Viajar al espacio no es una tarea sencilla, aunque la extrema profesionalidad de todos los implicados en un lanzamiento hace que la gran mayoría lo logren con una facilidad engañosa. Pero al final toda agencia estatal o compañía privada, no importa lo positivos que sean los antecedentes, debe afrontar tarde o temprano un desastre, la perdida de vehículos, y en el peor de los casos tripulantes, algo tan inevitable cuando se trata de operaciones donde tantas cosas pueden ir mal, y cualquiera de ellas potencialmente fatales. Y ahora le llegó la hora a Space X.
18 vuelos con éxito había protagonizado hasta ahora el Falcon 9, de los que 6 fueron misiones de reabastecimiento a la ISS. Sin embargo el que debía ser el 7º vuelo a la estación espacial quedó truncado 139 segundos después del lanzamiento, cuando el cohete se desintegró, parece ser que por una sobrepresión en el depósito de Oxígeno líquido de la segunda etapa. Aunque la Dragón pudo haber sobrevivido, según se intuye en algunas imágenes, debió terminar estrellándose en el Atlántico. El estudio de los datos continúa para intentar aclarar las causas y tomar las medidas correctoras para el futuro, donde se incluyen vuelos tripulados.
Para la ISS, que cuenta con suministros que le permitirían sostener a su tripulación hasta Octubre en caso necesario, y que tiene prevista la llegada de una nueva Progress la próxima semana, así como del carguero japonés HTV en Agosto, este accidente no representa una amenaza para su actividad, aunque se han perdido equipos, experimentos científicos, nuevas cámaras de alta definición para el estudio de meteoros y una serie de CubeSats que deberán ser repuestos en siguientes vuelos. Dolorosa es la perdida de IDA-1 (International Docking Adaptor) uno de los primeros pasos de la NASA hacia el desarrollo de un sistema de acoplamiento universal. En Diciembre un segundo IDA volará hacia la ISS.
Más serio es el problema para Space X, que además ve como el que debería haber sido el tercer intento de aterrizaje suave del Falcon 9 fracasa de la peor manera imaginable. Un golpe a un prestigio ganado a base de éxitos de la que tendrá que trabajar duro para recuperar en todo su esplendor.
La pérdida de Dragón completa una auténtica "triología" del desastre, en que junto a esta nave, se perdieron, en un lapso de tiempo relativamente reciente la Cygnus de Orbital Sciences y la Progress-59, todas ellas vehículos no tripulados que tenían como misión en transporte de suministros a la ISS. Esperemos que después de la tormenta regrese la calma, y que nuevamente se restablezca la tranquilidad y los éxitos en el tráfico entre la Tierra y la Estación Espacial.
Falcon 9 experienced a problem shortly before first stage shutdown. Will provide more info as soon as we review the data.
— Elon Musk (@elonmusk) June 28, 2015
There was an overpressure event in the upper stage liquid oxygen tank. Data suggests counterintuitive cause.
— Elon Musk (@elonmusk) June 28, 2015
Un mal día para Elon Musk.Una Progress y una HTV, rusa y japonesa respectivamente, deberán hacer regresar las aguas a su cauce después de tanto desastre.
SpaceX’s Falcon 9 fails during launch following second stage issue
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