El 25 de diciembre de 2003 la Mars Express entró en órbita marciana después de un viaje de apenas 6 meses, aprovechando así la que fue la mayor aproximación de La Tierra y Marte de los últimos 60.000 años. No sería la única en atravesar esta ventana de lanzamiento tan extraordinaria, ya que Spirit y Oportunity también llegarían por las mismas fechas, pero para Europa, bajo la dirección de de su agencia espacial común, la ESA, significó un momento único en su historia, ya que representaba la primera sonda del viejo continente en alcanzar otro planeta.
Sería una llegada accidentada. Su radar MARSIS estuvo a punto de no poder ser desplegado, situación que se salvó solo gracias a la inventiva de los ingenieros de la misión, y uno de sus instrumentos más importantes, la cámara HRSC (High Resolution Stereo Camera), pareció fallar para profunda decepción de todos, para descubrirse rápidamente que era justo al contrario: La sensibilidad mostrada por esta era mucho mayor de lo esperado, por lo que la primera imágen, donde apenas se podía apreciar nada e hizo temer lo peor, en realidad estaba simplemente saturada, algo que se corrigió en poco tiempo ajustando el tiempo de exposición. En definitiva un estreno lleno de problemas que se terminaron superado.
Solo el pequeño módulo de aterrizaje británico Beagle, que viajaba a bordo de la sonda y se desprendió de ella poco antes de entrar en órbita, se perdió sin remedio, ciertamente un golpe importante pero que no afectaba a la misión de la Mars Express propiamente dicha, que ahora si podía iniciar una aventura que aún hoy continúa.
Desde entonces lleva completadas unas 12.500 órbitas al planeta, y las imágenes de la HRSC, con resoluciones por debajo de los 20 Metros, cubren actualmente 97 de los 145 millones de Kilómetros cuadrados de la superficie marciana, y la práctica totalidad en resoluciones de 100 Metros. Esto, unido al conjunto de datos científicos obtenidos por otros instrumentos de la Mars Express, como MARSIS, han permitido confeccionar un modelo topográfico digital y casi global de Marte, en lo que se convierte en una forma única de visualizar y de derivar nuevos y sorprendentes resultados sobre la evolución del Planeta Rojo
Como parte del 10º aniversario de su lanzamiento el Centro Aeroespacial Alemán, DLR, responsable del desarrollo y operaciones de la cámara HRSC, presentó al mundo un nuevo y hermoso vídeo que en, a partir de las imágenes de alta resolución enviadas por la sonda en todos estos años, y acompañados por la música fue compuesta por Stephan Elgner, miembro del equipo de cartografía planetaria de Mars Express, nos invitaba a un viaje extraordinario por la torturada y compleja superficie de Marte.
Desde el volcán más alto al cañón más profundo, desde los cráteres de impacto a los cauces de lava y a los lechos de antiguos ríos, pasando por los grandes campos de dunas o los mares de hielo, la experiencia merece la pena, permitiendo apreciar un planeta mucho más complejo, ahora y en el pasado, de lo que inicialmente podríamos pensar, permitiendo además imaginar como podría ser, para los primeros humanos que aterricen en el, explorarlo con sus propios ojos, sobrevolar sus formaciones, adentrarse en los hielos polares y caminar por los cauces ahora secos, de lo que un día fueron grandes corrientes de agua, buscando posibles señales de algo, aunque sea solo el eco de un pasado ya extinguido, que cambie para siempre la visión de nuestro lugar en el Universo.
La primera fotografía tomada por la cámara HRSC, a la que seguirían muchísimas más, hasta el punto de cubrir la casi totalidad del planeta.
Una década llena de éxitos para una pequeña sonda.
On board Mars Express, in orbit around the Red Planet
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