miércoles, enero 31, 2018

Los secretos del cielo

Conociendo al cúmulo estelar Gaia 1, hasta 2017 oculto por el resplandor de Sirio.

Es la estrella más brillante de todo el cielo nocturno, visible desde casi todas partes de la Tierra, excepto en las regiones más al norte. Es, de hecho, un sistema estelar binario, y uno de los más cercanos a nuestro Sol, a solo 8 años luz de distancia. Conocida desde la antigüedad, estaba rodeada, como no podía ser de otro forma, de mucha historia y mitología. En el antiguo Egipto era un elemento clave para la agricultura, ya que su regreso al cielo nocturno se relacionaba con la inundación anual del Nilo. En la mitología griega, representaba el ojo del Gran Perro que diligentemente sigue a Orión, el Cazador.

Para cualquiera que le guste observar el firmamento las estrellas deslumbrantes como Sirio son casi hipnóticas, y verlas parpadear fruto de las fluctuaciones de nuestra atmósfera dota a la noche estrellada de una belleza sin igual. entre los astrónomos profesionales los sentimientos son algo más ambivalentes. No son inmunes a su espectacular presencia, además de ser por ello se pueden estudiar facilmente, pero al mismo tiempo resultan una barrera que oculta aquello que se encuentra por detrás de ellas desde nuestro punto de vista.

Y en el caso de Sirio, la estrella más brillante de nuestro cielo nocturno, se convierte en una pantalla de luz que nos ocultaba mucho más de lo que nos imaginamos. Hasta que la llegada del telescopio Gaia, que cartografía más de mil millones de estrellas de nuestra Vía Láctea, sacó a la luz (nunca mejor dicho) a Gaia 1 es un cúmulo estelar abierto (estrellas surgidas de una misma nube de gas y polvo,  y unidas por la gravedad común) situado a unos 15.000 años luz. Generaciones y generaciones de astrónomos pasaron por alto su existencia, y solo en 2017 supimos de ella. La dictadura de Sirio nunca fue tan evidente.

Evidentemente, una vez sabemos que Gaia 1 está ahí, y donde debemos buscar exactamente, se convierte en un objetivo tentador para muchos astrónomos aficionados. Este es el caso Harald Kaiser, que con su telescopio de 30 cm de diámetro, y después de cubrir a Sirio en el sensor del telescopio (el círculo oscuro de la imagen) consiguió observar algunas de las estrellas más brillantes del cúmulo. Y eso es importante, ya que uno de los principales objetivos de la exploración espacial es y debe ser siempre atraer la atención del gran público y hacerlo partícipe de ella. Sin ello poco sentido tiene su existencia misma. Es juntos como debemos desvelar los secretos del cielo.

El cúmulo Gaia 1 observado por Harald Kaiser.
 
Gaia, a la caza de cúmulos estelares. 

Obscured Sirius reveals Gaia 1 cluster

lunes, enero 29, 2018

Las alas del viajero

Desplegando los paneles solares de la InSight.

2016 fue un año decepcionante para esta misión, que vio como la oportunidad de despegar hacia el planeta rojo se esfumaba por los problemas detectados en uno de sus instrumentos,  en realidad el principal de ellos y motivo por el cual se dio luz verde a este proyecto. No solo eso, sino que durante un tiempo incluso existió el peligro real de que fuera cancelada, ya que el propio almacenamiento de la sonda en condiciones óptimas hasta la ventana de 2018, implicaba un presupuesto extra del que no se disponía. Afortunadamente esta amenaza se esfumó rápidamente, pero no el frustrante hecho de que se debería esperar dos años más. Tocaba armarse de paciencia.

Y finalmente estamos en 2018, y ya a solo 3 meses del lanzamiento de la InSight, que ahora si parece estar en plena forma y con todos sus instrumentos listos para la acción. Tan poco tiempo que en las instalaciones de Lockheed Martin Space, constructora de la sonda, nos la han mostrado ya en la que será su configuración final, y lo que es más importante, como despliega sus dos panales solares, una operación clave por razones evidentes. Era una prueba casi definitiva y la superó con nota, transmitiendo con ello total confianza que en su momento, una vez toque la superficie de Marte, será capaz de realizar la operación sin mayores problemas. Y más le vale, ya que de ello depende de que tenga o no un futuro.

"Esta es la última vez que veremos esta sonda en configuración post-aterrizaje antes de que llegue al planeta rojo", explica Scott Daniels, gerente de Lockheed Martin InSight Assembly, Test and Launch Operations (ATLO)."Todavía hay muchos pasos que debemos dar antes del despegue, pero este es un hito crítico antes de enviarlo a la Base Aérea de Vandenberg en California". La ventana de lanzamiento se abrirá en Mayo.

La InSight permitirá estudiar en interior del planeta, tanto el flujo de calor que llega desde el interior, así como su actividad sísmica, permitiendo saber hasta que punto sigue siendo un planeta geológicamente vivo, lo que a su vez tiene notables implicaciones tanto para sacar a la luz cual fue su evolución pasada, sino para la búsqueda de señales de vida, ya que alguna de sus manifestaciones también pueden tener un origen geológico, por lo que vital saber hasta que punto eso es posible. 

2016 quedó atrás. Fue una decepción, pero finalmente una nueva oportunidad está emergiendo ya en el horizonte. Y esta vez InSight está lista para aprovecharla.
 
El despliegue y prueba de los paneles solares de InSight Mars de la NASA realizadas el 23 de enero de 2018 en las instalaciones de Lockheed Martin Space en Littleton, Colorado. Los ingenieros y los técnicos los evaluaron y realizaron una prueba de iluminación para confirmar que las células solares estaban recolectando energía.

Además de las pruebas de los paneles solares, los ingenieros agregaron un toque final: Un microchip con más de 1,6 millones de nombres presentados por el público. Se une a un chip que contiene otros 827,000, que fueron incorporados a la parte superior de InSight en 2015, sumando un total de 2,4 millones de nombres que viajarán a Marte. "Es una forma divertida para que el público se sienta personalmente involucrado en la misión", explica Banerdt. "Estamos felices de tenerlos junto a nosotros en este viaje".

InSight, un viaje a las profundidades de Marte. 

NASA's Next Mars Lander Spreads its Solar Wings

domingo, enero 28, 2018

Post Vintage (255): Una pintura al óleo de la fuerza del Sol

El Solar Dynamics Observatory nos regala una maravillosa imagen de campo magnético solar.

No es visible a simple vista, aunque su presencia es palpable en cada acontecimiento que ocurre en la superficie de nuestra estrella, desde manchas solares a fulguraciones, pasando por las grandes erupciones cuyos efectos se extienden hasta más allá de Plutón y que llevan con ellas impresos su inconfundible huella. Es una de las claves para intentar comprender el comportamiento de nuestra estrella, de sus ciclos y de su actividad en general, y por ello conocerlo y ver como se relacionara en el tiempo con lo que si podemos ver es uno de los objetivo principales de los astrónomos, especialmente aquellos que tiene en el Sol su objeto de estudio principal. 

Solar Dynamics Observatory lo observa de forma constante, y su Atmospheric Imaging Assembly (AIA) toma imágenes del Sol en 10 longitudes de onda cada 10 segundos, buscando vincular los cambios en la superficie a los cambios interiores. Y cuando estas son lo suficientemente afiladas, el campo magnético solar se puede visualizar fácilmente a través de hebras delgadas brillantes, que se llaman "arcos coronales",  y que no son más que líneas magnéticas que atraviesan la corona solar, la atmósfera de nuestra estrella.

Y si estas observaciones se combinan con la otros instrumentos del SDO, el resultado es una maravillosa visión del campo magnético del Sol desplegándose en toda su majestuosidad, obtenida a partir de los datos e imágenes tomadas el 24 de Octubre de 2014, a las 23:50:37 UT. En ella se han añadiendo colores para hacerla más clara y más evidentes los detalles, y han usado el azul y el  amarillo para mostrar las diferentes polaridades del campo magnético. Una auténtica pintura al óleo de la furia constante de nuestra estrella, aparentemente inalterable cuando lo miramos desde la Tierra y en lo que, por comodidad, llamamos "luz visible", pero que aquí revela su bella pero al mismo terrorífica naturaleza.

El SDO es actualmente el observatorio solar más potente de cuantos existen, manteniendo una vigilancia constante de nuestra estrella. Eso le permite ser testigo de cualquier evento que en el ocurra.

El SDO observa al Sol en diversas frecuencias del espectro de forma simultanea. Ya que cada una de ellas ofrece detalles únicos de su actividad, la combinación de todas ellas permite vincular diferentes manifestaciones que de otra forma podrían verse como cosas separadas y sin relación entre ella.

El color y forma del campo magnético solar, como nunca lo habías visto

viernes, enero 26, 2018

El sueño que no cesa

Opportunity alcanza su 14ª aniversario en el planeta rojo.

Parece que fue ayer cuando se adentraba en la atmósfera marciana, y después de superar los ya famosos 7 minutos de terror de forma perfecta, completaba su llegada con un aterrizaje igualmente perfecto en más de un sentido. Pero eso ocurrió  en un ya lejano 25 de Enero de 2003. Hay niños que están entrando ahora en la problemática etapa de la adolescencia que aún no habían nacido cuando eso ocurrió. Es sorprendente, es maravilloso, y por encima de todo es inspirador, disfrutando de cada día sabiendo que puede ser el último, pero al mismo tiempo aspirando a que sobreviva un poco, que su historia aún no termine. Y de momento eso es lo que está haciendo.

"Oppy" cumple 14 años, con lógicos problemas fruto de la edad y el agresivo ambiente que lo rodea, pero aún capaz de seguir avanzado y ofreciendo resultados. Y esperemos que le sigan muchos más. De momento, pero, hagamos un pequeño viaje por su vida en forma de 10 puntos, algunos conocidos, otros curiosos, pero todos, en su conjunto, ofreciendo una visión clara de este explorar ya legendario:

1) Después del aterrizaje, Opportunity "se despertó" en el sol 2 (2º día marciano) con la canción "So Happy Together", celebrando el hecho de que se había unido a su rover hermano Spirit, aunque en ese momento el destino de este último aún era incierto.

2) La misión original de 90 soles también se conocía como su "período de garantía".

3) Spirit y Opportunity fueron diseñados para cubrir aproximadamente 1 Kilómetro durante esa misión original . El 28 de julio de 2014 Opportunity había roto el récord de conducción fuera del mundo después de alcanzar una distancia de 40,2 km. El anterior era del rover lunar soviético Lunokhod 2, que recorrió 39 km.

4) En marzo de 2015 había cubierto la distancia de una maratón estándar (42.2km) en poco más de 11 años. El que era, en ese momento, su destino final se llamó Marathon Valley en honor a tal logro.

5) En su aterrizaje rebotó 26 veces y cubrió unos 200 metros antes de detenerse. Su lugar de descanso definitivo fue el interior cráter Eagle (22 metros de ancho por 3 de profundidad). Por ello se dijó que había sido Hole in one (hoyo en uno), en referencia a a la jugada de enviar una bola de golf hasta el agujero del campo con un solo golpe, siendo Opportunity la bola, Eagle el agujero y la Tierra el inicio de un inmenso campo de golf interplanetario.

6) Opportunity tiene una masa de 174 kg y mide aproximadamente 1.6 m de largo y 1.5 m de alto. Es aproximadamente del tamaño de un carrito de golf, para seguir con el simil deportivo.

7) Fue diseñado para resistir oscilaciones de temperatura diarias de aproximadamente 100 grados Celsius, con noches que estas se desploman hasta los -105 C. Para ello lleva en su interior una unidad especial diseñada para mantener caliente cualquier equipo sensible al frío, consistente en ocho calentadores de radioisótopos. Cada unidad puede producir  un vatio de calor gracias a los 2.7 g de Dióxido de Plutonio que transporta cada uno de ellos.

8) Su diseño lo hace mejor para escalar algunos tipos de terreno cuando se mueve hacia atrás. Cuando Opportunity salió del interior del cráter Endurance, lo hizo también "marcha atrás". Actualmente casi todo los movimientos de hacen de esta forma dado que los problemas que existen en sus ruedas delanteras.

9) Uno de los primeros hallazgos de Opportunity fueron los llamados "arándanos marcianos" (martian blueberries) en el borde del cráter Endurance. Estas pequeñas esférulas ricas en hematites, de color azul grisáceo, han sido objeto de debate desde su descubrimiento, y los investigadores han propuesto que su origen está en el fluir del agua entre los desechos de impacto de los meteoritos.

10) También encontró varios meteoritos de hierro expuestos en la superficie marciana. El más grande de estos es "Block Island", que mide alrededor de 67 cm.

La historia de Opportunity va mucho, mucho más allá de estos puntos, es historia misma de la exploración interplanetaria, una que aún se escribe hoy día. Y esperemos que lo siga haciendo en el futuro.

Y que sean muchos más.

Saludos al emperador marciano.

Opportunity will celebrate its 14th year on Mars

jueves, enero 25, 2018

El rugido del coloso que viene

El Falcon Heavy prueba sus motores.

No sabemos cuando lo veremos realizar su vuelo inaugural. La actual situación en los EEUU, con el gobierno cerrado con la excepción de las partes más vitales, hace que ese momento penda de un hilo, ya que Space X necesita la colaboración  de la Fuerza Aérea, y esta, de momento, tiene toda su actividades suspendidas. Podrían ser días o varías semanas, pero solo queda esperar que todo regrese a la normalidad lo antes posible.

Pero esta compañía nunca se detiene y sigue afinando a su nuevo coloso. El pasado 24 de Enero pudimos ver al Falcon Heavy "rugir" por primera vez. En lo que se conoce como una prueba de fuego estático, se activaron durante un instante sus 27 motores de forma simultánea. Es una práctica habitual en cualquier previa a un lanzamiento, y que sirve para comprobar que el rendimiento de los motores es el adecuado y dejarlos afinados de cara al momento clave. Pero que en este caso tiene el regusto de un momento histórico, especialmente para la compañía de Elon Musk, pero también para la capacidad de la Humanidad de alcanzar el espacio, ya que se tratará, con diferencia, del lanzador con mayor capacidad que existe en el mundo. Al menos hasta que llegue el SLS, aunque eso aún parece lejano.

El Falcón Heavy se encuentra instalado en la rampa LC–39A del Centro Espacial John F. Kennedy, el mismo lugar desde donde despegaron los Saturno V rumbo a La Luna, y que también en su momento eran con diferencia los mayores existentes. La historia se da la mano en este lugar, un pasado glorioso pero breve y un futuro que aspira a revivir parte de esa gloria.

Solo queda esperar el regreso de la actividad del gobierno de los EEEU, y con ello de su fuerza aérea, para que empiece la cuenta atrás, algo que Elon Musk espera pueda producirse en algún momento de la semana próxima. Aunque no deja de ser una suposición. En todo caso el nuevo mayor cohete del mundo esta ya listo y preparado. Sus motores ya rugen. Todos listos para el primer vuelo de la bestia.


SpaceX prueba con éxito los motores del Falcon Heavy y confirma que su primer lanzamiento será en una semana

miércoles, enero 24, 2018

Allí donde reina el silencio

Se cumplen 15 años de la última señal recibida de la Pioneer 10.

Llegará el día, en algún momento a lo largo de la próxima década, en que las Voyager quedarán en silencio, demasiado débiles para emitir ya la más mínima señal. Es una lenta pero inevitable caída en el olvido, retrasada por el hábil manejo de su equipo en tierra, que con el tiempo fue desconectado diversas partes de ellas, limitado sus instrumentos activos a los necesarios para su misión interestelar. Así, concertando los recursos en lo imprescindible y planeando las operaciones de la forma más eficiente posible. Pero el final se puede retrasar, no evitar, y al final el telón caerá sobre estas misiones ya legendarias, siguiendo así el camino de las menos conocidas y reconocidas Pioneer.

Hoy es una buena oportunidad para reivindicar a la primera de todas, a la que haciendo honor a su nombre, llegó donde nunca nadie había llegado antes y abrió el camino para todas las que vinieron después. Y es que se cumplen 15 años del día en que por última escuchamos su tenue voz. Fue un 23 de Enero de 2003 cuando las antenas terrestres dejaron de captar lo que desde hace varios años era ya una señal carente de telemetría, dado que la sonda estaba demasiado débil para nada más. Los intentos posteriores ya no dieron resultado, y la última oportunidad, una mañana del 4 de marzo de 2006, cuando se estimó que la antena estaría correctamente alineada con la Tierra, fracasó en su intento. Una larga historia, iniciada en 1972, llegaba a su final.

Y es que la Pioneer 10 fue una sonda pionera en el más amplio sentido de la palabra. Fue ella la primera en cruzar el Cinturón de Asteroides, eliminando con ello el temor que existía de que se convirtiera en un muro insalvable que nos aislaría del resto de Sistema Solar, la primera que visitó Júpiter y ofrecer datos de primera mano sobre el mayor de los planetas y la primera en transportar un mensaje, diseñado por Carl Sagan, para futuras civilizaciones alienigenas que pudieran encontrarla. Y finalmente, la primera en iniciar, lanzada por la gravedad joviana, el viaje sin retorno hacia las estrellas. Curiosamente no es la más lejana, ya que la Voyager 1, más rápida, la superó hace tiempo.

Comparada con las sondas que vendrían después resultaría algo primitiva. Era hija de su época, cuyo desarrollo se inició en la década de los 60, y al fin y al cabo así son los pioneros, aquellos que abren caminos para que otros, mejor equipados, puedan aprovecharlos. Pero aunque oculta por la fama de las aún activas Voyager, tanto ella como su hermana, la Pioneer 11, merecen un pequeño recuerdo. Y el aniversario de su adiós, del día en que su voz se apagó para siempre, era un buen momento. Bueno viaje, pequeña. Aldebarán, la rojiza estrella de la constelación de Tauro, es tu próximo destino.

La Pioneer 10, junto con su hermana, fueron las primeras en aventurarse más allá del Cinturón de Asteroides y visitar el Sistema Solar exterior. Aunque hoy día este viaje puede considerase hasta sencillo, en su momento estuvo rodeado de incertidumbre, ya que existía el temor de que el mar de rocas que se extiende entre Júpiter y Marte fuera un muro insalvable. Su paso sin problema alguno dejó claro que las posibilidades de colisión son mínimas y que existe una gran distancia entre los diversos asteroides.

La Placa diseñada por Sagan, indicando la procedencia de la sonda, la posición de nuestro planeta con respecto a una serie de púlsares, el spin de una molécula de hidrógeno, el elemento más común en el universo, y la representación de un hombre y una mujer. Curiosamente esto último generó controversia, ya que algunos lo veían indecente. Tristemente es posible que hoy día ocurriera lo mismo.

El próximo destino de la Pioneer 10 es la rojiza Aldebarán, en la constelación de Tauro. Llegará a ella en 1.690.000 años.

Así era la primera sonda que viajó hasta la inexplorada región más allá de Marte.

Quince años sin contacto con Pioneer 10, que se dirige a Aldebarán

martes, enero 23, 2018

El visitante express

Conociendo un poco más a 2002 AJ129, el asteroide que sobrevolará nuestro planeta este próximo 4 de Febrero.

Comencemos por el final: No, no hay peligro de impacto, ya que no pasará a menos de 4.2 millones de Kilómetros, y su órbita se conoce lo suficiente (su misma denominación nos recuerda que lo seguimos desde hace 16 años) para asegurarlo.¿Pero acaso no lo han catalogado como potencialmente peligroso? Si, pero esa es una etiqueta que se aplica a cualquier asteroide/cometa cuya trayectoria lo lleve a menos de 7.5 millones de kilómetros de la Tierra, ya que eso implica que sigue una órbita que en el futuro si podría representar un peligro. Que no es el caso de 2002 AJ129 a 100 años vista. Aunque ya sabemos como funciona Internet y la necesidad de generar ruido, y por ello visitas. Nada nuevo bajo el Sol.

Puntualizado esto, vamos a conocer un poco más a esta pequeña roca. Descubierta en 2002, mide entre 0.5 y 1.2 Kilómetros, y destaca por su velocidad relativa con nuestro planeta, 34 Kilómetros/Segundo, superior a lo que es habitual entre los llamados NEARs (Near Earth Asteroid Rendezvous). Esto es fruto de que su órbita lo lleva a solo 18 millones de Kilómetros del Sol. Es precisamente lo más destacable de este visitante, la gran velocidad que lleva con respecto a nuestro planeta. Por suerte, y es necesario recordarlo de nuevo, a una distancia segura

Por otra parte también hay que señalar que las visitas de pequeños asteroides, muchos del orden de metros, son más habituales de lo que somos conscientes, por mucho que el actual ruido mediático y de la red pueda transmitir a muchos la impresión de que estamos ante un acontecimiento fuera de lo común (y por ello algo que temer). Por ejemplo, el pasado 18 de Enero una roca del tamaño de un automóvil, denominado 2018 BD, paso a solo 34.600 Km, por el interior de la órbita geoestacionaria. Y el día siguiente otro de igual tamaño, 2018 BX, cruzó por dentro de la órbita lunar (280,670 km). El 1 de Septiembre de 2017, el asteroide Florence de 4 Km de diámetro, pasó aproximadamente a 7 millones de km de la Tierra, y el 2 de Octubre de 2017 fue el también pequeño 2017 SX17 quien nos visitó, a solo 87.065 kilómetros.

Y podríamos dar más ejemplos, pero no es necesario. Se entiende tanto lo habitual de estas situaciones como porqué es tan importante financiar las infraestructura necesarias, así como las tecnologías para afrontar futuras amenazas. 2002 AJ129 es un bueno ejemplo de ello, una oportunidad para concienciar de un problema real. Pero no es una amenaza, ni ahora ni en un futuro previsible. En realidad es un visitante más de los muchos que tiene nuestro planeta. Algo tranquilizador y preocupante al mismo tiempo.

El viaje de 2002 AJ129. 

Por qué la NASA ha clasificado al asteroide del 4 de febrero como potencialmente peligroso si no hay nada que temer 

Asteroid 2002 AJ129 to Fly Safely Past Earth February 4

lunes, enero 22, 2018

Bailando con lo invisible

Revelando la presencia de un agujero negro a partir del extraño movimiento de una estrella.

Estamos a la espera de la publicación de lo que podría ser la primera imagen directa de uno de estos abismos gravitatorios sin fondo. Y mientras llega ese momento, la confirmación de algo histórico, el Universo sigue ofreciendo pistas y evidencias de que alternativas viables a su posible naturaleza. Es decir, antiguas estrellas masivas que se colapsaron sobre si misma hasta el punto que ni la luz puede escapar del abrazo mortal de su gravedad una vez cruzado el punto sin retorno. La última de ellas nos llega de uno de los 150 cúmulos globulares que forman parte de la Vía Láctea, NGC 3201.

Allí, a 16.000 años-luz de la Tierra, un equipo de astrónomos liderados por Benjamín Giesers (Universidad Georgia Augusta de Gotinga, Alemania) encontró, gracias al instrumento MUSE, instalado en el Very Large Telescope, algo extraño en el comportamiento de una de las estrellas que lo conforman. Más concretamente del extraño y veloz "baile" que parecía realizar una vez cada 167 días terrestres. "Orbitaba alrededor de algo totalmente invisible  que tenía una masa de más de cuatro veces la del Sol, ¡solo podía tratarse de un agujero negro! El primero de ellos encontrado en un cúmulo globular observando directamente su fuerza gravitacional". El escenario más probable es que antaño fuera un sistema binario, en que la mayor y más masiva terminó explotando como supernova, dejando tras de su uno de estos oscuros monstruos. Dificilmente es posible imaginar otra explicación que encaje mejor con estos datos.

Este hallazgo es también una pieza importante para comprender la relación de los agujeros negros con los cúmulos globulares, que debido a su enorme masa y gran antiguedad se cree que deben haber producido un gran número de masa estelar, como es el caso del protagonista de esta historia. La detección de emisiones de radio y rayos x registradas en otros cúmulos, así como de ondas gravitatatorias (2016) producidas por la fusión de dos de ellos, junto a lo ahora descubierto, parece indicar que pueden ser mucho más comunes de lo que imaginábamos.

En unas semanas esta terrible oscuridad, la más profunda que existe, podría dejar de ser solo un fantasma del que intuimos su presencia para convertirse en algo real ante nuestros ojos. El velo de lo invisible está a punto de ser retirado.

Viajando al cúmulo globular NC3201.
 
Bailando con la oscuridad. 

El extraño comportamiento de una estrella revela la presencia de un solitario agujero negro oculto en un cúmulo gigante de estrellas

domingo, enero 21, 2018

Post Vintage (254): Sobre una blanca desolación

Mars Reconnaissance Orbiter nos ofrece una maravillosa visión de los campos de hielo del Polo Norte.

En su momento, visto como una tenue mancha blanca por los primeros telescopios terrestres, su evidente parecido con lo que existía en La Tierra impulsó la idea de un Marte "terrestre", habitable, y quizás hasta poblado por civilizaciones avanzadas. No eran extrañas tales ideas, dado que era, con diferencia, el planeta conocido más parecido al nuestro, más aún cuando la imaginación, apoyada por los pocos elementos visibles disponibles para evaluar la realidad de ese mundo, llenaba los vacíos que quedaban entre ellos. Y viendo un brillante casquete polar era difícil no dejarse llevar.

Hoy, de la mano de las diversas sondas interplanetarias que la han visitado en el pasado o siguen explorándolo actualmente, sabemos que el polo norte marciano es un domo hielo, en parte de agua y en parte de Co2 congelado de forma estacional, que puede alcanzar hasta los 2 kilómetros de espesor, más o menos análoga a lo que podemos ver en zonas de La Tierra como Groenlandia o la Antártida, y cuyas innumerables capas, vistas desde la órbita, reflejan las variaciones climáticas a lo largo de las eras, guardando cada uno de ellas el registro de como era el clima en el momento en que fueron depositados originalmente. Y la cámara HiRISE de la Mars Reconnaissance Orbiter es capaz de mucho más allá, transportándonos tan cerca de ella que casi sentirnos sobre ella, y admirar su blanca desolación, tan extraña y al mismo tiempo tan familiar.

Este es el caso de la esta imagen, que muestra parte de las vastas llanuras planas que se extienden entre los vales y depresiones, generalmente lisas, compuestas por una fina capa de hielo de agua muy pura, y que aquí parece tener  textura áspera, con crestas y crestas depresiones a escalas de entre 1 a 10 Metros, algo que está comenzando a ser estudiados con las capacidades de alta resolución de la HiRISE, ya que la dicha textura varía notablemente alrededor del casquete polar, pero las causas aún no están claras. Esto influyen en el balance de energía local (la cantidad de luz solar reflejada y absorbida), que a su vez influye en los patrones climáticos polares y la estabilidad del hielo.

Una blanca pero hermosa desolación, campos de hielo que se extienden hasta más allá de horizonte...quizás un día podamos caminar sobre ellos, disfrutar de su extraña pero familiar belleza y descubrir los misterios que, quizás, se esconden bajo ellos.

El Polo Norte de Marte, una compleja espiral de hielo, compuesta de inumerables capas, registros geológicos de eras pasadas y por ello tan interesantes a la hora de estudiar este planeta. Desde La Tierra del siglo XIX y XX se veía como algo muy parecido a los polos terresteres, por lo que por extensión implicaba que el resto debía ser también muy parecido. Hoy sabemos que la realidad es muy diferente, aunque algunos aspectos, como los depósitos de agua helada, si que recuerdan a los terrestres.

En su momento apenas eras manchas en la distancia, hoy día podemos verlos desde pocos centenares de Kilómetros gracias a las sondas actualmente en órbita. Quizás un día los exploraremos directamente, caminando sobre esa blanca pero hermosa desolación. 

The Icy Surface of the North Polar Cap

viernes, enero 19, 2018

Bajo la piel de La Luna

Lunar Reconnaissance Orbiter descubre evidencias de una amplia red de cuevas lunares. 

La clave de cualquier posibilidad de asentamientos permanentes en otros mundos es la capacidad de ser autosuficiente. Y eso significa tener al alcance reservas de agua, porque incluso para un lugar tan cerca de la Tierra como La Luna, transportarla sería demasiado costoso. Afortunadamente hoy sabemos que nuestra compañera de viaje no es tan árida como parece a primera vista, y que en sus zonas polares se esconden cantidades significaticas del líquido elemento, tanto en el interior de algunos cráteres siempre en la oscuridad como bajo la superficie. Y esta última quizás es más accesible de lo que imaginábamos.

Así parece indicarlo la Lunar Reconnaissance Orbiter, a través de cuyas imágenes del cráter Philolaus, cerca del polo norte, sugieren una gran red de cuevas bajo su superficie, posiblemente antiguos canales de lava hoy vacíos, a los que se podría acceder por una serie de pozos que parecen abrirse al exterior."Las imágenes de más alta resolución disponibles para no permiten que los pozo sean identificados como tragaluces de tubo sde lava con una certeza del 100%, pero estamos viendo buenos candidatos considerando simultáneamente su tamaño, forma, condiciones de iluminación y entorno geológico", explica Pascal Lee , científico planetario en el Instituto SETI y el Instituto Mars.

No es la primera vez que se encuentran formaciones de esta clase, en realidad se conocen unas 200, pero si son las primeras posiblmente identificadas en regiones lunares, es decir, allí donde se acumula el hielo de agua del que dispone nuestro satélite. Por lo tanto, si estos pozos realmente son la entrada a una amplia red de antiguos canales subterráneos, eso significaría un fácil acceso al subsuelo y a las posibles reservas que allí existieran.

Y no solo eso, ya que hipotéticas cuevas ofrecerían un entorno relativamente más benigno a posibles asentamientos, además de ser un entorno perfecto para estudios geológicos. Y mirando más lejos, un lugar para poner en práctica la tecnología y técnicas necesarias que un día podrían aplicarse también en la exploración de posibles cuevas marcianas, con el extra que supone saber que en ese caso, además de su factea geológica, se estaría buscando indicios biológicos. Quizás un día, en un futuro cercano, los primeros pasos para que esto último se convierta en realidad se darán no en el planeta rojo, sino en nuestra compañera Selene.

Las tres potenciales entradas a los canales de lava subterraneos, cuya presencia se insinúa a través de los canales sinuosos que dibujan en la superficie.

Lunar Reconnaissance Orbiter continúa desvelando los secretos de La Luna.

Lunar Fountain? Accessible Ice Could Lurk in Moon's Lava Tubes

jueves, enero 18, 2018

Encuentro entre gemelos

Akatuski nos regala la imagen de nuestro mundo desde Venus.

Son gemelos por su tamaño, prácticamente idénticos, y en un pasado remoto, en los tiempos en que el Sistema Solar era joven, pudieron serlo en un sentido más directo. Incluso que existieran océanos donde ahora solo se extiende una superficie abrasada y aplastada por la presión atmosférica. En algún momento ambos se separaron, siguiendo caminos opuestos, y saber que desencadeno esta ruptura, uno de los motivos que hace que su exploración sea tan reclamada por tantos astrónomos. Olvidado por EEUU y Europa, es ahora Japón el que recoge el testigo dejado por la desaparecida Venus Express.

La Akatuski es la historia de una sonda que nunca se rindió, que falló en su primer intento de inserción orbital, y que espero pacientemente una nueva oportunidad. Los años extra, surcando el espacio más cerca del Sol de lo que estaba previsto cuando se diseño, y necesario para "atrapar" de nuevo a Venus, pasa factura con varios instrumentos fuera de servicio. Pero lo que aún esta operativo, lo está a pleno rendimiento. Y en ocasiones nos ofrece regalos para la vista y la mente, aquellos que representan vernos a nosotros mismo desde otros prespectivas.

Fue el pasado Diciembre de 2017 cuando la JAXA publicó una imágenes tomadas por su cámara IR2, que observa Venus en el espectro infrarrojo cercano. Estas se llevan tomando a menudo desde su llegada, ya que permite observar con claridad su estructura atmosférica nocturno, pero en este caso, escondían unos invitados inesperados: La Tierra y La Luna. Apenas visibles, ocultas por el resplandor infrarrojo del cercano Venus, pero ahí estaban. Por un momento ambos gemelos, ahora separados por unos caminos evolutivos complemente divergentes, estuvieron de nuevo juntos, aunque solo fuera cosa de la perspectiva.

En la parte superior la imagen tal cual llegó de Akatsuki. La Tierra y la Luna pasan casi desapercibidas. En la parte inferior una simulación donde ambas se han magnificado de tamaño brillo para poder apreciarlas mejor. 
 
Akatsuki, el triunfo de la persistencia.

Venus image with the Earth and also the Moon!

miércoles, enero 17, 2018

Vida busca vida

¿Como buscará el rover ExoMars señales biológicas?

En 2020, si no acontece un nuevo aplazamiento, la Agencia Espacial Europea afrontará su misión más ambiciosa y arriesgada, la segunda y definitiva etapa del proyecto ExoMars, cuyo primer paso se completó con notable éxito a finales de 2016, aunque no total. La sonda orbital se encuentra en perfecto estado y completando los pasos finales para llegar a su órbita definitiva, desde la cual ofrecerá cobertura al rover que está por llegar. No tuvo tanta suerte con el módulo Schiaparelli, cuyo fatal destino esperamos que haya servido para aprender de sus errores. Lo primero era una prueba, dentro de dos años no habrá ya una segunda oportunidad.

Si lo consigue, si pone sus ruedas en la superficie marciana, su gran metas es encontrar señales de vida, aunque centrada en señales químicas de la ya extinguidas, si es que floreció en algún momento. Si bien no es del todo imposible que pueda existir hoy día, debido a que, por muy extremas que sean las precauciones que se tomen en cuanto, el riesgo de que pueda contaminar el planeta con microbios de la Tierra no es completamente nulo, no se le permitirá acercarse a los sitios donde se cree que es posible que existan microbios en la actualidad. Eso ya será trabajo de exploradores humanos. Aunque pueden haber encuentros inesperados.

En la Tierra, la vida deja su marca constantemente. Sin embargo, hay una serie de factores a tener en cuanto se busca vida en Marte. El primero es que se buscan microorganismos unicelulares, invisibles a simple vista. Esto se debe a que es improbable que la vida en Marte haya progresado en el camino evolutivo mucho más allá de ese nivel. Nuestro mundo fue un mundo de vida unicelular durante dos mil millones de años o más.

Otro problema es que se busca señales de algo que habría existido hace tres o cuatro mil millones de años. Y en ese amplio abanico temporal pueden haber ocurrido muchas cosas: Las rocas que conservan las evidencias pueden erosionarse, o enterrarse más allá de su alcance. Afortunadamente, Marte no tiene placas tectónicas, el constante cambio y reciclaje de la corteza que tenemos en nuestro planeta, lo que significa que es básicamente una cápsula del tiempo geológica. De lo contrario las opciones serían mínimas.

Por todo ello la meta soñada, más allá de un encuentro directo que nadie espera, es el hallazgo de los compuestos que quedan atrás por la descomposición de la vida. Estos son diferentes a los orgánicos llegados, por ejemplo, en  meteoritos, o aquellos, como el metano, que pueden ser producidos tanto por procesos geológicos como biológicos. Ningún compuesto, por si solo, probará que la vida existió alguna vez, pero la conjunción de diversos elementos que terminen "traicionando" su origen biológico.

Los lípidos y los aminoácidos, por ejemplo, son componentes fundamentales de los seres vivos, pero también existe sin que la vida tenga nada que ver. La diferencia radica en encontrar evidencias que muestre un proceso de selección. Los lípidos que dejan atrás las membranas celulares al degradarse probablemente tendrán un rango de tamaño limitado. Del mismo modo, los aminoácidos existen de forma natural en formas zurdas y diestras (como los guantes), pero por alguna razón la vida solo utiliza las formas zurdos. Si se encuentran solo en esa disposición, estaremos ante un momento histórico.En todo esto (MOMA) (Mars Organics Molecule Analyser), el mayor de los instrumentos de ExoMars, será clave.

¿Y fósiles visibles en el registro de rocas? Cuando las condiciones lo permiten, las "esteras microbianas" (comunidades de microorganismos de varias capas) pueden intercalarse con sedimentos finos, produciendo estructuras morfológicas características en las rocas que se forman posteriormente. Así que no es imposible, aunque como algo así necesita condiciones ambientales muy concretas sería extraordinario que precisamente se encontrara en la pequeña zona por el que ExoMars se moverá. Pero nunca digas nunca.

Lo que si se puede afirmar es que 2020 será el año donde finalmente podríamos tener la respuesta. Si ni ExoMars ni el Mars2020 de la NASA encuentran nada las opciones se reducirán al mínimo, refugiándose en la esperanza de que, simplemente, no aterrizaron en el lugar correcto o que la vida se esconde fuera de su alcance, quizás demasiado subterránea para alcanzarla. Si por el contrario la respuesta es positiva, nuestra posición en el Universo habrá cambiado para siempre.

Un ejemplo de capas formadas por microorganismos. Su huella sería evidente incluso visualmente.

MOMA, el mayor instrumentos de ExoMars y clave en la búsqueda de señales dejadas por la vida.

Un prototipo del ExoMars. 

ExoMars Rover Will Drill Deep Into Mars to Search for Life

martes, enero 16, 2018

Mundos públicos

K2-138, el primer sistema planetario descubierto con la colaboración ciudadana.

La ciencia que no sabe conectar con la gente de la calle, que es incapaz de comunicarse fuera de su burbuja y se encierra en si misma como si estuviera en la cima de una montaña, no solo falla en lo más importante, sino que corre el riesgo de convertirse en algo lejano para el común de los mortales. Y con ello deja el camino abierto a ideas poco o nada científicas que en cambio si saben buscar la complicidad de la gente. Por eso es importante saber implicarlos en ella. Algo que Carl Sagan defendió toda su vida.

Por eso, cuando salen noticias como esta, resulta imposible no pensar que pese a todo, aunque el mundo en ocasiones parece empeñarse en ir en dirección contraria, sigue habiendo gente que se esfuerza en cambiar las cosas, y como respuesta, aún mucha más siempre dispuesta a responder a la llamada si se le da la ocasión. Este es el caso del proyecto científico ciudadano Exoplanet Explorers, desarrollados por  el astrónomo Ian Crossfield y la científica del Caltech, Jessie Christiansen. Su objetivo era pedir a gente de todo el mundo ayuda para ayudar a revisar un nuevo conjunto de datos enviados por Kepler y que no habían sido revisados por ningún astrónomo profesional. Nada extraño si se tiene en cuenta el gigantesco caudal de datos que este veterano telescopio espacial sigue enviando.

Y la gente respondió."Las personas en cualquier lugar pueden iniciar sesión y aprender cómo son las señales reales de los exoplanetas, y luego revisar los datos reales recopilados del telescopio Kepler para votar si clasifican o no una señal determinada como tránsito o simplemente ruido", explicó Christiansen."Tenemos cada señal de tránsito potencial vista por un mínimo de 10 personas, y cada una necesita un mínimo del 90 por ciento de los votos 'sí' para ser considerados para una mayor caracterización". En solo 3 días los voluntarios registraron varios centenares de candidatos a exoplaneta, desde mundo tamaño Júpiter hasta otros parecidos a la Tierra.

Con ellos se pudieron a trabajar Caltech, centrándose allí donde diversos candidatos formaban un sistema múltiple, ya que en estos casos es más difícil que sea falsas señales.Y así se llegó a  una estrella con cuatro planetas en órbita. Tres de los cuales tenían el 100 por ciento de votos "sí" de más de 10 personas, y el restante tenía un 92 por ciento de votos "sí". Conocido como K2-138, Christiansen y sus colegas estudiaron el sistema y validaron estadísticamente el conjunto de señales planetarias como "extremadamente probables", descubriendo además que se encuentran en resonancia, en que cada una tarda el 50% más que el siguiente en completar una órbita alrededor de su Sol. Igualmente se descubrió un 5º así como indicios de un 6º, también en la misma resonancia.

Todo ello gracias a la ayuda inestimable de miles de usuarios de Exoplanet Explorar, unos 10.000, gente como tu y como yo, que a partir de ahora se sentirán parte de la exploración del espacio, no como simples espectadores, sino como parte activa. Al igual que los miles que participan en la misión Juno y su JunoCam. Son pequeñas gotas en el océano, pero que pueden marcar las diferencias de cara al futuro, uno donde las barreras entre unos y otros, entre los científicos profesionales y el gran público, se vayan superando. Carl Sagan se habría sentido muy feliz.

Concepto del sistema K2-138, que muestra las órbitas y los tamaños relativos de los cinco planetas conocidos. Los períodos orbitales se aproximan a una serie de resonancias 3: 2. Esto indica que probablemente se formaron mucho más lejos de la estrella, migraron hacia adentro lentamente.

Primer sistema planetario descubierto por colaboración ciudadana

lunes, enero 15, 2018

Volando en un mar de sueños

Un viaje virtual a través de la Nebulosa de Orión.

Es la "maternidad estelar" más cercana a la Tierra, tanto que es visible a simple vista como una tenue estrella en la espada que conforma a esta figura mitológica. Apenas a poco más de 1000 años luz de distancia, resulta un objetivo fascinante para los astrónomos, que la llevan estudiando en profundidad casi desde los inicios de la astronomía moderna. Sigue estando demasiado lejos para llegar hasta ella con nuestra tecnología actual, y navegar a través de su mar de nubes de polvo, convertidas en un inmenso lienzo tenuemente iluminado por estrellas recién nacidas es por ahora imposible. Quizás algún día.

No podemos llegar, pero si intentar imaginar como sería hacerlo. La ingente cantidad de imágenes ofrecidas por el Hubble y el Spitze, que observan el Universo en luz visible e infrarroja, junto con modelos tridimensionales generados a partir de ellas, más toda una serie de técnicas visuales propias del cine de Hollywood, permitió a un equipo del Space Telescope Science Institute en Baltimore, Maryland, y el Caltech / IPAC en Pasadena, California, generar lo que se puede considerar la mejor recreación de lo que sería viajar por la Nebulosa de Orión, una estructura relativamente joven, apenas unos 2 millones de años, y que con el tiempo se apagará tan rápidamente como comenzó a brillar.

Ante nuestros ojos se abre un hermoso conjunto de jóvenes estrellas, discos protoplanetarios, ondas de choque y la tenue capa de gas que se extienden por delante de la nebulosa propiamente dicha y que se conoce como "el velo". No es exactamente lo que veríamos con nuestros ojos, ya que combinada también imágenes en infrarrojos, pero eso permite desvelar detalles que, de otra forma, quedarían tapados por otros situados por delante de ellos y abarcar así toda su complejidad, con todo el valor científico y académico que esto tiene."Poder volar a través de la nebulosa en tres dimensiones da a las personas una mejor idea de cómo es realmente el universo", explicó Frank Summers, quien dirigió el equipo que desarrolló esta película."Al agregar profundidad y estructura a estas increíble imágenes, ayuda a dilucidar el universo para el público, educando y inspirando".


Y ciertamente lo hace. Es como volar por un mar de sueño, un océano de luz donde nuevas generaciones estelares están naciendo, asegurando que este pequeño rincón del Universo siga brillando un poco más.

La Nebulosa de Orión conforma la espala de esta constelación, y es visible a simple vista como una tenue estrella. Pero detrás de ese aparente punto de luz se esconden cientos de estrellas nacientes.

Spitzer y Hubble, los dos telescopios a partir de cuyas imágenes se contruyó este viaje.

La mejor singladura a través de la Nebulosa de Orión

 Space Telescopes Provide a 3D Journey Through the Orion Nebula

domingo, enero 14, 2018

Post Vintage (253): La muerte más bella

Marte tendrá su propio sistema de anillos cuando finalmente destruya a la mayor de sus lunas.

Hablar de Fobos es hablar de un cuerpo condenado, destinado a desvanecerse en la nada en unas pocas  decenas de millones de años. Desde nuestra perspectiva eso es una eternidad, y es posible que en el futuro aterrizamos en el, se convierta en una especie de puesto avanzado en la colonización de Marte, y acompañe a sus primeros habitantes, así como para a innumerables generaciones que les seguirán  en las oscuras noches del planeta rojo, pero a escalas cósmica eso es mañana mismo. Su larga vida, quizás tan larga como el propio Sistema Solar, afronta sus últimos minutos de vida en el reloj del Universo.

Actualmente ya es como el satélite más cercano a su planeta conocido, y es una distancia que las fuerzas de marea de Marte, que lo van frenando lentamente, no hacen sino reducir día a día. Y con ello aumentan las tensiones estructurales de Fobos, que tarde o temperado llevarán a su fragmentación final. Las señales de que esto ya esta ocurriendo son visibles en su rostro. De 20 a 40 millones de años es el tiempo que le queda, mucho o poco, según la perspectiva, humana o cósmica, que utilicemos. Pero ocurrirá y ya nada puede impedirlo. Por tanto la siguiente pregunta es como será este final realmente.¿Se precipitará en la atmósfera, generando una espectacular tormenta de fuego? O quizás será, por el contrario, algo más lento y hermoso, formando un maravilloso anillo alrededor de Marte? La posible respuesta, según un nuevo estudio realizado por la UC Berkeley en Nature Geoscience, está a medio camino entre ambos extremos.

Según los modelos manejados por el equipo de Ben Black, que lideró este nuevo estudio, una vez la resistencia de Fobos se venga abajo y se fragmente, los trozos de mayor tamaño podrían ser capaces de resistir las mareas gravitatorias de Marte, para seguir cayendo en espiral y finalmente impactar contra la superficie en trayectorias oblicuas y a baja velocidad, colisiones previstas en la zona ecuatorial, que concertaría así toda la potencial amenaza de cataclismo.


Los restos de lo que una vez fue Fobos, la mayor parte en realidad, tendrá un destino mucho más hermoso: Se convertirá en un sistema de anillos, haciendo que Marte ingrese en la misma y selecta familia de Saturno, Júpiter, Urano y Neptuno. Su esperanza de vida, pero, lo marcará en momento en que Fobos sucumba a su destino. Cuando antes suceda, más tiempo permanecerá,

"Si la luna se fragmenta en unos 680 Kilómetros por encima de la superficie, se formará un anillo muy estrecho, con densidades parecidas a la de uno de los anillos más masivas de Saturno", explica Tushar Mittal, uno de los autores de este estudio, en un comunicado. "Con el tiempo se extendería y se haría más amplia, llegando finalmente a la parte superior de la atmósfera marciana en unos pocos millones de años, momento en que empezaría a perder material" por la fricción atmosférica. Si por el contrario la resistencia de Fobos colapsa más lejos de Marte, el anillo podría persistir por hasta 100 millones de años. 

En ningún caso sería un un gran espectáculo visto desde la Tierra, como ocurre con los anillos de Saturno, ya que estos últimos están compuestos sobretodo de hielo de agua, mientras que Fobos se compone principalmente de rocas ricas en carbono. Pero para cualquier que viva en Marte decenas de millones de años a partir de ahora, los anillos serán un hermoso elemento permanente en el cielo. Que mejor manera podría haber para este incansable viajero que poner punto final a su larga  vida con un último y maravilloso espectáculo, que haga que la gente que un día pueble el planeta rojo sepa que un día existió cuando mucho más allá de su propio tiempo, cuando ya se haya desvanecido en la nada, dejando trás de si un hermoso rastro en el cielo.

Fobos, (del griego Φóβoς, "miedo"), mide 26,8 × 21 × 18,4 Km y es la mayor de las lunas de Marte, además de ser la que se desplaza más cerca de su planeta, apenas a 6.000 Km por encima de la superficie. Una proximidad que a la larga será fatal para ella.

Júpiter a contraluz. Aunque solemos relacionar anillos con Saturno, todos los gigantes del Sistema Solar exterior, además de al menos un asteroide, tienen sistemas de anillos, aunque todos ellos oscuros por el material que los forma. Los de Marte seguramente serán parecidos. 

The Amazingly Creepy Way Mars Will Kill Its Moon