New Horizons tiene ya asignado su segundo y definitivo objetivo.
Hoy posiblemente el equipo encargado de dirigir a esta pequeña sonda en su viaje hacia las profundidades del Sistema Solar vive su momento de mayor sensación de alivio desde que esta fuera lanzada a principios de 2006. El objetivo era Plutón, pero lejos de ser este el final del camino en los planes de la NASA era solo el final de una etapa, posiblemente la más emocionante y mediática, pero no la definitiva. Su misión se había aprobado con la idea de que, más allá de su encuentro con el antiguo 9º planeta se buscaría, otro objetivo, otro integrante del Cinturón de Kuiper, al que intentaría aproximarse utilizando las reservas de combustible disponibles para corregir la trayectoria dentro de lo posible.
New Horizons inició por tanto su viaje con la idea de protagonizar un encuentro doble, con Plutón y otro cuerpo aún más lejano. Pero existía un problema: Ya con la sonda en curso aún no se había descubierto un objetivo que estuviera dentro de su alcance. No solo eso, ya que los siguiente años de intensas búsquedas desde los observatorios terrestres llevaron al desagradable descubrimiento de que nuestro conocimiento previo sobre la población del cinturón de Kuiper era incorrecto, y que existían menos pequeños objetos que los previstos. A menos de 2 años de su llegada a Plutón se seguía sin haber localizado ningún objetivo viable, por lo que este pasado Verano, y ya como medida desesperada, su equipo luchó y ganó la oportunidad de utilizar el Telescopio Espacial Hubble (que tiene una larga lista de peticiones a la espera) para realizar este busqueda.
Y esta vez el anelado 2º objetivo de la New Horizons, finalmente y para alivio de muchos, hizo acto de presencia: Su nombre provisional es PT1, mide entre 30-55 kilómetros de diámetro y es fácilmente accesible, ya que esta solo necesitará alrededor del 35% del combustible restante para realizar la corrección de trayectoria necesaria en su viaje de 1000 millones de Kilómetros más allá de Plutón, llegado en Enero de 2019. Una serie de nuevas observaciones posteriores del Hubble han permitido definir su órbita,y por tanto el camino que seguirá la sonda para ir a su encuentro. En realidad el magnífico trabajo de este veterano telescopio espacial permitió descubrir hasta 3 objetivos al alcance, siendo PT1 la opción elegida, aunque PT2 y PT3 permanecen en reserva, y nuevas observaciones podrían, quizás, hacer a uno de ellos, especialmente PT3, más interesante, cambiando por tanto la elección. Hasta pasado Plutón, en Julio de 2015, existe margen de maniobra.
¿Hasta que distancia se podría aproximar la New Horizons a PT1? Será necesario, además de definir con exactitud los parámetros orbitales del objeto, equilibrar el deseo de obtener observaciones de alta resolución con las limitaciones de ingeniería, como es la rapidez con la que la sonda puede girar sobre si misma en su máxima aproximación. La respuesta llegará entre Octubre y Diciembre de 2015, cuando se de luz verde a la ignición de los impulsores necesaria para ponerla en camino.
¿Qué sabemos acerca de PT1 hasta ahora? Su órbita es circular y cerca del plano de la eclíptica, por lo que es un objeto del Cinturón de Kuiper "clásico", lo que significa que ha tenido una historia muy diferente a la de Plutón. Este último es un miembro de una población de objetos cuyas órbitas fueron alteradas cuando Neptuno migró hacia el exterior, adquiriendo la inclinada y elíptica que vemos hoy día, "bloqueada" en una resonancia con este último, de tal manera que Plutón orbita el Sol 2 veces por cada 3 veces que lo hace el planeta gigante. En contraste los objetos "clásicos" probablemente nunca fueron alterados de esta manera, por lo que PT1 podría ser una reliquia inalterada, gélida, nunca calentada de la formación del Sistema Solar. Por otro lado, es muy pequeño, de 30 a 45 Kilómetros de diámetro, y los científicos creen que la mayoría de los objetos de ese tamaño no nacieron tal cual, sino que son fragmentos resultante de colisiones de objetos más grandes, por lo podría ser menos prístino de lo esperado.
Lo que si podemos estar seguros es que será muy, muy diferente a Plutón. Su encuentro no tendrá la misma transcendencia, carga mediática ni espectacularidad, pero representará la posibilidad de ver a la New Horizons afrontando, 4 años después, el reto de explorar un lugar aún menos conocido que ese primero, más allá de las fronteras de nuestro pequeño mundo solar, tan desconocido como lleno de espectativas.
El descubrimiento de PT1, así como los otros 2 candidatos, ocurrió apenas unos días después de que el Hubble iniciara su búsqueda, aún dentro de la fase previa de prueba antes del rastreo propiamente dicho.
LaWide Field Camera 3 del Hubble permitió develar el extremadamente tenue objetivo de la New Horizons, que con una magnitud de +26.8 era invisible para los observatorios terrestres.
El ahora ya claro plan de futuro de la New Horizons. Los grandes objetos como MakeMake o Haumea estan fuera de su alcance, por lo que en su lugar tendremos a PT1, mucho más pequeño pero no por ello menos interesante.
Plutón es un planeta muy pequeño, motivo por el cual, entre otros, se le clasifica actualmente como "enano", pero en comparación a PT1 es un lugar gigantesco. Por ello no debemos esperar un encuentro espectacular, pero para los científicos planetarios es una joya en bruto, un regalo del Sistema Solar a este misión.
Finally! New Horizons has a second target
5 comentarios:
De haber sido posible hubiese preferido enviarlo hacia Eris o Sedna...
Eso todos, incluidos los científicos de la misión, pero podemos estar contentos de que se haya encontrado un objetivo dentro del alcance de NH. Hasta ahora no teníamos ni eso.
Yo también esperaba un haumea , eris o make make
Tokaidin sabes algo nuevo de los planetoides descubiertos hace unos meses con orbitas similares a Sedna?
La verdad es que no. Tendré que informarme un poco sobre el tema.
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