Es el planeta más cercano a La Tierra pero, pese a ello, mucho menos conocido que el más lejano Marte. Más o menos todos sabemos algunos detalles...su temperatura extrema, su presión atmosférica aplastante, que no es el mejor lugar para ir de vacaciones...pero Venus tiene mucho más que merece la pena resaltar, tanto de su propia naturaleza como de su relación con La Tierra y nuestra civilización. Un total de 13 puntos para resumir lo más curioso de nuestro vecino planetario.
1) Mundo volcánico: Io y La Tierra se consideran los lugares más activos del Sistema Solar, ya que tanto en uno como en otro podemos encontrar volcanes. Sin embargo, por debajo de su densa y tóxica atmósfera, Venus esconde más de un millar, y eso solo considerando aquellos cuya existencia es conocida, por lo que el número podría ser incluso superior. A todo esto se le añaden la existencia de flujos de lava de dimensiones colosales, que en algunos casos abarcan cientos de
kilómetros de longuitud o incluso más.
2) Un día al año: Venus gira muy lentamente sobre si mismo, hasta el punto de que se produce un hecho extraodinario, y es que el día venusiano, que equivale a 243 días terrestres, es más largo que su año, que equivale a solo a 224 días terrestres. Como añadido a esta situación singular su rotación es inversa al resto de planetas, de Este a Oeste, por motivos quesiguen siendo un misterio.
3) Cara a Cara con La Tierra: No solo es el planeta más cercano al nuestro, sino que parece mantener una curiosa relación. Y es que su rotación, ya de por si extraña, parece estar sincronizada de manera que siempre nos presente el mismo Hemisferio cuando ambos cuerpos están a menor distancia. También aquí tenemos un pequeño enigma: Podría ser pura casualidad, pero algunos especulan que la gravedad terrestre, de alguna forma, atrapó la rotación de Venus como lo hizo con la de La Luna.
4) ¿El gemelo perdido?: Venus es el planeta más próximo y también el que más se acerca a La Tierra en tamaño (12.100 por los 12.700 Kilómetros de nuestro mundo), y de no estar bajo los efectos de un efecto invernadero planetario fuera de control su temperatura superficial no sería mucho más alta que la terrestre actual. Esto, junto con el hallazgo de evidencias químicas en su atmósfera de que en un pasado remoto pudo contener océanos de agua (lo que indica temperaturas mucho más suaves) hace que podamos estar ante lo que pudo ser una "segunda Tierra" ahora ya desaparecida.
5) La furia del Viento: Velocidades de 350 Kilómetros/Hora en sus capas superiores y hasta 700 Kilómetros/Hora en sus capas medias (más veloces que los que podemos registrar en los tornados más violentos en La Tierra) convierten a Venus en el hogar de uno de los vientos más rápidos del Sistema Solar, incluso superando a Júpiter y solo por debajo de Neptuno.
6) Lentos pero poderosos: Mientras que en altura todo se mueve a gran velocidad, en la torrida superfice las cosas ocurren de forma mucho más lenta, y apenas unas ligeras brisas de unos pocos Kilómetros/Hora hacen acto de presencia. Sin embargo el aire tiene tal densidad (65 kg/m³, equivalente al 6.5% de la del agua) que este actua casi como un líquido, siendo capaz de arrastrar incluso pequeñas rocas.
7) Un escudo casi perfecto: La extraodinaria densidad de la atmósfera Venusiana protege a la superficie de la mayor parte de los meteoritos, incapaces de sobrevivir ante semejante barrera. Se estima que solo pueden hacerlo los de mayor tamaño, capaces de crear cráteres de varios Kilómetros de diámetro.
8) El astro luminoso: Las densas capas de nubes reflejan la mayor parte de la luz solar, hasta un 60% o más. La combinación de este factor y su proximidad al Sol lo convierte en el planeta más brillante del Sistema Solar.
8) El astro luminoso: Las densas capas de nubes reflejan la mayor parte de la luz solar, hasta un 60% o más. La combinación de este factor y su proximidad al Sol lo convierte en el planeta más brillante del Sistema Solar.
9) La base del cambio: Al situarse por dentro de la órbita terrestre Venus presenta fases como La Luna, algo que observó por primera vez Galileo Galilei en Diciembre de 1610, señalando cambios en el tamaño del diámetro visible de del planeta en sus
diferentes fases, sugiriendo que éste se encontraba más lejos de la Tierra
cuando estaba lleno y más cercano cuando se encontraba en fase creciente (como así era). Esto se convirtió en una de las pruebas más firmes de la todavía en discusión teoría heliocéntrica.
10) Mundos imaginarios: Como le ocurrió a Marte, muchos proyectaron su imaginación, y su cubierta de nubes, que se deba por hecho que debían ser de vapor de agua como en La Tierra, alimentó la idea de un Venus lleno de vida, dominado por un ambiente más cálido, tropical, con entornos selvático y grandes masas de agua. Incluso, dado la gran cantidad de Co2 que parecía tener un atmósfera, con océanos de petróleo o agua carbonatada. Una idea que sobrevivió hasta fechas tan tardías como la década de los 60.
11) Dos en uno: Los antiguos griegos, y por extensión los romanos al adoptar su cultura, pensaban que Venus era en realidad dos cuerpos diferentes, Hesperus cuando aparecía en el cielo del oeste al atardecer y
Phosphorus cuando aparecía en el cielo del este al amanecer.
12) Una luna fantasma: Durante varios siglos, desde que el astrónomo Giovanni Cassini afirmó en 1672 haberla observado, se pensó que Venus podría tener un satelite, que fue llamado Neith, y de la que se anunciarón posibles observaciones hasta casi el siglo XX. Hoy día sabemos con certeza que este planeta, al igual que Mercurio, no dispone de satélites, quizas fruto de su mayor proximidad al Sol, aunque el asteroide 2002 VE68, por sus características orbitales, se puede considerar casi como tal.
13) Llamando a las puertas de casa: Venus es el mundo más próximo, pero en ocasiones concretas, cuando la situación orbital es la adecuada, puede estarlo incluso más. El 16 de Diciembre de 1850 se situó a solo 39.514.827 kilómetros de La Tierra, y desde ese día nunca ha habido una
aproximación tan cercana. La más próxima de esta magnitud está prevista para 2101, a solo 39.541.578 Kilómetros.
Las fases de Venus y los cambios de tamaño aparente fruto de su posición orbital. Esto se conviertió en una de las mejores evidencias para apoyar la teoría Heliocéntrica por parte de Galileo y otros, ya que mostraba que el planeta orbitaba el Sol y no La Tierra.
Un brillante Venus al atardecer. Su proximidad y su densa atmósfera, que refleja la mayor parte de la luz solar, lo convierte en el astro más brillante del firmamento después de La Luna y el Sol. Según su posición lo vemos al atardecer o al amanecer, lo que hizo que los griegos y romanos pensaran que se trataba de dos cuerpos celestes distintos.
Venus y La Tierra tiene casi el mismo tamaño, y existen indicios de que en sus inicios químicos de que pudo contar con océanos y un ambiente acogedor para la vida.
Venus cuenta con numerosos volcanes, con indicios claros de que algunos de ellos están activos actualmente.
Corrientes de lava sobre la superficie, vistas a través del radar.
En la superficie apenas sopla una ligera brisa, pero el aire es tan denso que actua casi como un líquido, por lo que tiene una fuerza notable.
2 comentarios:
Fantastico, encontre la informacion que necesitaba sobre las misiones exitosas a Venus. Las imagenes son esplendidas.
Muy buenas las imagenes amigo. Sigue asi.
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