: Aunque sean cuerpos pequeños y inertes, contienen todos los elementos necesarios para la vida, que puede germinar cuando se "entregan" a mundos de mayor tamaño y condiciones adecuadas. Es lo que posiblemente pasó con la Tierra
y motivo por el cual es tan importante conocerlos a fondo."Los cuerpos pequeños son los que cambian el juego. Participan en la evolución lenta y constante de nuestro Sistema Solar a lo largo del tiempo e influyen en las atmósferas planetarias y las oportunidades para la vida. La Tierra es parte de esa historia", explica el científico en jefe de la NASA, Jim Green.
Bennu, objetivo de la OSIRIS-REx, es un ejemplo, ya que podría estar cargado con moléculas de carbono y agua, las cuales son necesarias para la vida tal como la conocemos. Lo mismo que busca la Hyabusa 2 en Ryugu.
3) Una larga historia perdida: La mayoría del material que formó nuestro Sistema Solar, incluida la Tierra, no vivió para contarlo. Precipitándose hacia el Sol o expulsado a los confines, desapareció de nuestros horizontes. Sólo una pequeña fracción sobrevivió para formar los planetas, entre el caos que pareció dominar esos primeros momentos, donde la migración de los planetas gigantes llevaron al caos total.
Los llamados asteroides troyanos de Júpiter podrían ayudar a resolver los detalles de ese período turbulento, y que lo acompañan en su viaje alrededor del Sol. Se podría imaginar que son parecidos unos a otros, hechos del mismo material, pero nada más lejos de la realidad, como denota sus diferentes colores. Algunos
son mucho más rojos que otros y pueden haberse originado más allá de la
órbita de Neptuno, mientras que los más grises pueden haberlo hecho mucho más cerca del Sol. La teoría principal actualmente más aceptada es que cuando
Júpiter se movió, estos objetos se fueron agrupando en sus puntos
de Lagrange
La diversidad de los troyanos, creen que científicos, refleja el viaje de Júpiter hasta su ubicación actual."Son
los remanentes de lo que sucedió la última vez que el planeta se mudó", explica Hal Levison, investigador del Southwest Research Institute. Por eso hay un gran interes en estudiarlos de cerca, motivo por el cual se lanzará la sonda Lucy.
4) Etapas de evolución: Lo que conocemos como"luz zodiacal" es una indicación de que nuestro Sistema Solar todavía está activo y detectarlo alrededor de otras estrellas indica que también pueden albergar sistemas planetarios.Y más de lo que podemos creer, ya que cerca de 100 toneladas de material meteoríco y polvo caen a la Tierra todos los días. Una parte proviene de cometas, cuya actividad tiene implicaciones directas para la evolución de nuestro planeta, ya que son auténticos cofres del tesoro biológicos. Por ejemplo, la sonda Stardust, que sobrevoló el cometa 81P / Wild, encontró aminoácidos, que son componentes básicos de la vida.
No solo eso, ya que los cometas también influyen en el movimiento planetario hoy día. A
medida que Júpiter continúa lanzando cometas hacia el exterior, se
mueve ligeramente hacia adentro debido a la danza gravitacional resultante. Neptuno, mientras tanto, lanza cometas hacia adentro y, a su vez, recibe un pequeño empujón hacia afuera. Urano y Saturno también se están moviendo muy lentamente en este proceso. Un movimiento ínfimo, ya que queda muy pocos si se compara a lo que
existía hace varios miles de millones de años, pero que nos permite hacer una idea de como pudieron hacer afectado al Sistema Solar en su nacimiento.
Los cometas, dentro del reino de los pequeños mundos, son en extremo valiosos para los astrónomos. Rosetta fue una misión espectacular, pero no fue la primera ni será la última.
5) Amenazas: Bennu es uno de los asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra que se conoce actualmente. Las observaciones de OSIRIS-REx ayudarán a los científicos a comprender mejor lo que se necesita para desviar uno en una trayectoria de impacto."Estamos desarrollando una gran cantidad de tecnologías para operar con precisión alrededor de este tipo de cuerpos y apuntando a ubicaciones en sus superficies, además de caracterizar sus propiedades físicas y químicas generales. Necesitaría esta información si quisiera diseñar una desviación de asteroide misión", dijo Dante Lauretta, investigadora principal de la misión OSIRIS-REx, con sede en la Universidad de Arizona en Tucson.
¿Se podría desviar uno en ruta de colisión? La misión DART intentará descubrirlo en Didymos, un asteroide binario. El cuerpo más grande tiene unos 800 metros de ancho, con una pequeña luna que mide menos de 150 metros. DART se estrellará deliberadamente contra la luna para cambiar ligeramente la velocidad orbital del pequeño objeto. Los telescopios en la Tierra medirán este cambio en la velocidad, que se espera que sea un cambio de menos de una fracción del uno por ciento. Pero incluso ese pequeño cambio podría ser suficiente para hacer que un proyectil meteórico letal se desviara lo suficiente para esquivar nuestro planeta.
En resumen, y como vemos, existen motivos de sobra por los cuales explorar la familia de los cuerpos menores de nuestro sistema planeta resulta tan atrayente para la comunidad cientíifica. Y es que si uno es capaz de superar la lógica fascinación que significa alcanzar otros planetas y sus lunas, a su sombra existen una infinidad de pequeños viajeros cuya historia, aunque a primera vista no luzcan tanto, puede resultar igual de fascinante.
Los cometas forman parte de la familia de "restos" del Sistema Solar, lo que quedó después de que esta se estabilizara. Hoy día sabemos que son mucho más que bolas de nieve sucia, y que alcanzarlos implica acceder al pasado mismo, cargados de todo tipo de sustancias orgánicas, elementos volátiles y agua.
Los Toyanos de Júpiter son variados, más de lo que se podría esperar de tener un origen común. Lucy los explorará de cerca, buscando en sus diferencias pistas de como el gigante joviano se movió con el tiempo.
New Horizons está a semanas de encontrarse con Ultima Thule, que promete ser, en palabras de Alan Ster, un fragmento prístino de los orígenes, algo nunca visto.
El asteroide Psychees algo especial, prácfticamente un cuerpo hecho de metal, y que se cree es el antiguo corazón de un mundo mayor ya destruido. La sonda del mismo nombre lo explorar, y para los geólogos será una oprtunidad única de explorar lo que de otra forma solo podemos estudiar de formas indirectas.
¿Podemos desviar un asteroide en ruta de colisión? Dart pondrá a prueba esta posibilidad, intentando colisionando el mismo contra el elementos menor del asteroide binario Didymos.
Cosmic Detective Work: Why We Care About Space Rocks
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