La suerte está echada y la New Horizons afronta su destino sin que podamos ya cambiar su ruta o alterar su programa de observaciones científicas. 9 años de viaje, de incontables discusiones para llegara a un plan de vuelo consensuado, de cálculos sin fin,de ajustes de trayectoria de precisión creciente y de numerosas exámenes del estado de los sistemas en busca de la más mínima señal de alguna anomalía potencialmente peligrosa, han quedado atrás. Por delante solo queda la tensa espera, del deseo desde lo más profundo del corazón y de que todo ocurra como queremos que ocurra, y que el 14 de Julio se reciba la tenue señal que indique que la sonda sobrevivió al encuentro y esta lista para comenzar el envío del tesoro científico acumulado.
- Entrando en la fase de sobrevuelo: Después del susto sufrido el 4 de Julio, precisamente a causa del envío a la New Horizons del enorme "pack" de instrucciones que deberá ejecutar durante su encuentro con Plutón (como en todas las sondas interplanetarias, esta deberá actuar de forma autónoma, sin intervención desde la Tierra, demasiado lejos en el espacio y el tiempo para ello), que sobrecargó su ordenador principal, la sonda, ya recuperada, entró el día 7 en "fase de sobrevuelo", iniciando al ejecución de las instrucciones recibidas y que la guiarán los próximos días, indicándole en que momento debe usar cada uno de sus instrumentos, así como su orientación. Ahora la cosa ya va en serio.
- Mapas y detalles geográficos: A medida que la distancia se reduce, la resolución de las imágenes aumento de forma inversamente proporcional, y ahora, a solo 5 días terrestres de Plutón (menos de un día "plutoniano", que dura algo más de 6 terrestres) ya no vemos un punto o un pequeño círculo con detalles difusos, sino el disco de un mundo por derecho propio, que ya dejó atrás las dudas sobre si era o no esférico (ahora parece claro que lo es) y del que ya podemos ver algunos detalles bastante sorprendentes, como son los llamadas "corazón" y "ballena", respectivamente una zona brillante de 2000 kilómetros de extensión y otra oscura, de unos 3.000, y que se extiende a lo largo del ecuador.
"La próxima vez que vemos esta zona de Plutón durante el momento máxima aproximación, lo haremos con alrededor de 500 veces mejor resolución que las que vemos hoy", explica Jeff Moore, del equipo de visualización de la misión New Horizons. "Va a ser increíble!"
- Los nombres de un nuevo mundo: Nos gusta darle un nombre a todo, a las montañas y los valles, a las llanuras y a los cráteres, desde regiones enteras hasta el punto más modesto. Plutón y Caronte no son una excepción. Hasta ahora no disponían de los suyos, pues desde la Tierra eran poco más que puntos brillantes, incluso con el mayor de los telescopios, pero con la llegada de la New Horizons todo cambiará, veremos lugares, no puntos, y nuevamente nuestra necesidad de nombras las cosas debe ser satisfecha.
Y estos nombres, surgidos la campaña online OurPluto y de los que la NASA dio luz verde a 13.000 (de un total de 60.000), ya están listos para ir siendo asignados a medida que las imágenes de la sonda vayan desvelando las características geográficas de Plutón y Caronte. Y son ciertamente curiosos. Si eres fan de Star Trek, esta última, la gran luna del sistema, será tu lugar favorito.
Plutón: Recibirá nombres de sondas, naves tripulados y sondas que nos han ayudado a explorar el Sistema Solar (Sputnik, Voyager, Columbia, Souyuz..). También llevarán nombres de científicos, ingenieros y exploradores destacados, como Lowell, Norgay o Cousteau. Y como no podía ser de otro forma tratándose del dios del inframundo, veremos también toda una serie de menciones al más allá, tanto religioso como literario (Tártaro, Elyseum, Abaddon, Asphodel, ect...) así como personajes relacionados con este oscuro reino (C’Thulhu, Balrog, Anubis, Pandemonium o Morgoth)
Caronte: El futuro mundo friki por excelencia. Las montañas, cráteres o acantilados que descubramos recibirán nombres de viajeros y exploradores de la ciencia ficción ( Kirk, Spock, Uhura, Luke, Leia, Solo...), así de lugares ficticios como Mordor, Tatooine o Krypton, y de vehículos como la Nostromo, la Tardis o Serenity.
Las pequeñas lunas: Aunque mucho menos numerosos, ya que su pequeño tamaño y lo limitado de las observaciones posiblemente significará un número de lugares geográficos igualmente limitados. Estigia recibirá nombres basados en ríos mitológicos o de la ciencia-ficción. Nix, de dioses de la noche como Chandra, Incubus o Ratri. Cerberos de perros ilustres, tanto reales como ficticios, como Laika, mientras que Hydra, cuyos nombres están basados en serpientes y reptiles mitológicos como Apopsis, Jabberwocky o Smaug.
En ocasiones parece que algo no existe si carece de un nombre, sea persona, cosa o planeta situado en las profundidades del espacio. Es algo muy humano. Y en el fondo inevitable, nos gusta y nos hace sentir que todo tiene un sentido y un orden dentro del caótico Universo. Ahora llega la hora de Plutón y Caronte de recibir los suyos, la prueba definitiva que ante nuestros ojos ya no son un punto lejano y desconocido. Ahora y para siempre serán para nosotros un lugar que conocer, que explorar, que soñar y quizás, en un futuro muy lejano, regresar.
NASA’s New Horizons: A “Heart” from Pluto as Flyby Begins
Así se llamarán los accidentes geográficos que descubramos en Plutón
1 comentario:
"ya dejó atrás las dudas sobre si era o no esférico (ahora parece claro que lo es)", jejeje si yo aposté a que no era esférico, estaba difícil acertar
Publicar un comentario