El viajero que tocará el Sol abrió sus ojos y está enviando a la Tierra los primeros datos. Aún nada que ver con lo que nos llegará una vez inicie la serie de sobrevuelos rasantes sobre nuestra estrella, cuando se sumergirá en la Corona Solar y se convertirá en el objeto humano que más cerca habrá estado nunca de ella, pero son importantes al demostrar que después del duro trance del lanzamiento, siempre exigente para cualquier vehículo espacial, sus instrumentos están plenamente operativos. Una sensación de alivio para todos los implicados.
De todos ellos sin duda el que más destaca es WISPR, el sistema óptico de la Parker Solar Probe, compuesto por dos telescopios que se encuentran detrás del escudo térmico entre las dos antenas del conjunto de instrumentos FIELDS. Su objetivo será observar en detalle las estructuras de la Corona y el movimiento del viento solar, que se origina en su interior, pero de momento, una vez liberado de la cubierta que lo protegían durante el lanzamiento, nos ofreció una hermosa visión de la Bóveda Celeste. El punto más brillante es la estrella Antares, que está en la constelación de Scorpius. Júpiter es también visible, así como la Vía Láctea, perfectamente reconocible.
A medida que la Parker Solar Probe se aproxime al Sol, su orientación cambiará, al igual que las imágenes de WISPR. Con cada órbita solar, capturará imágenes de las estructuras que fluyen desde la corona desde su mismo interior, proporcionando así las imagenes más claras y precisas jamás lograda. Al igual que el resto de los instrumentos, que han demostrado también que están listos para la acción. El viaje de la Parker promete darnos muchas alegrías, y por encima de todo, abrir definivamente las puertas del Sol, una estrella tan cercan y pese a ello aún con innumerables secretos que desvelar.
Los datos recopilados por FIELDS. Los primeros datos son el campo magnético de la nave espacial en sí, a lo que siguió una fuerte caída a medida que la cubierta se alejaba. Después del despliegue, los instrumentos estában ya midiendo el campo magnético del viento solar.
Los primeros datos de SWEAP (Solar Wind Electrons Alphas y Protons), que muestran una ráfaga de viento solar (raya roja).
Primeros datos de luz del instrumento SPAN-A, que forma parte de SWEAP. En ellos se muestran mediciones de iones (arriba) y electrones (abajo) del viento solar.
Parker Solar Probe First Light Data
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