domingo, marzo 14, 2021

Los ojos del héroe

Así vivió el propio Perseverance su llegada a Marte.

Las imágenes y vídeos publicados con los momentos críticos del aterrizaje, especialmente cuando la "grúa aérea" se activa y deposita al rover suavemente en la superficie, han sido espectaculares y forman parte ya de la historia de la carrera espacial por derecho propio. Pero lo que vimos nosotros no es lo que veía el propio Perseverance, y con las cuales supo abrirse camino hasta una zona suficiente segura dentro de una región ciertamente agreste. Su visión fue diferente, y ahora se ha hecho públicos.

Recordemos que esta misión estaba dotada de lo que se conoce como "navegación relativa", con la cual, por primera vez, una sonda entrando en la atmósfera marciana tenía la capacidad de alterar su trayectoria por decisión propia si consideraba que la inicialmente elegida no era del todo segura, y buscar, dentro de un área, otra de mejores condiciones. Hasta ahora, una vez iniciada la entrada, el punto de llegada era inalterable y solo se podía confiar en la suerte y el buen ojo de los navegadores. Ese fue el caso de Curiosity, por ejemplo.

Desde el mismo momento en que el escudo térmico se separó, Perseverance empezó a trabajar mediante su radar, que le permitía saber la distancia al suelo, y la conocida como LVSC (Lander Visión Camera System), que proporcionaba imágenes al sistema de navegación, y que ahora se han recopilado en forma de secuencia de video. Es esto lo que veía el rover y con lo que buscó un lugar seguro en los últimos 3 minutos de descenso. Puede apreciarse como el vehículo se orienta y se dirige hacia el punto elegido por el mismo. Toda una maravilla tecnológica, y que explica el éxito absoluto de un sistema de aterrizaje que por su complejidad parecería todo menos seguro.

Así funcionó el sistema de navegación de Perseverance.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Magníficas imágenes. Desde luego la Nasa sabe como darle a sus seguidores lo que quieren ver.

Anton dijo...

Estamos en la era de las sondas automáticas. Y estamos alcanzando un nivel de eficiencia y fiabilidad que no hubiésemos soñado. No sé si llegaremos a tiempo para ver al primer hombre pisando Marte, pero al menos contamos con muchas posibilidades de ver un vuelo (o varios) sobre Titán.

De todas maneras, es bueno soñar pero tenemos los pies sobre la Tierra y es importante encontrar una motivación aquí para disfrutar de este pequeño chispazo de vida entre dos eternidades.