jueves, julio 30, 2020

Perseverance en camino

El nuevo gran rover de la NASA lanzado con éxito.

Tres de tres. Los que prometían como días intensos en la exploración marciana, con una serie de lanzamientos de nuevas misiones marcianas, llegaron a su punto final con el lanzamiento de la más ambiciosa de todas ellas, el gran rover, heredado de Curiosity y que debe llevar nuestra búsqueda de señale de vida a su conclusión, o al menos a una respuesta más que probable. Con ello la nueva generación se encuentra ya en camino para encontrarse con sus compañeros más veteranos.

Fue a las 11:50 GTM de este 30 de Julio de 2020 cuando el cohete Atlas V encargado de la delicada tarea de enviar a este coloso al espacio despegaba desde Cabo Cañaveral, y una hora y media después del lanzamiento Perseverance llamaba a casa para confirmar que todo había ido perfectamente y ya se encontraba en camino hacia Marte, al que llegará dentro de 7 meses. Ni la situación actual de pandemia ni un terremoto que afectó poco antes a la zona donde se encuentra el centro de control de esta misión del JPL, situado en California, detuvieron al cuenta atrás. No hubo dudas y se siguió adelante con un feliz desenlace.

Perseverance intentará aterrizar en el cráter Jezero, dentro del delta de un antiguo rio, un lugar que se considera ideal para buscar señales químicas de una posible antigua vida marciana, tomando el testigo de las misiones Vikings, que si estaban diseñadas para buscar vida directamente y cuyos resultado siguen siendo hoy día controvertidos, oficialmente negativos pero que siguen siendo puestos en cuestión. Ahora o nunca es la hora de decantar la balanza, quizás no de forma definitiva, que dependerá de traer muestras a la Tierra, pero si apuntar claramente a una respuesta.

Buen viaje Perseverance. Y También buen viaje a Hope y Tianwen 1. Nos vemos en Marte dentro de 7 meses, exploradores!!!

El delta situado dentro del cráter Jazero, donde intentará aterrizar Perseverance en su busca de antiguas señales de vida.

Un nuevo coloso rumbo a Marte.

¿Encontraron algo las Viking, como creen algunos científicos, o su busca de vida dio resultados negativos, como es la opinión oficial? Perseverance deberá intentar responder a esa pregunta.

El lanzamiento completo.

domingo, julio 26, 2020

De Juno a JUICE

Observando por primera vez el polo norte de Ganímedes.

Es la mayor luna del Sistema Solar, tan grande que si estuviera en órbita solar sería considerado un planeta por derecho propio, con su propio campo magnético (única luna conocida que tiene algo así) y un más que probable océano de agua interior. Resulta un objetivo más que interesante para los astrónomos, y por ella la sonda JUICE, de la ESA, tiene en Ganímedes su meta final, alrededor del cual entrará en órbita. Aún queda mucho para eso, y mientras tanto tenemos a Juno para cubrir, aunque solo sea un poco, nuestra impaciencia.

No son las lunas de Júpiter su objetivo, ya que está diseñada para explorar el propio planeta y su interior, pero a lo largo del tiempo su equipo en tierra le ha ido sacando más partido, aprendiendo a llevar un poco más allá sus capacidades, y con ello, aunque solo sea en una pequeña fracción del tiempo, en mirar las grandes lunas que lo acompañan. El 26 de Diciembre de 2019 hizo precisamente eso, apuntar sus instrumentos, en concreto JIRAM (Jovian Infrared Auroral Mapper) hacia Ganímedes, aprovechando que su trayectoria estaba llevando a Juno a pasar sobre la vertical de su polo norte, una región nunca observada antes. La oportunidad era demasiado buena para dejarla pasar.

La importancia de tal estudio se basa en que Ganímedes tiene su propio campo magnético, y como ocurre en la Tierra con el viento solar, este conduce las partículas cargadas, el plasma, que llena el propio campo magnético de Júpiter hacia sus polos . Pero mientras en nuestro planeta la atmósfera forma un escudo, en esta luna no existe protección atmosférica alguna. El plasma se precipita directamente sobre la superficie, impactando contra ella sin freno alguno.

Y con consecuencias evidente en ella. El hielo alrededor del polo es amorfo, fruto de los daños que sufre este primero ante semejante bombardeo, cuyos impactos impide a las moléculas de agua adoptar una forma más ordenada o cristalina, como si ocurre en el ecuador. No sería un lugar muy amable para cualquier explorador humano que quisiera adentrarse en esta zona.

Todos estos datos serán un buen punto de partida para JUICE (JUpiter ICy moon Explorar), que deberá iniciar la exploración de Júpiter en 2030, y entrar en órbita alrededor de Ganímedes en 2033. Juno puso así las primeras piedras de este largo camino.

Juno y su instrumental, siendo JIRAM el responsable de estas observaciones.

La sonda JUICE, de la ESA, tiene en Ganímedes su meta definitiva. Cualquier dato que pueda ofrecer Juno sobre este mundo tiene un gran valor a la hora de planificar esta ambiciosa misión.

Ganímedes, un mundo por derecho propio, oculto por el interés que genera la luna Europa, pero casi tan interesante como ella.

sábado, julio 25, 2020

Mundos espejos

La primera imagen de dos planetas alrededor de una joven estrella muy parecida al Sol.

Parecen ya lejanos los tiempos en que el Sistema Solar se veía como una rareza cósmica, que solo conocíamos los planetas que se mueven alrededor del Sol, y hasta se discutía seriamente si eran algo común en la Galaxia o, por el contrario, vivíamos poco menos que en un accidente, una lugar excepcional en medio de la oscuridad. Pero lo cierto es que hasta fechas tan tardías como 1995 no sabíamos cual era la respuesta. Hasta no hace tanto solo existían en los sueños y historias de ciencia ficción.

Apenas 25 años después la situación es completamente opuesta. Se conocen miles de planetas en otras estrellas, la lista sigue creciendo rápidamente y los planes futuros, con la implementación de nuevas tecnologías, ya no es solo descubrirlos, sino intentar profundizar en su naturaleza e incluso buscar señales químicas que delaten la presencia de procesos biológicos. El nivel de avance es realmente extraordinario.

El telescopio VLT (Very Large Telescope) del Observatorio Europeo Austral (ESO) es uno de los actuales colosos astronómicos que sigue apuntándose logros en este campo, y el más reciente de ellos es otro salto adelante en esta carrera: La primera imagen jamás conseguida de dos mundos alrededor de una estrella parecía al Sol, aunque mucho más joven, apenas unos 17 millones de años. Quizás una imagen de lo que fuimos nosotros, una instantánea de nuestro pasado.

Aunque con diferencias. Los dos gigantes gaseosos orbitan a su estrella anfitriona a distancias de 160 y de unas 320 veces la distancia Tierra-Sol. Esto los sitúa mucho más lejos de lo que están Júpiter o Saturno, que serían el equivalente, de nuestro Sol ( a sólo 5 y 10 veces). También se descubrió que son mucho más pesados, el interior tiene 14 veces la masa de Júpiter y el externo seis veces. ¿Existen otros aún por descubrir, mucho más pequeños, ahí escondidos? Puede ser, pero aún no tenemos capacidad para verlos, ya que es gracias a que son tan jóvenes y aún conservan las altas temperaturas originarias de su nacimiento que se han podido detectar. Un sistema planetario tan antiguo como el nuestro, a esa distancia, sería invisible con la tecnología utilizada en este caso.

El futuro estará en manos de las nueva generaciones, como el Telescopio Extremadamente Grande (ELT), con el que se podrá, ahora si, adentrarse en estos sistemas planetarios, y en el caso que nos ocupa, no solo si hay más planetas ahora invisibles, sino pistas sobre si los dos ahora descubiertos se formaron en sus actuales órbitas o bien migraron desde otro lugar. Un detalle importante, pues se cree que eso es precisamente lo que ocurrió en el Sistema Solar con los planetas gigantes, Júpiter y compañía. Verlo directamente en lo que parece una versión mucho más joven del nuestro sería fundamental para confirmar esta teoría. Como espejos de nosotros mismos, estos mundos nacientes pueden hacernos comprender mejor lo que una vez fuimos.

Mundos en una estrella como el Sol.

Posición del sistema planeta TYC 8998-760-1 en el cielo terrestre.

jueves, julio 23, 2020

Tianwen 1 en camino

La misión china a Marte, lanzada con éxito.

Estos debían ser días intensos para el planeta rojo, ya que la ventana de lanzamiento entre ambos mundos se abría durante varías semanas y hasta 3 nuevas misiones estaban esperando su momento para iniciar su odisea. Y ciertamente lo están siendo. Si hace unos pocos días veíamos el despegue de la primera de ellas, la sonda árabe Hope, ahora fue el turno de la sonda china Tianwen 1 de añadirse a esta auténtica ola de nuevos exploradores, que hoy, 23 de Julio de 2020, despegaba desde el Centro espacial de la isla de Wenchang sin fallo alguna y ya se encuentra en camino hacia su destino.

Si todo sigue el plan previsto, la Tianwen 1 alcanzará Marte en Febrero de 2021, con la idea de instalarse en una órbita polar de 265x12.000 kilómetros. Pero esto es solo una parte, ya que en Abril, dos meses después, el rover que conforma la otra parte del conjunto, se desprenderá de la sonda y intentará aterrizar en el planeta, en algún lugar de Utopia Planitia. Si lo logra tendrá por delante una misión inicial de 90 días marcianos, aunque esto es solo un mínimo, y es de esperar que pueda seguir mucho más allá de eso, como ocurre con la Yutu 2 en la cara oculta de La Luna, que hoy día sigue en activo.

Los objetivos científicos de la misión Tianwen-1, según las autoridades chinas, es de mapear la morfología y la estructura geológica, investigar las características de la superficie del suelo y la distribución del hielo de agua, analizar la composición del material de la superficie, medir la ionosfera y las características del clima y el entorno marciano, y medir los campos físicos del planeta (electromagnéticos, gravitacionales) así como su estructura interna.

Con este lanzamiento, dos de las tres nuevas misiones marcianas están ya de camino. Ahora solo queda la de la mayor y más ambiciosa de todas ellas, el rover Perseverance de la NASA, que debería partir a finales de este mes de Julio. Si lo logra el éxito inicial habrá sido completo, y así,  en unos 7 meses, de forma sucesiva, viviremos momentos emocionantes a medida que vayan llegando al planeta rojo.
Conferencia de prensa posterior al lanzamiento.

miércoles, julio 22, 2020

El cazador del Sol

La Solar Orbiter envía sus primeros datos.

Otras sondas se han aproximado más al océano de luz de nuestra estrella, pero ninguna de ellas con la capacidad de mirar directamente a su cegador disco desde menos de 80 millones de kilómetros de distancia y revelar sus detalles más íntimos. Esta capacidad, más el arsenal de instrumentos de los que esta dotado, y que abarcan todos los campos imaginables, desde diferentes partes del espectro luminoso hasta los campos magnéticos, las ondas de radio, el viento solar y el plasma, promete hacer de esa misión conjunta NASA-ESA una de las más exitosas jamás creadas para adentrarnos en los enigmas del Sol.

Lanzada en Febrero de este año, a mediados de Junio tuvo lugar su primera aproximación a nuestra estrella, pasando a 77 millones de kilómetros de distancia (como referencia la distancia media entre el Sol y la Tierra es de unos 150 millones de kilómetros) y poniendo a prueba la totalidad de sus 10 instrumentos, 6 de los cuales destinados a la toma de imágenes. Fue una puesta a punto más que una exploración en serio, y por ello no se esperaban descubrimientos, pero la cámara de Ultravioleta Extremo reveló detalles nunca vistos de las llamadas "fogatas" (campfires), versiones en miniatura de las grandes erupciones que dicha cámara pudo ver prácticamente en todas partes.

Todavía no está claro qué son si se corresponden con los brillos solares observados por otras sondas, pero podrían ser las tan buscadas "nanollamaradas", miniexplosiones teorizadas desde hace tiempo y que podrían estar detrás de las altas temperaturas de la atmósfera exterior del Sol, o Corona, que llega a temperaturas 300 veces superior a los de la fotosfera, la superficie visible. Nuevos sobrevuelos de la Solar Orbiter deberán confirmarlo.

Fue el resultado más destacable, aunque no el último. Imágenes de la luz zodiacal, registro del campo magnético o medición de los iones pesados que forman el viento solar son otros de los logros en esta primer sobrevuelo del Sol. Todo un buen augurio de cara al futuro de esta misión histórica.

Las fogatas o campfires, pequeñas detonaciones millones de veces más débiles que las grandes erupciones, pero que la Solar Orbiter pudo ver en todas partes.

La luz zodiacal, reflejo de la solar en el polvo interplanetario, visto por el instrumento SoloHI (Solar and Heliospheric Imager). La estrella brillante de la izquierda es el planeta Mercurio, y la columna de la derecha el reflejo en los paneles solares de la propia sonda.

El resto magnético del Sol a través del instrumento PHI (Polarimetric and Helioseismic Imager).

La Corona, la atmósfera más exterior del Sol.

La primera "cacería de datos" de la Solar Orbiter.

lunes, julio 20, 2020

Hope en camino

La sonda árabe inicia su camino hacia Marte.

La primera de las tres grandes misiones marcianas que deben despegar hacia el planeta rojo ya está en camino hacia su destino. Después de varios días de aplazamiento por las condiciones meteorológicas, el cohete H2-A que debía lanzarla al espacio y darle el impulso necesario para dar el salto entre los dos mundos despegaba desde el centro espacial de Tanegashima, y una hora y media después la sonda ya volaba libremente con sus paneles solares desplegados, lista para afrontar los 7 meses de viaje que tiene por delante. Una gran noticia para la exploración marciana y para los Emiratos Árabes Unidos, que se estrenan en el difícil campo espacial por todo lo grande.

Nacida bajo las celebraciones del 50ª aniversario del nacimiento de este país, tenía como meta desarrollar una misión a Marte que no solo fuera simbólica, sino que contribuyera al esfuerzo internacional para explorarlo en profundidad. Un reto considerando que los EAU no disponía de casi ninguna experiencia en ciencia planetaria. Por eso se consultó a científicos planetarios de todo el mundo y se concluyó que la mejor manera de conseguirlo era diseñar una sonda que reuniera datos sobre la atmósfera marciana en toda su complejidad.

Eso es Hope (esperanza): Confiando en la tecnología existente pero ubicada en una órbita ecuatorial única, deberá brindar a los científicos los datos que necesitan para reconstruir cómo cambia el clima a lo largo de un día y un año en cada punto del globo, y cómo está perdiendo su atmósfera. Todo esto queda, pero, para Febrero de 2021, momento de su llegada. De momento le espera un viaje que esperemos sea tranquilo, después de superar la primera fase crítica, la del lanzamiento. Todos los años de esfuerzo, finalmente, parecen hacer dado sus frutos.

Con Hope ya de camino hacia Marte, la siguiente en la "lista de espera", la china Tianwen 1 deberá partir en pocos días, el 23 de Julio, para finalmente cerrar esta serie de lanzamientos consecutivos el rover Perseverance de la NASA, programada en 30 de Julio. La nueva ola de exploradores marcianos inicia su camino.

Hope, la primera de las tres nuevas misiones a Marte que despegan este 2020, y la primera de un país árabe.

El largo camino hacia el planeta rojo, una trayectoria de transferencia entre las órbitas de la Tierra y Marte que Hope recorrerá en unos 7 meses.

sábado, julio 18, 2020

El nuevo jugador marciano

La Tianwen 1 en la rampa de lanzamiento.

Seguimos esperando el despegue de la sonda Hope, de los Emiratos Arabes Unidos, que está siendo retrasada por las condiciones meteorológicas reinantes en Japón. Con ello el espacio de tiempo dentro del cual veremos el lanzamiento de hasta tres misiones a Marte se está estrechando rápidamente, lo que nos promete días emocionantes en los próximos días. Y como una muestra las imágenes que nos llegan de China.

En algún momento entre finales de Julio y principios de Agosto el primer intento serio del gigante asiático de alcanzar el planeta rojo despegará desde la base espacial de Wenchang. Y los medios chinos han mostrado ya al cohete Larga Marcha 5 que deberá impulsarlo hacia su destino en posición, una vez completado el siempre delicado proceso de transporte de transportar uno de estos cohetes desde las instalaciones de ensamblaje hasta la rampa de lanzamiento, que requirió un par de horas. Una operación habitual en este tipo de operaciones.

Esto indica que el despegue es inminente y que parece estar listo para que la Tianwen 1 emprenda su aventura marciana, lo que será un doble reto para el programa espacial chino. Por un lado es el primer intento en llegar al planeta rojo, y por tanto es también la primera vez en la que un cohete Larga Marcha intentará proyectar una carga en una trayectoria interplanetaria, algo para lo que la NASA, la ESA, Japón y hasta la India tienen experiencia, pero que para ellos un campo nuevo en su acelerada carrara espacial.

Con una masa inicial de 5 toneladas, la Tianwen 1 es una misión realmente compleja teniendo en cuenta la falta de experiencia en este campo, con una sonda que permanecerá en una órbita polar estudiando el planeta y un rover que según parece intentará aterrizar en algún lugar de Utopia Planitia, la misma región donde lo hizo la Viking 2, en un ya lejano 1976. En total China quiere colocar en Marte 13 instrumentos, 7 en la sonda y 6 en el vehículo de superficie, con el que llevar un amplio programa de exploración científica, tanto de la atmósfera como de la superficie y bajo ella.

Dado la fortaleza del programa espacial chino difícilmente se puede considerar como un acontecimiento puntal. Una vez abiertas las puertas del planeta rojo seguramente vendrán otras igual o aún más ambiciosa. Con la entrada de este nuevo y poderoso jugador la exploración de Marte recibirá un nuevo impulso, convirtiéndose con ella en mundo más internacional del Sistema Solar. Un claro indicio de que el futuro nos lleva inevitablemente hacia el.

El cohete Larga Marcha 5 con la Tianwen 1 instala en la cima. Nótese los emblemas de las agencias espaciales Europea (ESA), Francesa (CNES), Argentina (CONAE) y Australiana (FFG), que colaboran en esta misión.

Tianwen 1, el primer y ambicioso salto a otro planeta de China.

Primeros pasos hacia Marte.

domingo, julio 12, 2020

Esperanzas hacia Marte

Cuenta atrás para el lanzamiento de la sonda Hope.

La cuenta atrás para la nueva ola de exploradores marcianos corre rápidamente hacia el momento cero, cuando se abra la nueva ventana de lanzamiento que permite a las sondas terrestres dar el salto entre ambos mundos. Perseverance ya está instalado en el cohete Atlas V que lo enviará hacia su destino a finales de Julio, mientras China está haciendo lo propio con la misión Tianwen-1, cuya fecha parece llevarla también a finales de este mes. Pero será la tercera en discordia, la más modesta, pero cargada de significación, la primera en iniciar el viaje.

Si no existen aplazamientos de última hora, esta próximo 15 de Julio despegará, desde el Centro Espacial Tanegashima, en Japón, la sonda Hope, la primera misión interplanetaria que afrontará una nación árabe, en este caso los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que de esta forma se unirá a la familia de naciones espaciales que han alcanzado en planeta rojo. Su llegada está prevista para Febrero de 2021, coincidiendo con el 50 aniversario del nacimiento de los EAU, algo que evidentemente no es casualidad. Fue la idea de culminar de forma espectacular tal acontecimiento lo que dio forma a la idea de una sonda a Marte, que ahora ya es una realidad.

Hope, diseñada y desarrollada por los ingenieros de la MBRSC, junto con la colaboración de las universidades de Colorado, Arizona y Berkeley, tiene una masa de 1350 Kilogramos y está equipada de 3 instrumentos (cámara óptica y espectrógrafos ultravioleta e infrarrojo) con los cuales estudiará la atmósfera del planeta, intentando levantar el primer mapa global del clima marciano a lo largo de su año. Esta información estará disponible para la comunidad científica de todo el mundo.

La parte más importante, sin embargo, es que una nueva nación, y a su estela una parte de la Humanidad tan grande como la que representa el mundo árabe, se añada a la carrera interplanetaria, del que hasta ahora había estado ausente mientras Occidente y Oriente avanzaban rápidamente hacia sus metas. Ahora, con Hope, la idea de la exploración internacional, de un esfuerzo que represente a la Tierra en su conjunto, será más solida y real que antes. Curiosamente es un planeta pequeño, rojizo y hostil, tantas veces asociado a la guerra y las invasiones alienígenas, el que se está convirtiendo en aquello que nos une.

El viaje de Hope.

El equipo científico de la sonda Hope, con el cual levantará un mapa completo del clima marciano a lo largo de los 687 días terrestres que dura su año.

Nuevas naciones a la conquista de Marte.

sábado, julio 11, 2020

La hora de Perseverance


El nuevo rover de la NASA listo para el lanzamiento.

Estamos afrontando unas semanas intensas en cuanto a la exploración marciana. En rápida sucesión, y si no ocurre ninguna desgracia, tres nuevas misiones despegarán de la Tierra rumbo al planeta rojo, entre ellas los primeros intentos en lograrlo de los Emiratos Arabes Unidos y China, que buscarán abrir así nuevos caminos hacia Marte. Sin embargo, por tamaño y ambición, ninguna destaca más que el nuevo y gran rover la NASA, el siguiente paso en este tipo de exploradores móviles que se inició con Pathfinder y que no ha dejado de darle éxitos continuados a la agencia espacial.

Perseverance cogerá el testigo de Curiosity, con el que compartirá aventura durante algunos años, y lo llevará más allá, al buscar de forma específica señales química de antigua vida marciana, lo que se llama biomarcadores. Además también tomará muestras del suelo y las dejará encapsuladas para su posterior recuperación con una misión posterior, que las llevará a la Tierra. Y por si esto no es suficiente está provisto de un pequeño helicóptero que lo seguirá en su camino, el primer vehículo aéreo que volará por los cielos del planeta. Ciertamente las expectativas son altas, y no es para menos.

Aunque hubo algunos retrasos, y el problema de la actual pandemia, que afecta en especial a los EEUU, con fuerza, hizo temer que se suspendiera definitivamente, al final el lanzamiento sigue adelante, estanos ahora programado para el próximo 30 de Julio. Desde este pasado 7 de Julio Perseverance ya está listo, encapsulado con todos sus componentes y acoplado en la cima del cohete Atlas V que deberá lanzarlo camino a su destino. Aún le seguirán más pruebas para comprobar que todo esta listo, y un último viaje, desde las instalaciones de ensamblaje hasta la rampa de despegue, que tendrá lugar dos días antes del momento decisivo.

Cabe recordar que existe una ventana de lanzamiento, que se abre el 30 de Julio y se cierra el 15 de Agosto, por lo que si bien el objetivo es que tenga lugar el primer día, podría retrasarse hasta varias semanas según las circunstancias. Esto, sin embargo, no cambia la fecha en que se adentrará en la atmósfera marciana, que será, independientemente del día del despegue, el 18 de Febrero de 2021.

Llegan semanas emocionantes. Todos listos, que vienen curvas marcianas.

domingo, julio 05, 2020

Una silueta entre la luz del Sol

Así luce la ISS en una de las mejores imágenes tomadas desde tierra.

Más allá del círculo de profesionales que se dedican al estudio del firmamento y los misterios del Cosmos, relativamente reducido, existe toda una comunidad de "simples" aficionados, gente que encuentran tiempo y recursos para dedicarlos a su pasión compartida por la astronomía. Algunos con tanta experiencia y habilidad que no dejan de sorprendernos con sus logros. Uno de ellos es el astrofotógrafo Thierry Legault, que tiene una gran fama dentro de esta comunidad con todo merecimiento, como demuestra su más reciente logro.

La ISS, o estación espacial internacional, es un objetivo evidente para cualquiera con ganas de lograr grandes fotografías espaciales. Es brillante y, lo que es más importante, se puede conocer por adelantado donde se situará en cada momento, y cuando pasara sobra nuestras cabezas, lo que hace sencillo captarla. Pero una cosa es fotografiarla y otra hacerlo con tal detalle que sea más que un punto borroso, y se convierta en cambio en la estructura compleja y llena de detalles que es en realidad. Y en esto Legaut, armado con nuevo equipo y mucha paciencia, logró el pasado 24-25 de Junio.

El resultado es todo una pieza maestra de la astrofotografía, con la ISS cruzando por delante del Sol y su silueta tan clara que es posible apreciar claramente su estructura hasta su más mínimo detalle. Sus diversos módulos y panales solares se observan en detalle, y lo que suele ser menos habitual, su brazo robótico Canadarm2, en ese momento desplegado, así como la nave Dragon tripulada, que recientemente atracó en la estación. En definitiva, quizás la menor imagen tomada desde tierra de esta estructura orbital. De momento.

El tránsito de la ISS delante del Sol que permitió lograr estas increíbles imágenes.

sábado, julio 04, 2020

Una historia del 4 de Julio

Un día como hoy la Mars Pathfinder reabrió el camino a la superficie de Marte.

Vivimos un momento dulce en la exploración del planeta rojo, con misiones cada vez más frecuentes y ambiciosas, una ola que se está reforzando con la entrada en carrera de nuevas naciones, como China, India o los Emiratos Árabes, sin olvidar la vieja Europa o Japón. Tal es así que hoy día parece lo más normal del mundo que existan sondas en activo explorándolo, tanto desde el espacio como en superficie. Pero esa es una realidad construida después de muchos golpes, pérdidas y decepciones. Es, básicamente, un triunfo de la constancia.

Y en eso la NASA y los EEUU demostraron tener más que nadie. Nada extraño si se tiene en cuenta que fueron ellos, durante décadas, los únicos que avanzaron hacia Marte pese a todas las circunstancias. Pero la superficie, desde las Viking, había sido abandonada, ya que se consideraba algo muy costoso, especialmente desde que esas pioneras habían fallado en su búsqueda de señales de vida, lo que rebajó el interés. Aún no conocíamos lo suficiente al planeta como para comprender su inmensa complejidad, y sin ese incentivo el entusiasmo quedaba muy atenuado. Especialmente por parte de los que tenían que poner el dinero, claro.

Por eso, como forma de sobrepasar ese problema y regresar, nació el programa Discovery, también conocido por su lema  «más barato, más rápido y mejor» sostenida por el entonces administrador, Daniel Goldin. Se debían relanzar las misiones, pero no en forma de costosos proyectos, sino en forma de iniciativas más frecuentes, innovadoras y, por supuesto, baratas. Se abría una ventana que científicos planetario aprovecharon para conseguir que se hiciera realidad una nueva misión a la superficie marciana, después de dos décadas de abandono.

No era un proyecto en que muchos confiaran, y hasta sus promotores decían medio en broma (o no) que la NASA les había luz verde para que se callaran, pero que daban por supuesto que se estrellarían. Sea cierto o no, realmente era un salto al vacío, apostándolo todo por un sistema de aterrizaje simple y de bajo costo (menos de una décima parte del de las Viking), revolucionario en su concepto y a primera vista terriblemente arriesgado. Al fin y al cabo nadie se habría imaginado una sonda llegando a la superficie rodeada de airbags y dando botes de forma descontrolada hasta detenerse. Es difícil no comprender a los que veían con enorme escepticismo su futuro.

Pero en ocasiones lo imposible se hace posible, y la apuesta aparentemente sin futuro de la NASA, o más concretamente del pequeño grupo de personas que la defendieron, triunfó. La Mars Pathfinder toco tierra un 4 de Julio de 1997 y sobrevivió para contarlo, especialmente si se tiene en cuenta que lo hizo en un terreno tan lleno de tocas que quizás otra, más "normal", no lo habría logrado. Su misión fue todo un éxito, incluido el despliegue del primer rover, el pequeño antepasado de Spirit, Opportunity, Curiosity y todos los que vendrán en el futuro.

Porque ese fue su mayor logro, reabrir Marte después de dos décadas de silencio, y esta vez de forma definitiva. Para los amantes de la astronomía y la exploración planetaria, ese 4 de Julio, por encima de cualquier significado político o patriótico, fue un día de celebración y esperanza para el futuro.

Un 4 de Julio para la historia.