La Lunar Reconnaissance Orbiter nos ofrece las mejores imágenes de la cara oculta de la Luna.
En 1959 descubrimos un nuevo mundo, aunque este vivira junto a otro que ya conociamos desde los albores de la Humanidad. Ese año (y apenas dos después del Sputnik 1) una sonda soviética, la Luna 3, superó la órbita lunar y por primera vez nos ofrecio imágenes de la cara oculta de nuestro satélite, esa que nunca podemos ver desde la Tierra.
Fotografías muy pobres si las comparamos con la calidad de las actuales, claro está, pero que tuvieron, y siguen teniendo, el encanto especial que representa ser las primeras. Se terminaba así con años de debates y especulaciones de todo tipo, desde aquellas que suponían que la cara oculta sería igual que la visible hasta las que imaginaban algo totalmente distinto, algunas realmente delirantes. Y es que las fotografías de ese vehículo soviético demostró que la verdad, en este caso, estaba en el punto medio entre ambas posturas.
Y es que lo que vimos allí era un mundo mucho menos variado y ciertamente no tan bello desde la distancia como es la cara visible. Los "mares", esas oscuras manchas que vemos los días de Luna Llena y que son grandes extensiones de magma solidificado, brillaban por su ausencia, con pequeñas excepciones como el Mare Moscoviense (arriba a la Izquierda), y en su lugar se extendida una superficie antigua y acribillada a cráteres, mucho más indicativo de la antiguedad de la Luna que no la "maquillada" cara visible. Utilizando un simil que escuchamos en muchas películas, la compañera de La Tierra prefiere enseñarnos su "lado bueno".
¿Cual es el motivo que ambos hemisferios sean tan diferentes? La respuesta es que la corteza es mas fina en el lafo visible que en el oculto, lo que favoreció en este última la salida al exterior de grandes erupciones de magma, algo que resultó mucho más dificil en la primera. No se tiene un explicación clara del motivo, aunque es posible que las mareas gravitacionales de La Tierra, las mismas que "anclaron" la rotación de la Luna hasta hacerla sincrónica (es decir, tarda lo mismo en dar una vuelta sobre si misma que en completar un giro alrededor de nuestro planeta, lo que da como resultado que siempre nos muestra un mismo hemisferio), estén detrás de esta situación. O quizás no. La Luna sigue guardando muchos misterios.
La Lunar Reconnaissance Orbiter, que está levantando mapas de extraodinaria resolución de la superficie lunar y que ya brindo una espléndida panorámica de la cara visible, nos ofrece una de parecida calidad (y, por tanto, la mejor jamás conseguida) de ese rostro oculto. Las altas y torturadas tierras caractersticas de este hemisferio aparecen aqui con todo su esplendor, un claro contraste con la completa oscuridad que, durante toda la historia de la Humanidad, rodeó el desconocido rostro de nuestra compañera La Luna.
Un Viaje de 360º alrededor de la Luna...hasta la llegada de las primeras sondas espaciales casi la mitad (pues el ligero balanceo de nuestro satélite permite ver algo más de la mitad de su rostro) de la superficie era completamente inalcanzable para los habitantes de la Tierra, lo que generó infinidad de teorías y especulaciones sobre lo que podría haber al otro lado. Una situación que no es exclusiva de La Luna. Todos los satélites del Sistema Solar enseñan siempre una misma cara al planeta alrededor del cual giran.
Luna 3, la primra sonda que viajó más alla de La Luna y nos ofreció imágenes de su cara oculta. 29 fotografías históricas que demostraba una hegemonía soviética en el espacio que solo empezó a perder a finales de los años 60.
Una de las imágenes tomadas por la Luna 3. Muy pobres de calidad pero que representaron toda una revolución. La frontera había sido rota y la humanidad empezaba a caminar más alla de su hogar planetario.
Farside! And all the way around
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