lunes, marzo 15, 2021

China desde Marte

Tianwen 1, primeras imágenes y ya en órbita definitiva para desplegar su rover de superficie.

Perseverance está finalmente avanzando hacia el delta del Jazero, su meta definitiva donde espera encontrar (o no) señales de antigua vida marciana, y Hope, la sonda de los Emiratos Arabes Unidos, nos ofreció ya sus primeros resultados en forma de mapas térmicos globales del planeta. Pero que ocurre con la tercera de las recién llegadas, la misión china? No es sencillo seguir sus evoluciones, ya que la política de comunicaciones del gigante asiático es como mínimo poco clara, pero poco a poco se va filtrando información que nos permite saber de sus progresos.

Por un lado finalmente se han publicado las primeras imágenes tomadas después de la inserción orbital. Una de ellas a todo color y en alta definición, cuando sobrevolaba el polo sur de Marte, y otras dos, en blanco y negro, pero igualmente en alta resolución, mostrando detalles de hasta solo unos7 metros. No es mucho, pero al menos tenemos algo que mostrar. Solo queda esperar que en el futuro la publicación sea más frecuente, especialmente cuando llegue el momento del despliegue del rover.

Y hablando de este último, el 24 de Febrero la Tianwen 1 entró en su órbita de estacionamiento definitiva (290 x 59.000 Kilómetros), desde la cual, en algún momento en los próximos tres meses intentará convertirse en el segundo país que logra poner un vehículo explorador y plenamente operativo en la superficie de Marte. Durante estas próximas semanas las cámaras y instrumentos de la sonda china explorará la zona elegida, en Utopia Planitia, cartografiando el terreno y monitorizando su clima para preparar la llegada del rover, actualmente aún acoplado a la sonda.

Con los ecos de la llegada de Perseverance otro viajero se prepara para tocar la superficie del planeta rojo. Solo queda esperar que con la misma suerte.

La superficie de Marte con un detalle extraordinario.

Cuenta atrás para el despliegue el rover chino, aún sin nombre oficial.

domingo, marzo 14, 2021

Los ojos del héroe

Así vivió el propio Perseverance su llegada a Marte.

Las imágenes y vídeos publicados con los momentos críticos del aterrizaje, especialmente cuando la "grúa aérea" se activa y deposita al rover suavemente en la superficie, han sido espectaculares y forman parte ya de la historia de la carrera espacial por derecho propio. Pero lo que vimos nosotros no es lo que veía el propio Perseverance, y con las cuales supo abrirse camino hasta una zona suficiente segura dentro de una región ciertamente agreste. Su visión fue diferente, y ahora se ha hecho públicos.

Recordemos que esta misión estaba dotada de lo que se conoce como "navegación relativa", con la cual, por primera vez, una sonda entrando en la atmósfera marciana tenía la capacidad de alterar su trayectoria por decisión propia si consideraba que la inicialmente elegida no era del todo segura, y buscar, dentro de un área, otra de mejores condiciones. Hasta ahora, una vez iniciada la entrada, el punto de llegada era inalterable y solo se podía confiar en la suerte y el buen ojo de los navegadores. Ese fue el caso de Curiosity, por ejemplo.

Desde el mismo momento en que el escudo térmico se separó, Perseverance empezó a trabajar mediante su radar, que le permitía saber la distancia al suelo, y la conocida como LVSC (Lander Visión Camera System), que proporcionaba imágenes al sistema de navegación, y que ahora se han recopilado en forma de secuencia de video. Es esto lo que veía el rover y con lo que buscó un lugar seguro en los últimos 3 minutos de descenso. Puede apreciarse como el vehículo se orienta y se dirige hacia el punto elegido por el mismo. Toda una maravilla tecnológica, y que explica el éxito absoluto de un sistema de aterrizaje que por su complejidad parecería todo menos seguro.

Así funcionó el sistema de navegación de Perseverance.

sábado, marzo 13, 2021

Los primeros pasos de Hope

Presentando los resultados iniciales de esta sonda arabe.

Fue la primera en llegar dentro de esta nueva "ola" de exploradores marcianos, pero la misión china, que aspira a logar aterrizar en el planeta, y sobre todo el flamante Perseverance, del que hemos podido asistir a su llegada como nunca podríamos haber soñado, han terminado por dejarla un poco en las sombras. Pero eso no significa que no esté ya trabajando en el estudio del planeta rojo, y ofreciendo, aunque parezca difícil dada la cantidad de misiones actualmente en activo, una visión inédita de Marte, o más concretamente, no vista desde las misiones Viking, en los años 70.

Uno de los instrumentos estrella de la Hope es su espectrómetro infrarrojo o EMIRS, con el que se quiere monitorizar de forma global el clima del planeta, su evolución diaria, tanto a nivel de superficie como en su alta atmósfera, creando mapas planetarias de sus variaciones térmicas, diarias y estacionales. Algo que hicieron las sondas orbitales Viking en su momento, aunque con una tecnología lógicamente muy inferior. Hope es un salto adelante en este aspecto, y sus primeros resultados así lo han mostrado.

"Esta es la primera instantánea global de la atmósfera que hemos visto desde la misión Viking de los años 70. El clima es un proceso planetario, por lo que tener estas vistas globales nos da una nueva y poderosa herramienta para estudiar la dinámica de la atmósfera marciana y cómo cambia con el tiempo", explica Philip Christense, que participó en el desalloro de EMIRS. Estos primeros mapas son solo el principio. "EMIRS adquirirá alrededor de 60 imágenes más como esta por semana una vez que hagamos la transición a la fase científica primaria. Usaremos estas imágenes y sofisticados programas de computadora para construir una comprensión diaria y global completa de los componentes atmosféricos marcianos, como el polvo, el hielo de agua, el vapor de agua y la temperatura atmosférica", explica Christopher Edwards, científico planetario en la Universidad del Norte de Arizona y que forma parte del equipo de este instrumento.

Esto es solo el principio, ya que la Hope incluye también una cámara multibanda llamada EXI (Emirates eXploration Imager) y un espectrógrafo ultravioleta lejana conocido como EMUS (Emirates Mars Ultraviolet Spectrometer). EXI es capaz de tomar imágenes de alta resolución y medirá las propiedades del agua, hielo, polvo, aerosoles y ozono atmosférico, mientras que EMUS, por su parte, medirá las características globales y la variabilidad en la termosfera y las coronas de hidrógeno y oxígeno. Quizás Hope sea poco menos que un "capricho" de una pequeña nación, pero esta lejos de ser una anécdota. Bien al contrario, es ya una pieza importante en nuestro camino hacia el planeta rojo.

El primer mapa térmico global de Marte. A la derecha las mediciones de Hope, y a la izquierda su superposición sobre el relieve marciano. Los tonos púrpura, verde y azul muestran que las mediciones se tomaron del lado nocturno, con el amanecer visible al lado derecho, como lo muestran los tonos rojos en la superficie. Se pueden observar formaciones como Arabia Terra, que tiene temperaturas nocturnas frías, en la parte superior izquierda.

miércoles, marzo 03, 2021

Cuando todo empezó

55 aniversario de la primera sonda en alcanzar otro planeta.

El aterrizaje de
Perseverance fue todo un prodigio tecnológico, fruto de la experiencia y unos avances a todos los niveles, especialmente en cuando a la capacidad informática que le permitió tomar sus propias decisiones a lo hora de elegir el lugar de aterrizaje. Pero hace medio siglo las cosas eran mucho más complicadas, y los horizontes soñados se limitaban muchas veces al simple hecho de llegar, cosa que no era ni mucho menos segura. A partir de aquí la suerte tenía un peso crítico, y muchas veces esta solía ser adversa. Los éxitos eran más por insistencia, de intentarlo una y otra vez, que por una sola apuesta a gran escala.

Pocos insistieron tanto como los soviéticos al principio de la carrera espacial, tanto en Marte, con resultados funestos, como hacia Venus, donde los éxitos fueron notables. Se podría decir que ambas superpotencias, EEUU y URSS se repartieron los dos mundos más cercano a la Tierra, aunque no fuera algo buscado. Simplemente así salieron las cosas. Y fruto de esa instancia, fueron estos los que lograron alcanzar primero otro planeta, algo hoy día casi "normal", pero en ese momento un acontecimiento que parecía casi de ciencia ficción.

El 1 de Marzo de 1966, hace 55 años, la Venera 3 se convertía en la primera sonda en lograrlo, en una ruta de colisión programada en Venus, lo mejor que se podía hacer en ese momento. Por desgracia el sistema de comunicación falló antes de que pudiera enviar datos del planeta, por lo que no se sabe exactamente donde ocurrió, aparte de que fue en el hemisferio nocturno, pero eso no redujo el triunfo que eso significaba, después de dos intentos fallidos (Veneras 1 y 2), y que abrió el camino a sus predecesoras, hasta la Venera 16, y las más modernas Vega 1 y 2, que heredaron sus diseños.

Hoy día vivimos eventos espaciales realmente increíbles, pero todos ellos son herederos del primero de todos ellos, de una pequeña sonda que se estrelló en otro mundo.

La capsula de descenso de la Venera 3. Aunque no tenía sistema de aterrizaje, se esperaba que pudiera sobrevivir al impacto, o al menos tomar datos de la atmósfera durante el descenso.

Sello conmemorativo del Venera 3.

lunes, marzo 01, 2021

Maravillas de Venus

Espectaculares imágenes del planeta por parte de la Solar Probe.

Con Marte siendo el centro de atención por motivos más que justificados, el otro vecino de la Tierra, el ardiente hermano gemelo de nuestro planeta, está ahora un poco a la sombra después de una pequeña fase de fama mediática. Pero que no hablamos de el no significa que nadie lo esté estudiando y no haya una parte de la comunidad astronómica mundial que siga con sus ojos centrados en las densas nubes venusianas. Entre ellos los del equipo a cargo de la sonda Parker.

Aunque su meta es el estudio del Sol, Venus juega un papel crítico para la misión Solar Probe, ya que deberá aproximarse hasta en siete ocasiones, sobrevolándolo a corta distancia como forma de ir ajustando su órbita y velocidad. Eso implica una oportunidad de oro de disponer de una sonda con todo su instrumental activo que pueda recoger datos a corta distancia, y más ahora, donde solo la Akatsuki está actualmente orbitándolo. El 11 de Julio de 2020 ocurrió el 3º de los siete previstos, y ahora se hace público uno de sus resultados más espectaculares, una imagen asombrosa del hemisferio nocturno por parte de su cámara WISPR.

Acrónimo de "Wide-field Imager for Parker Solar PRobe", dicha cámara está diseñada para estudiar la Corona Solar y la Heliosfera interior en luz visible, así como las posibles estructuras del viento solar. No estaba claro que podría ver cuando mirara al hemisferio nocturno de Venus, por lo que los resultados superaron todas las expectativas: No solo detectó un brillo alrededor del borde del planeta, posiblemente la luz emitida por átomos de oxígeno en lo alto de la atmósfera que se recombinan en moléculas cuando desaparece la luz solar, sino también, sino una zona oscura que se corresponde a una zona de tierras altas conocida como Aphrodite Terra, y que destaca en el infrarrojo por estar unos 30º más fría que las circundantes.

Esto último resultó una sorpresa agradable para el equipo de la Parker, que esperaba que WISPR, también sensible al infrarrojo, pudiera observar las formaciones de nubes, pero no detalles de la superficie, lo que genera un notable abanico de oportunidades, tanto para el estudio del polvo interplanetario cercano al Sol como, al menos, como forma de establecer una nueva "ventana" a través de la opaca atmósfera venusiana que podría aprovecharse para el futuro. En realidad fue el equipo de la sonda japonesa Akatsuki la que sugirió al de la Parker intentarlo de forma coordinadas con las suyas propias. El resultado, como vemos, no pudo ser mejor.

Marte sigue siendo el protagonista, pero estas imágenes nos recuerdan que Venus sigue ahí, esperando que nos lo tomemos realmente en serio. Cuando a finales del próximo Abril lleguen y se analicen los datos del 4º sobrevuelo, ocurrido este pasado 20 de Febrero, tendremos una nueva oportunidad de darnos cuenta de ello.

La imagen de la noche de Venus visto por la Parker, con la luz nocturna (Nightglow) y Aphrodite Terra claramente visibles. Las líneas que cruzan por delante son una combinación de polvo interplanetario, rayos cósmicos y partículas expulsadas por la propia sonda al recibir el impacto de estos primeros, cuya concentración es alta en el sistema solar interior, aunque la intensidad de los impactos varía según la órbita y velocidad de cada momento. La mancha oscura en la parte interior del disco del planeta es un fallo de la propia cámara.

La compleja orografía de Venus, con Aphrodite Terra visible en la parte izquierda.

Solar Parke y Akatuski, colaborando en otro mundo.