Mars Express nos aproxima a Osuga Valles, un espectacular ejemplo de una antigua gran corriente de agua líquida.
Marte esta lleno de lugares extraodinarios, y lejos de ser el mundo ampliamente explorado que en ocasiones podemos pensar que es, dada la gran actividad exploradora, con diversas misiones espaciales estudiándolo de forma constante desde hace una década, sigue ofreciendo nuevas maravillas con cada nuevo paso que damos en su estudio. Al fin y al cabo si La Tierra, lugar que habitamos, rodeado de satélites de observación de toda clase, aún tiene muchos enigmas por resolver y maravillas que contemplar, como no esperar lo mismo o más de otro planeta, del que apenas podemos acceder a través de los ojos de unas sondas que siempre parecen ser menos de las necesarias.
Osuga Valles es un ejemplo de estos lugares marcianos que, lejos de los más conocidos, como los volcánes de Tharsis, el enorme sistema de cañones de Valles Marineris o los casquetes polares, demustran merecer nuestra atencion, como así hizo el 7 de Diciembre de 2013 la sonda Mars Express. Y no es para menos, ya que representa una de las muestras más espectaculares de la acción de grandes corrientes de agua líquida en tiempos pasados, ya desaparecidas en las tinieblas de un pasado remoto, pero que aquí dejaron una huella clara de que un día existieron. Islas estilizadas y estrechos desfiladeros dejan constancia de que así fue.
Actualmente se cree que las formaciones geológicas de Osuga Valles es consecuencia de varias inundaciones catastróficas que se sucedieron en el tiempo, como delantan los distintos niveles de la región y los canales que se cruzan sobre la superficie de las islas. Los sedimentos que rodean a estas últimas muestran que flujo discurría hacia el noreste y las estrías
paralelas en el lecho sugieren una enorme fuerza erosiva, lo que apoya la idea de eventos violentos más que un fluir pausado a lo largo de largos periodos de tiempo. Donde terminó esa agua sigue sin saberse con certeza, puede que se filtrara en el subsuelo o quizás formo un lago temporal en la depresión donde estos valles fluviales parecen confluir y desembocar.
Con un superficie equivalente a todas las emergidas de La Tierra, Marte representa un nuevo comienzo, repetir lo que significó para los seres humanos ir explorando y descubriendo su propio mundo, algo que pese a todo está lejos de terminar. Y como el tiene tantos lugares extraodinarios que esperan ser explorados más allá de las imágenes que las sondas orbitales nos puedan ofrecer, como están demostrando Opportunity y Curiosity, que no dejan de realizar descubrimientos en zonas, diminutas en comparación a todo el planeta y por otro lado ampliamente fotografiadas desde el espacio. Y si extrapolamos sus resultados a todo el planeta solo podemos darnos cuenta cuan lejos estamos aún de conocerlo realmente.
Vista en perspectiva que permite apreciar mejor las estrías creadas por el rápido fluir de las aguas.
Topografía de Osuga Valles.
La belleza del caos
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