Rosetta se encuentra ya acompañándolo en su viaje hacia el Sol, moviéndose a su alrededor en una trayectoria triangular, utilizando esta fase del viaje para extraer información clave de cara al futuro de la misión, básicamente del campo gravitatorio de un cuerpo inesperadamente irregular (pero que de media es de unos 0,001 m/s2), así como de su masa y densidad, a partir de las pequeñas alteraciones en el movimiento de la propia sonda. Cuando llegue el momento de entrar en órbita (ahora mismo sigue al cometa a su misma velocidad, pero aún demasiado lejos para que este pueda atraparla definitivamente) esos datos podrían marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
De momento todas las imágenes publicadas pertenecen a la cámara de navegación de Rosetta, capaz de ofrecernos una visión realmente buena del cometa, pero que esta muy lejos de lo que OSIRIS (Optical, Spectroscopic, and Infrared Remote Imaging System), su principal sistema óptico, podrá ofrecer. O lo que está ofreciendo, pero que la discutible y polémica política de no publicar de forma inmediata sus fotografías, para que sean examinadas por el equipo científico las examinen a fondo antes de darlas a conocer, está haciendo que de momento no exista una gran cantidad de información disponible públicamente sobre como avanza la misión, más allá de su estado actual, sus operaciones y las ya mencionadas tomas de la NAVECAM. Lo que podremos ver cuando esta situación termine nos lo podemos imaginar gracias a la única fotografía de OSIRIS de momento "liberada".
Tomada desde unos 104 Kilómetros de distancia, y con una revolución 1,9 metros por píxel, estamos ante una perspectiva "inferior", con el "cuerpo" en primer plano, con la "cabeza" situada en segundo plano y el "cuello" extendiéndose entre ambos. Ante nuestro ojos se extiende un mundo muy pequeño (4 Kilómetros de longuitud) pero, paradójicamente, parece extremadamente complejo, con algunas zonas aparentemente muy suaves, casi como si una capa de material cubriera la situada por debajo, con señales de cráteres cuyos bordes parecen haber sido desdibujados o degradados de alguna manera, quizás por la actividad cometaria cuando este se aproxima más al Sol. Otros en cambio aparenten todo lo contrario, especialmente los "acantilados" que se precipitan hacia el "cuello" de Churyumov-Gerasimenko, formada por lo que parecen ser una extensión perpendicular de pequeñas crestas y simas. Realmente extraño y que sin dudas llama la atención. Posiblemente dará mucho que hablar.
La actividad del cometa aún se mantiene muy baja, lo que de momento no permite asociar claramente cuales zonas son las activas, aunque las imágenes de larga exposición muestran actividad procedente del "cuello". En todo caso, por ahora, la densidad de las partículas que rodean al cometa es ahora mismo extremadamente baja. Tendremos que esperar a que se aproxime aún más al Sol para que comience el espectáculo, que contra lo que puede parecer es de bajo riesgo para Rosetta, ya que al moverse junto con el cometa, la velocidad relativas con respecto a ellas es casi nula. Aunque con el tiempo se irán acumulando en los paneles solares, reduciendo su capacidad de producir energía. Es el precio que se tiene que pagar para poder acompañar a este viajero en su odisea solar.
De momento toca tener un poco más de paciencia, unas semanas más, mientras Rosetta reduzca la distancia y prepara el camino para su meta final, la entrada en órbita y el lanzamiento del módulo de aterrizaje de Philae, aunque la toma de datos científicos ya está en marcha, como confirma el que, este pasado 10 de Agosto, el instrumento COSIMA (COmetary Secondary Ion Mass Analyser) expuso el primero de los 24 detectores de los que dispone para atrapar partículas de polvo, que serán posteriormente analizadas. Igualmente GIADA (Grain Impact Analyser and Dust Accumulator), también recogió sus primeros "granos" de cometa. Solo sería deseable un mayor acceso a OSIRIS. Nuevamente solo podemos tener paciencia. La espera, viendo estas imágenes, seguro que valdrá la pena.
¿Un posible cráter de impacto? Si esto es así muchas cosas le han pasado desde su formación. Si es efecto de la actividad del cometa se aproxima al Sol pronto tendremos una respuesta.
Partes de la superficie parecen extremadamente suaves, como su estuvieran cubiera de un manto de material fino, a través del cual asoman lo que parecen restos de cráteres antiguos, ahora casi desaparecidos.
El "collar" alrededor del cuello de Churyumov-Gerasimenko, un campo de rocas de algunos metros de diámetro, quizás de hielo.
Sin lugar a dudas la parte más interesante del cometa en esta primera visión en detalle, los acantilados que se precipitan desde la "cabeza" al "cuello" del cometa. Inumerables paredes y crestas de un terreno complejo pero aparentemente compacto.
Rosetta ya se encuentra buscando un lugar para el aterrizaje de Philae. Los puntos en verde marcan los lugares potenciales, que los próximos días se reducirán a 5, y finalmente a 1.
Finding my way around comet Churyumov-Gerasimenko
Bitácora de Rosetta 3: oteando el paisaje
No hay comentarios:
Publicar un comentario