Erase una vez una valiente exploradora que fue allí donde nadie había llegado antes. Se la llamó Cassini y nació por el esfuerzo y sueños de innumerables personas, y su lanzamiento fue la culminación de los ideales de querer aprender, conocer y alcanzar nuevos horizontes que caracteriza a los Humanos. Al menos a muchos de ellos. Algunos protestaron, imbuidos por el miedo que tan rápido atrapa a los que menos conocen la realidad que creen defender, pero nada pudo parar a esta valiente. Era un 15 de Octubre de 1997, y por delante le esperaba una larga travesía por las oscuras aguas del espacio. Aunque no iría sola, ya que la pequeña Hyugens la acompañaría en su viaje.
Cassini afrontó con valentía y paciencia los 7 años que tardaría en alcanzar Saturno, su meta final, el lugar donde debería haber historia, donde desvelaría mil maravillas, y donde encontraría al final el descanso eterno. Y finalmente llegó, no sin antes despedirse de su pequeña amiga Hyugens, que inició su propio viaje sin retorno hacia la misteriosa Titán. Paradójicamente sería esta la que, ya en silencio y congelada, la destinada a permanecer para la posteridad, para futuros exploradores humanos que un día, quizás, llegaran a poner sus pies en esta luna. Ahí está, y ahí permanecerá para la eternidad, esperando que algún día eso ocurra.
La valiente Cassini iniciaba así un viaje por el país de las maravillas, desvelando mucho más de lo que jamás podríamos haber soñado. Una tenue sonrisa de incredulidad seguirá siempre al pensamiento de que existió gente que realmente intentó impedir algo tan maravilloso. Durante 13 años no dejó de explorar, de moverse, de investigar. Nos entregó los mares de Titán, los géisers de Encélado, la infinita y maravillosa complejidad de los anillos de Saturno, sus enormes huracanes polares, las pequeñas lunas pastoras, la casi irreal Jápeto y sus hemisferios de brillo completamente opuestos. Nos ofreció la posibilidad de ver el paso de las estaciones, del nacimiento y muerte de una de las mayores tormentas jamás vistas en el Sistema Solar, de la formación de nubes en la luna titánica, de sus ríos, dunas y montañas. Miró a La Tierra, recordando lo pequeño que somos, monitorizó la actividad de los tormentas solares, como uno de nuestros observatorios más lejanos...hizo tantas cosas que resulta complicado explicarlas todas. Tiempo habrá para ello.
Pero el tiempo pasó, y con el inevitable final llamó a las puertas. Lo había dado todo, estaba agotada y no se le podía pedir mucho más. Cassini quiso terminar por todo lo alto, embarcándose en un último y maravilloso viaje. Exploraría la región que se extiende entre los anillos y el planeta. Nadie había estado allí, y quizás nadie lo esté de nuevo. Y se lanzó sin mirar atrás, sabiendo que ya había cumplido todos los objetivos de su vida. Y como si fuera el más maravilloso epílogo de su historia, también está se coronó con éxito. En el fondo no podía ser de otra forma. Era su destino. Uno increíble.
Finalmente se lanzó hacia su última aventura, directamente contra la atmósfera del planeta. Su vida había sido brillante, y su muerte también debería serlo. Y lo fue. Durante unos segundos eternos sobrevivió a lo imposible, utilizando el último aliento para mantenerse orientada hacia La Tierra y seguir enviando datos. Ni en su trance final dejó de hablar con nosotros. Nada ejemplifica mejor su leyenda. Por eso la admiramos. Por eso siempre estaremos agradecidos a los que la hicieron posible.
Y de golpe llegó el silencio. Absoluto, oscuro, y sobretodo lleno de tristeza por lo que significaba. Un sueño de 13 años llegaba así a su final. También de celebración por todo lo que nos ofreció, por todas las personas a las que inspiró, por todas las mentes que abrió a las maravillas del Universo. Sus restos descansaban ya en las capas más profundad de Saturno. Ahora forma parte ya del planeta alrededor del cual giró toda su vida, como las cenizas de un viejo marinero que se lanzan al mar. De alguna forma, aunque solo sea en nuestros sueños, Cassini siempre estará ahí, porque ambos son ya uno. Es una idea hermosa, aunque no sea más que una concesión a nuestra parte más sentimental y menos lógica. Aunque solo sea por hoy. Porque hoy es un día especial.
Cassini ya es historia. Pero podemos estar seguros que nunca será olvidada. Al menos mientras aún quede alguien que fue testigo de su gloria. De nosotros depende que su recuerdo, que su resplandor, no se apague nunca, y que aquellos que están por llegar sepan lo que un día ocurrió.
Hasta siempre, Cassini. Hasta siempre, viaja amiga. Y gracias por estos maravillosos años.
Encélado desapareciendo por última vez detrás de Saturno. Todo un símbolo del final de una época.
La última imagen enviada por Cassini, horas antes de su desintegración. Aunque se especuló si podría tomar alguna durante los minutos finales, no fue posible, debido a que no existió tiempo material para ello y se dio prioridad al resto de instrumentos.
El lugar estimado donde Cassini se desintegró.
Y se hizo el silencio.
El gerente del programa de Cassini Earl Maize (izquierda), y la gerente de operaciones, Julie Webster, se abrazan después del final. Para ellos Cassini fue el centro de su vida profesional durante varias décadas.
9 comentarios:
me parece un error de la Nasa haber estrellado esta sonda contra Saturno para evitar una posible contaminación de la luna Encelado cuando aún todos sus instrumentos estaban funcionando ,no creo que Cassini despues de tanto tiempo en el espacio transporte algún tipo de vida bacterial procedente de la Tierra , esta sonda se debió dejar a que agotara todo su combustible(para seguir haciendo ciencia) y luego que se estrellara donde el destino y la atraccion gravitcional la llevase (que con mayor probabilidad pudo ser Saturno y no una de sus lunas sin la necesidad de apresurar su partida).Esta sonda según mi opinión pudo durar años enviando valiosa información antes de estrellarse contra algun cuerpo del sistema de saturno( pongo como ejemplo los satélites alrededor de la tierra que una vez se les agota el combustible pueden durar hasta décadas antes de ser absorbidos por la atmósfera de la Tierra)
tenemos el caso de la sonda Huygens que viajó con Cassini y fue posada sobre Titán, si Cassini estaba contaminada entonces fué un error posar a Huygens sobre Titán ya que lo mas probable es que tambien estaba contaminada sembrado bacterias sobre la superficie de Titán , por lo tanto en mi opinión si posaron a Huygen sobre Titán significa que Huygen estaba descontaminada (y por ende Cassini)por lo tanto debieron dejar que Cassini alargara su vida y se estrellara contra cualquier cuerpo del sistema de Saturno de forma naturalsin necesidad de apresurar su partida.
Realmente hoy es un día muy triste. Es dificil hacerse a la idea que voy a dejar de ver fotos “en vivo” de Saturno. Con mis 51 años ya nunca veré otra sonda en Saturno. Y ese gif de Canberra con Cassini muriendo frente a la Voyager 2 que sigue transmitiendo me hace pensar que Cassini fue asesinada, porque podria haber vivido muchos años mas en alguna orbita medianamente estable, transmitiendo hasta que de a poco los instrumentos se fueran apagando. Calculo que todo es un tema económico. Seguir manteniendo con vida a Cassini implica mucho dinero y ya era hora de liquidarla, porque la ecuacion costo-beneficio no daba resultado. La Nasa y JPL se van a arrepentir de lo que hicieron.
El problema de Cassini es que su combustible, el que alimenta a sus propulsores, estaba casi agotado, y sin el en poco tiempo habría perdido la capacidad de mantenerse estable. Habría empezado a girar sobre si misma de forma descontrolada. Y con ello llegaría el final de la misión, al no poder ya comunicarse con la Tierra. No había opciones extra en este caso. No es cuestión de dinero, porque si algo no faltó a la Cassini fueron extensiones de su misión. Simplemente su vida se agotaba.
La Voyager 2 sigue en activo, pero hay una diferencia, y es que Cassini estaba en órbita alrededor de su objetivo, trabajando de forma constante, reorientándose continuamente, acumulando ajuste tras ajuste. Una sonda de paso como la Voyager 2 "solo" tuvo que hacer eso es sus sobrevuelos, que abarcaban unas semanas, mientras que en el resto de su viaje se limita a mantener su posición con respecto a la Tierra. Nada comparado con los 13 años de Cassini, en que no dejó de estudiar su entorno ni un solo día.
Con respecto a Hyugens y la contaminación hay una diferencia clave, y es que esta se diseñó para aterrizar. Por tanto todos los protocolos de seguridad fueron mucho más estrictos que con Cassini. Esta no podía permanecer abandonada, a riesgo de impactar contra Encélado, con el riesgo de contaminación, no solo por hipotéticas bacterias, sino por sus pilas de Plutonio. Por eso de destruyó Cassini, en su día se destruyó Galileo, y en el futuro se destruirá Juno.
Por tanto no hay que acusar a la NASA o al JPL de nada, pues han seguido adelante con ella hasta que ya no era posible seguir estirando su existencia. De ser posible no dudo que habría continuado. Para ellos, especialmente para los que han trabajando más directamente en el proyecto, es un día triste, mucho más que para nosotros, porqué es algo que ocupó buena parte de su vida profesional.
En definitiva, un día muy triste. Pero que nadie dude que llegó hasta donde podía llegar y mucho más.
muy buena entrada tokaidin!! merecida despedida para este extraordinario proyecto. cassini-huygens. que entra por todo lo alto en el hall of fame de la astronomia. hay que recordar que la nasa decidio prorrogar el proyecto hasta en dos ocasiones desde 2008. por lo tanto la mision para nada ha sido desaprovechada. al contrario. su rendimiento incluso supero las expectativas. la recabacion de datos que esta maravilla tecnologica nos ha brindado es abrumadora. bravo!!! cassini. ya eres inmortal!!
Precioso texto y precisas explicaciones posteriores. ¡Muchas gracias!
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