jueves, enero 31, 2019

Los cinco viajeros de las estrellas

¿Cuando alcanzarán el espacio interestelar las Pioneer y la New Horizons.

En 1990 el prestigioso New York Times anunciaba que la Pioneer 11 había abandonado el Sistema Solar, una vez había superado los órbitas de Neptuno y Plutón. Era un reflejo de lo que creíamos saber de nuestro hogar planetario, donde ambos mundos marcaban la frontera final, y más allá no parecía existir nada más, aparte de una teórica nube de cometas de la que no se tenía evidencia directa. A todos los efectos esta veterana sonda nos había dejado atrás.

Hoy día, casi 3 décadas después, las cosas han cambiado mucho. Sabemos que Plutón es solo el primer represente conocido de una región inmensa llena de otros pequeños planetas, el Cinturón de Kuiper. Y Oort es hoy día un concepto más sólido y aceptado, por los que las fronteras se han expandido hacia las profundidades del espacio, dejando la familia de los planetas "clásicos" solo como la parte más interna y iluminada. Así y todo recientemente se anunció que las Voyager 1 y 2 habían entrado en el espacio interestelar, abandonado la región directamente influenciada por el viento solar. Para los astrónomos esa es la auténtica frontera entre dos reinos, aunque en realidad sigamos dentro del Solar.

Sabemos, gracias a sus instrumentos aún activos, que ambas Voyager han saltado al otro lado. Pero que ocurre con las Pioneer? En silencio desde ya hace varias décadas, solo podemos suponer en que punto se encuentran, no tanto en distancia, ya que podemos extrapolarla con bastante exactitud, sino porque la heliopausa está lejos de ser estable, ya que se expande y contrae según la actividad del Sol, y además está comprimida en la dirección en la que avanzamos a través de la Galaxia y formando una larga cola en dirección contrario. En definitiva, muchas variables para tener en cuenta.

El Pioneer 10 se encuentra a unas 120 UA (Unidad astronómica) de la Tierra, más lejos que cualquier otra sonda que no sea la Voyager 1, y aproximadamente la distancia en que la Voyager 2 registró el paso al espacio interestelar. Sin embargo, mientras que la Pioneer 11 y las Voyager se mueven en la misma dirección en que avanza el Sol, ella lo hace en dirección opuesta, navegando a través de la cola de la heliosfera, que se cree se extiende hasta las 220 UA. Dado que actualmente cubre unas 2.5 UA / año, podría necesitar otros 40 años en alcanzar la frontera.

Por su parte, la Pioneer 11 se encuentra aproximadamente a unas 100 UA de la Tierra, moviéndose en la misma dirección que la Voyager 2, que se encontró con la frontera final a unas 120 UA. Eso implica, teniendo en cuenta que cubre unas 2,3 UA / año, que debería afrontar el paso al otro lado en 2027. Eso si no hay cambios en su posición de esta última, lo que es seguro que ocurrirá, sea retrocediendo aún más lejos, bien aproximándose más a nosotros. Por tanto es solo una suposición, pero nos permite tener una idea de los acontecimientos.

¿Y la New Horizons? El 1 de enero de 2019, fecha del sobrevuelo sobre Ultima Thule, estaba a 43 UA del Sol. Viajando 3.1 UA, en otros 20 años podría estar en disposición de alcanzar el espacio interestela, entre 2040 y 2045, aunque para entonces seguramente ya habrá quedado en silencio, como las Pioneers.

No deja de ser un curioso ejercicio, siguiendo la estela de los históricos cruces de las Voyager, centrado en esas otras viajeras estelares, destinadas también, algún día, a navegar por las mismas aguas estelares, y quizás a sobrevivir más allá del mismo final de nuestro mundo.

La Heliopausa, frontera donde termina la influencia del Sol y comienza el espacio interestelar, es variable, afectada tanto por la presión externa como por los cambios en la actividad Solar. Por eso está se expande y contrae, lo que dificulta saber exactamente cuando las Pioneer, que dejaron de funcionar hace años, la alcancen. Pero ocurrirá, tarde o temprano.

Al igual que las Voyager, las Pioneer lleva un mensaje para hipotéticos extraterrestres que la encontraran algún día, aunque dado la ínfima posibilidad de que esto ocurra, no deja de ser un gesto simbólico. En su caso no es un disco, sino una placa, quizás todo lo que quede de nosotros dentro de millones de años. 

What Spacecraft Will Enter Interstellar Space Next?

miércoles, enero 30, 2019

En los rojos cielos de Titán

Dando forma a un posible futuro helicóptero"titánico".

¿Asistiremos algún día al espectáculo de ver volando en los cielos de esta luna, explorando sus tierras y mares? Puede parecer un sueño, pero para los ingenieros del Johns Hopkins Applied Physics Lab (APL) es una realidad plausible, tan cercana (o tan lejana, según como lo queramos ver) como 2034. Y es que ese año, si es el proyecto elegido para ser la nueva misión de clase New Frontiers de la NASA, llegaría a este mundo extraño al mismo tiempo que familiar un explorador único. Su nombre, Dragonfly.

Un helicóptero en Titán. Este es el extraordinario concepto de esta posible misión, y de la que ahora tenemos un primer concepto visual detallado de lo que podría ser su aspecto final. Este viajero estaría diseñado para tomar muestras de materiales de superficie y medir su composición, explorarando una variedad de ubicaciones para caracterizar la posible habitabilidad del entorno, investigando hasta donde llegó la progresión de la química prebiótica e incluso buscando indicios químicos de una hipotética vida. Los instrumentos que recopilarían esta información están en desarrollo y se están probando en condiciones similares a las de Titán.

"Dragonfly ofrece la capacidad revolucionaria de visitar varios sitios en la superficie de Titán, a decenas de cientos de Kilómetros de distancia", explica Elizabeth Turtle, investigadora principal."En cualquiera de estos sitios, su conjunto de instrumentos podría ayudarnos a responder preguntas científicas clave en disciplinas que incluyen química prebiótica y astrobiología, meteorología, geofísica y geomorfología". El equipo Dragonfly está utilizando esta etapa de su estudio, denominada "fase A" en el lenguaje de la NASA, para desarrollar y demostrar aspectos de esa carga útil, desde el taladro para extraer las muestras hasta un espectrómetro de rayos gamma para desvelar la composición de los lugares de aterrizaje, pasando por su sistema de cámaras, geófonos y sismómetros.

La sonda Huygens, la única sonda que haya aterrizado en Titán hasta la fecha, es todo un referente, y ya que demostró el potencial de las imágenes aéreas y terrestres utilizando la luz rojiza ambiental de la luna. Dragonfly también utilizará LEDs para proporcionar imágenes nocturnas, y iluminación ultravioleta para caracterizar los sedimentos orgánicos y los productos de hidrólisis por fluorescencia. 

Todo esto es solo una posiblidad, ya que Dragonfly aún tiene que ganarse el derecho a ser una realidad. Este Verano deberemos tener la respuesta definitiva. Hasta entonces, soñemos con volar en los rojizos cielos de Titán.

Volando en los cielos de otro mundo. 

Eyes on Titan: Dragonfly Team Shapes Science Instrument Payload

martes, enero 29, 2019

Una fugaz pintura

Mars Reconnaissance Orbiter nos desvela un reciente cráter en el Polo Sur de Marte.

El tener tantos ojos observando un mismo planeta puede parecer un desperdicio de recursos y tiempo, pero incluso en un mundo que, comparado con la dinámica Tierra, es bastante estacionario en el tiempo como es Marte, la paciencia puede dar buenos resultados y extraordinarias recompensas. Y observar la aparición de algo que meses antes no existía no deja de ser algo emocionante.

El Polo Sur del planeta está actualmente cubierto de la capa de hielo estacional que se forma durante el Invierno. Es como un inmenso y blanco lienzo, un cuadro que espera que algo dibuje algo en el. Y eso es lo que ocurrió entre Julio y Septiembre de 2018, cuando el impacto de un meteorito se precipitó sobre esta región del planeta, atravesando la corteza helada y dejando un extraño patrón de tonos oscuros, y que excavó la arena oscura que se encuentra debajo de ella, expulsándola hacia el exterior y arrojándolo en todas direcciones.

Es una instantánea fugaz en el tiempo, ya que cuando esta capa de hielo estacional, fruto de la congelación del Co2 atmosférico, se sublime de nuevo, este extraordinario patrón desaparecerá. El cráter seguirá ahí, pero cuando llegue el próximo Invierno, tanto el como el hermoso patrón creado por el impacto, quedarán ocultos a los ojos, y el blanco lienzo volverá a su pureza original. Tenemos suerte de estar ahí para verlo.

El reciente impacto, ocurrido hace apenas unos meses, en una panorámica amplia. Se observan dos zonas diferenciadas, una brillante, quizás fruto del viento generado por la onda expansiva, y otra interna, oscura, que es el material del subsuelo sacado al exterior.

Impact Near the South Pole

domingo, enero 27, 2019

Post Vintage (298): Un cielo en movimiento

Recreando el futuro desplazamiento de 2 millones de estrellas de nuestra galaxia.

Tiempo atrás se consideraba que eran puntos de luz fijos, firmes y inamovibles. De ahí deriva la palabra Firmamento, que nos recuerda lo mucho que hemos avanzado en el conocimiento de nuestro mundo y su posición el el Universo. No fue un proceso sencillo, ya que contradecía la visión aristotélica del Cosmos adoptada como propia por las autoridades eclesiásticas, pero lentamente la verdad se fue abriendo paso a pesar de la resistencia inicial a su aceptación. Sería Edmond Halley, al utilizar los catálogos estelares creados por Hiparco de Nicea y compararlos con los actuales, quién primer advirtió las ligeras diferencia de posición de algunas de ellas. Era el principio de una revolución.

Hoy día el movimiento propio de las estrellas es bien conocido, especialmente en el caso de algunas cuyo cambio es perceptible casi año a año (Aunque en descargo de nuestros antepasados, suelen ser astros muy tenues no visibles a simple vista), como es la conocida como Bernard. Pero la llegada de Gaia prometió llevar esto mucho más allá, abriendo el rango de estrellas cuyo desplazamiento conocemos con precisión hasta los 1000 millones, una cifra que aunque pequeña en comparación al total de la Vía Láctea, que algunas estimaciones elevan a 200.000 millones, no deja de ser asombrosa. Y aún más importante, suficiente para extrapolar los datos al conjunto, y con ello levantar un mapa de nuestro galaxia en el espacio y el tiempo, que permita a su vez conocer su evolución pasada y futura.

Aunque no será hasta 2018 cuando se publiquen la totalidad de la información reunida por Gaia, la primera liberación de datos, realizada a finales de 2016, permitió ya tener acceso, además de la posición y datos sobre su naturaleza de esos 1000 millones de estrellas, al movimiento propio de alrededor de 2 millones de ellas. Una cifra lo bastante importante como para poder tener una visión en conjunto y a lo largo de varios millones de años en el futuro, del fluir de este río de estrellas del que formamos parte.

En total esta simulación abarca exactamente 2 057 050 estrellas, dentro de las cuales se suman las 24 320 catalogadas anteriormente por la misión Hipparcos, y partiendo de la posición actual de cada una de ellas, extiende su movimiento en el firmamento a lo largo de los próximos 5 millones de años. A lo que se le suma el propio desplazamiento del Sol, que no deja de ser la estrella desde la cual observamos todo. El resultado es algo totalmente opuesto a la idea de algo inamovible, que no era sino una ilusión fruto de las escalas temporales en las que nos movemos.

No deja de ser una mirada aún limitada, donde no se tiene en cuenta, por ejemplo, la presencia y movimiento de grandes nubes de gas y polvo, que podrían esconden en el futuro a muchas de ellas, y lógicamente no se tienen datos de estrellas que actualmente podrían estar escondidas por estas y hacerse visibles para nosotros en el futuro. Igualmente siguen habiendo no pocos vacíos de datos, con franjas oscuras que marcan los diversos escaneos de la Bóveda Celeste. Pero no deja de ser una previa de lo que está por llegar, cuando en Abril de 2018 se publique la segunda y definitiva tanda de datos, que incluirá no sólo las posiciones, sino también las distancias y los movimientos propios de más de mil millones de estrellas, así como las velocidades radiales para un pequeño subconjunto de ellas. 

Esto marcará una nueva era en el campo de la astrometría (rama de la astronomía que estudia el movimiento de los cuerpos celestes), permitiendo a los científicos estudiar las posiciones pasadas de las estrellas, para explorar así la historia de la formación de nuestra galaxia, y predecir sus posiciones futuras a un nivel de exactitud que nunca se alcanzó antes. El largo camino empezado por Edmond Halley está a punto de llegar a su máximo esplendor, construido sobre las ruinas de una visión del mundo que ya quedan muy atrás.

El viaje empieza con el firmamento actual, con alienaciones familiares, como Orión. Pero pronto se desvanecen al avanzar en el futuro, ya que no son más que eso, alineaciones puntuales y transitorias en el mar de la historia.

 
Gaia, explorando nuestra galaxia de forma tridimensional. 

sábado, enero 26, 2019

Un descubrimiento a cámara lenta

Siguen llegando imágenes de Ultima Thule.

Las maravillas y misterios de este pequeño (doble) mundo de los confines. La transmisión de la información reunida sigue llegando muy lentamente, fruto de la distancia y la capacidad de la sonda, pero por eso mismo, ahora y hasta entrado 2020, y en forma parecida a como vivimos el encuentro con Plutón, seguiremos disfrutando de un momento extendido en el tiempo.

Y es este lento camino de descubrimiento,  nos llega la mejor imagen recibida de Ultima Thule hasta el momento, tomada 7 minutos antes del encuentro y a solo 6.700 Kilómetros de distancia. Hasta ahora había permanecido en la memoria de la New Horizons, pero finalmente dio el saltó hacia la Tierra el 18-19 de Enero, y posteriormente realzada para hacer más visibles las detalles de la superficie.

El ángulo con que llega la luz solar permite revelar nuevos detalles topográficos a lo largo del terminador, cerca de la parte superior, incluyendo numerosos hoyos pequeños de hasta aproximadamente 0.7 kilómetros de diámetro. La gran característica circular, de 7 kilómetros, en el más pequeño de los dos miembros que conforman Ultima Thule, también parece ser una profunda depresión. No está claro si son cráteres de impacto o características resultantes de otros procesos, como colapsos del terreno o la antigua expulsión de materiales volátiles. Son preguntas que deberán tener su respuesta cuando llegue el mejor material disponible.

Ambos cuerpos también muestran muchos patrones intrigantes de luz y oscuridad de origen desconocido, que podrían revelar pistas sobre como se formó este cuerpo celeste durante el nacimiento del Sistema Solar, hace unos 4.500 millones de años. Uno de los más llamativos es el "collar" brillante que los separa a ambos cuerpos, el lugar donde ambos cuerpo, en su momento independientes, unieron para siempre sus destinos."Esta nueva imagen está comenzando a revelar diferencias en el carácter geológico de los dos lóbulos, y también nos presenta nuevos misterios", explica el Investigador Principal de la misión, Alan Stern "Durante el próximo mes habrá imágenes de mayor resolución que esperamos ayuden a desentrañar los muchos misterios de Ultima Thule". Estaremos atentos.

Las rojizas semillas que formaron nuestro Sistema Solar. 

New Horizons' Newest and Best-Yet View of Ultima Thule

jueves, enero 24, 2019

Donde se reunen las tormentas

La exploración de Júpiter en todo su esplendor.

Juno, la sonda que está estudiando el mayor planeta del Sistema Solar, el vehículo que funciona con panales solares más lejano al Sol, y una de las mayores proyectos jamás realizados de colaboración abierta al gran pública de la historia gracias a la JunoCam, que ofrece a cualquier aficionado se participar en la selección de objetivos y tratar las imágenes recibidas, sigue su serie de sobrevuelos del gigante joviano. El último de ellos ocurrido el pasado 21 de Diciembre, del que ahora vemos uno de sus mejores frutos, gracias al trabajo de los "científicos civiles" Gerald Eichstädt y Seán Doran.

De las imágenes recibidas de JunoCam, y trabajando en ellas hasta generar una espectacular panorámica, la escena nos lleva a dos de las mayores tormentas de la atmósfera joviana. Una de ellas no necesita presentación, ya que hablamos de la Gran Mancha Roja, quizás la caracteristica más conocida por todos. La otra, que vemos justo por debajo de ella, es conocida como óvalo BA, y en este caso pudimos ser testigos directos de su nacimiento, fruto de la colisión y fusión de 3 tormentas más pequeñas, ocurrido en el año 2000. ¿Se formó la Gran Mancha Roja de la misma manera? Bien podría ser.

Y como esta, también BA es cambiante, incluso en el plazo de meses. Comparando estas imágenes con otras anteriores, como las tomadas en Febrero de 2018, se aprecia un evidente cambio en su tonalidad, desde un rojizo que le aproximaba a su hermana mayor, a un tono blanco mucho más definido. Algo cambió en ella durante este periodo de tiempo, o quizás en la composición de las capas inferiores que la alimentan. Sea cual sea la respuesta nos recuerda lo dinámico y cambiante de este gigante, un mar turbulento donde sus estructuras climáticas pueden cambiar en periodos de tiempo largos a ojos humanos, pero un instante en su larga historia.

Un gran trabajo por parte de Juno, y un extraordinario fruto de la participación de la gente. Porque, aunque a veces parezca la contrario leyendo según que opiniones, ahí fuera hay muchos con ganas de aprender, participar y sentirse parte del sueño espacial.

Panorámica, generada a partir de las imágenes de JunoCam, durante el sobrevuelo de Febrero de 2018. Se aprecia el óvalo BA en la parte superior izquierda, con unos tonos rojizos que ahora han desaparecido por completo. 

Nunca está de más recordar lo modesta que es JunoCam en relación a la sonda. Inicialmente Juno no debía llevar cámaras, ya que su misión no lo requería realmente. Pero como concesión al gran público se pudo añadir esta pequeña cámara sin comprometer la masa del vehículo. Hoy día no podemos sino estar agradecidos de que así fuera. 

Juno’s Latest Flyby of Jupiter Captures Two Massive Storms

miércoles, enero 23, 2019

Hacia nuevos horizontes

Mirando hacia el futuro de la New Horizons.

Ultima Thule queda ya atrás, y la descarga de los datos reunidos, interrumpida poco después del encuentro por encontrarse la sonda al otro lado del Sol vista desde La Tierra, se reinició hace algo más de una semana, por lo que pronto deberíamos asistir a la publicación de nuevas imágenes. Se esperas que a finales de Febrero puedan llegar las mejores, aquellas de las que esperamos ver a Ultima con un detalle que supere a lo que vimos en Plutón. Ciertamente tenemos ganas ya de verlas.

Pero mientras esperamos, la sonda sigue avanzando.¿Hacia donde y por cuento tiempo de forma activa? Las últimas informaciones nos aclaran varios puntos. Y la primera de ellas es que los resultados de ingeniería muestra que la New Horizons no solo se encuentra en buen estado, sino que incluso se dispone de combustible suficiente para aspirar a otro encuentro futuro, ya que en el encuentro con Ultima no fue necesario hacer correcciones de trayectoria. Eso implica que las aspiraciones del equipo de misión, que busca una misión extendida a partir de 2021, se podrían cumplir perfectamente.

La segunda es que New Horizons reinició su actividad científica, observaciones de habitantes distantes del Cinturón de Kuiper, además de tomar datos sobre radiación, gas y polvo presentes. En Marzo centrará su atención en 2014 PN7, que en su momento fue uno de los posibles objetivos estudiados para enviar a la sonda una vez dejado atrás Plutón, y aunque no se acercará lo suficiente para verlo más que como un punto luminoso, eso permitirá deducir su periodo de rotación, propiedades de la superficie, forma y posibles satélites. Información que se podrá comparar con la de las propio Ultima Thule.

La historia de esta pequeña sonda, que sigue expandiendo los límites del Sistema Solar conocido, está lejos de haber terminado. 

Momentos de alegría con las primeras imágenes de Thule. Ahora se aspira a tener un nuevo encuentro más allá de 2021.

The PI's Perspective: We Did It — The Bullseye Flyby of Ultima Thule!

martes, enero 22, 2019

Una lenta rapidez

La velocidad de la luz, en contexto.

Representa el límite conocido, lo más rápido que nada puede moverse según lo que conocemos de la realidad que nos envuelve. Y bajo nuestro punto de vista, a la escala de nuestro mundo, es algo inimaginable es su rapidez. No es para menos, ya que hablamos de 299,792 kilómetros por segundo en condiciones ideales, lo que nos resulta extraordinario. No es de extrañar que en el mundo de la ciencia ficción en todos sus formatos el concepto "ir/saltar a velocidad de la luz" nos abre de forma inmediata las puertas a cualquier parte.

La realidad, por supuesto, es menos gratificante. Ciertamente son velocidades asombrosas, pero las distancias cósmicas lo son aún más, hasta el punto que puesta en contexto incluso en nuestro Sistema Solar, puede resultar, por extraño que parezca, lenta. James O’Donoghue, científico planetario del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, nos ofrece, en una serie de claras animaciones, de lo que representa, a una escala planetaria, la velocidad de la luz. Y, como veremos, la sensación cambia a medida que ampliamos nuestros horizontes.

1) Aunque la atmósfera dispersa y ralentiza algo el desplazamiento de la luz, esta simulación, que elimina el efecto de la atmósfera, es una muy buena representación de lo rápido que un haz de luz se movería alrededor de La Tierra. 7,5 veces por segundo. Ante ojos humanos es poco menos que una velocidad infinita.

2) Nos alejamos y abrimos el escenario. Ahora la velocidad de la luz ya parece más lenta, necesitando 1.2 segundos (con una distancia media de 384,400 kilómetros) para ir de la Tierra y La Luna. Sigue siendo algo extraordinario en su rapidez para lo que estamos aconstumbrados, pero la sensación de movimiento casi instantáneo ya no existe.

3) Finalmente abarcamos el espacio entre La Tierra y Marte, y entonces todo se ralentiza, mostrando además porque las comunicaciones en directo con las sondas allí presente es imposible. Ambos mundos están aquí representados como si estuvieran en su momento de mínima distancia, que de promedio es de 54.6 millones de Kilómetros. Incluso en esta situación ideal, un rayo de luz necesita 6 minutos y 4 segundos para ir y volver. De golpe la velocidad de la luz se nos antoja desesperadamente lenta. Y estamos hablando de nuestro vecino planetario.

Ya lo dijo Casco Oscuro. 

Tres animaciones de la NASA demuestran que viajar a la velocidad de la luz puede ser rápido, o increíblemente lento

domingo, enero 20, 2019

Post Vintage (297): Un diamante de fortuna

Conociendo la que fue posiblemente la emisión más espectacular captada en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko por Rosetta. 

En ocasiones las imágenes más memorables, los mayores éxitos científicos de una misión interplanetaria llegan de la forma más imprevista, por estar en el lugar y el momento adecuado más allá de lo que se podrían haber planificado inicialmente, y tener la suerte de estar mirando en dirección. Y un cometa, ejemplo de cuerpo de comportamiento impredecible una vez se aproximan al Sol y despiertan de su letargo, es quizás uno de los lugares donde más posibilidades existen de lograr la "imagen afortunada", esa instantánea que parece valer por toda una misión.

Rosetta fue testigo de grandes momentos, de como este viajero, de permanecer dormido cuando llegó hasta el, se despertaba de forma cada vez más violenta. Por ello tuvo más de una oportunidad de observar en más de una ocasión la furia de un cometa. Pero de todas ellas, quizás la más notable tuvo lugar el 19 de febrero de 2016, cuando una espectacular estallido de actividad ocurrió junto en el momento en que 9 de los instrumentos de Rosetta, incluidas sus cámaras, colectores de polvo y analizadores de gas y plasma, lo vigilaban a unos 35 km de distancia, en una secuencia programada y coordinada.

Así lo explica Matt Taylor, científico del proyecto Rosetta de la ESA."Dio la casualidad de que, en ese momento, la mayoría de los instrumentos apuntaban al cometa y, ahora, todas esas mediciones simultáneas nos ofrecen los datos más completos jamás recogidos sobre una emisión".

Y el resultado fue un torrente de datos científicos, que proporcionaron una visión en conjunto de lo ocurrido. Al espectacular resplandor captado por la cámara OSIRIS, le siguió varias horas después un aumento de todos parámetros transmitidos por estos instrumentos, que multiplicaban hasta por cien los niveles base de algunos casos. Por ejemplo, ALICE detectó un fuerte aumento del polvo emitido, que se sextuplicó, MIRO registró un aumento de 30 ºC en la temperatura del gas colindante y, poco después, Rosetta fue azotada por una nube de polvo, detectando casi 200 partículas, cuando la media hasta entonces era de entre 3 y 10. Incluso desde la Tierra se pudo ver que algo había ocurrido, ya que la Coma del cometa aumento claramente su brillo.

Todo esto permitió dar con una probable explicación."A partir de las observaciones de Rosetta, creemos que se originó en una pendiente pronunciada en el lóbulo mayor del cometa, en la región de Atum", explica Eberhard Grün, del Instituto Max-Planck. Que lo hiciera justo cuando esta área acababa de salir de la sombra parece sugerir que el brusco cambio de temperara podría haber provocado un deslizamiento de tierra, que dejó hielo de agua expuesto a la radiación solar. Este se habría evaporado rápidamente, arrastrando consigo polvo. Este generaría la explosión luminosa captada, y el aumento posterior del cometa visto desde observatorios terrestres."La combinación de las imágenes recogidas por las cámaras de OSIRIS con los datos recopilados por GIADA durante la fase de impacto del polvo nos lleva a pensar que el diámetro del cono de polvo fue de gran tamaño. Por eso creemos que la emisión pudo deberse a un deslizamiento de tierra en la superficie, y no a una ráfaga concreta que expulsara materia desde el interior, por ejemplo".

Fue un momento preciso, inesperado y maravilloso. Un golpe de suerte extraordinaria, aunque esta, como se suele decir, hay que buscarla. Y tanto Rosetta como toda la gente que estaba detrás de ella no dejaron de hacerlo en ningún momento. Este es el resultado. Un hermoso diamante de fortuna, destinado a formar parte ya, y en una posición privilegiada, de la legendaria historia de esta sonda.

Los datos reunidos por este estallido de actividad, capturado justo en su nacimiento por 9 de los instrumentos de Rosetta.

Posible punto de origen.  

Rosetta captura una potente emision

viernes, enero 18, 2019

El cometa que se escapó

Nos visita 46P/Wirtanen, el objetivo inicial de la sonda Rosetta.

La vida da muchas vueltas. Es una frase hecha, utilizada en el día a día por muchos de nosotros, y que viene a decir que las cosas no siempre suelen transcurrir por el camino marcado, que el futuro que tenemos por delante puede facilmente tomar caminos inesperados. Y eso abarca todos los campos de la realidad, incluida la exploración interplanetaria. Estos días tenemos un ejemplo de ello en nuestros cielos nocturnos, difuso pero visible a simple vista si uno sabe donde mirar y que se busca exactamente.

El cometa 46P/Wirtanen, que cruzó por su perhielio el pasado 12 de Diciembre, y ahora, rodeado de un resplandor verde es causado por la presencia de moléculas de CN (cianógeno) y C2 (carbono diatómico) ionizadas por la luz solar, y ya en trayectoria de salida, se encuentra lo bastante cerca para ser visible. Es un cuerpo pequeño (1.2 Kilómetros de diámetro), pero es mucho más activo de lo que se esperaría de un objeto de su tamaño, y lo que es más importante, se sabe que emite más vapor de agua de lo que debería. Suficiente para generar un notable interés entre la comunidad astronómica mundial. Y que bien pudo ser el destino de la más ambiciosa misión robótica a un cometa.

Y es que la historia pudo haber sido muy diferente, ya que Wirtanen era el objetivo primario de la sonda Rosetta, el cometa elegido. 67P/Churyumov-Gerasimenko, quien sería el protagonista de esta famosa misión, fue una alternativa, un "plan b" que se puso en práctica una vez no se llegó a tiempo para que toda estuviera listo para la ventana de lanzamiento necesaria para alcanzar  a Wirtanen. La historia podría haber sido muy diferente, aunque igual de maravillosa.

Observar ahora a Wirtanen, con su tenue tono verdoso, nos recuerda el logro notable que fue Rosetta, la naturaleza dinámica de la exploración espacial y la flexibilidad de su equipo de misión, capaz de adpatarse a un cambio de tal magnitud. Y al mismo tiempo nos recuerda que el futuro es, por muchos sueños sobre ser capaces de adivinarlo, un simple conjunto de posibilidades.

El camino de Wirtanen, que completa una órbita alrededor del Sol una vez cada 5.4 años terrestres.

El camino en nuestro firmamento del cometa que pudo ser el protagonista de la más ambiciosa misión a este tipo de cuerpos.

El cometa que se escapo

jueves, enero 17, 2019

Bailando en las tinieblas

Observando la rotación de Ultima Thule durante la aproximación final.

Uno de los misterios más prematuros que nos ofreció la visita a este pequeño mundo del Cinturón de Kuiper es que su brillo, ante los ojos de la New Horizons, no cambiaba demasiado, algo extraño al tratarse de un cuerpo de forma irregular. Al girar sobre si mismo debería experimentar variaciones de luminosidad notables, pero no era así. Se propusieron varias hipótesis, entre ellas, la que se consideraba más probable, la que proponía que su eje de rotación apuntaba en la dirección por donde se aproximaba la sonda, como si estuviéramos viendo una hélice girando sobre si mismo, por lo que la superficie que nos mostrara siempre fuera la misma. Eso explicaría su resplandor constante.

Y eso fue exactamente lo que nos encontramos. En este caso dos cuerpos independientes, unidos en un suave beso eterno, girando sobre si mismos y con su eje de rotación mirando hacia el recién llegado. La lenta descarga de datos permite ahora reconstruir ahora parte del trayecto de aproximación, haciendo claramente visible la rotación de Ultima Thule (o sería mejor decir Ultima y Thule), estimada en unas 16 horas terrestres.

La secuencia abierta siete horas, entre las 20:00 UT del  31 de diciembre de 2018 y las 05:01 UT del 1 de enero de 2019. Durante este espacio temporal la distancia pasó de 500.000 a 28.000 Kilómetros, algo que queda visualmente de manifiesto con la mejora espectacular en la resolución. Una increíble baile en las tinieblas.

Ultima Thule es un mundo diminuto, pero queda claro que es un lugar fascinante, y que todo el esfuerzo y interés por explorarlo estaba justificado. Y lo mejor, en forma de imágenes cuya resolución superarán a las tomadas en Plutón, aún están por llegar.

Aproximándonos a un nuevo mundo. O sería mejor decir, a dos.

Incluso con las imágenes "en bruto", sin tratar, Ultima Thule resulta increible de observar. 

New Movie Shows Ultima Thule from an Approaching New Horizons

miércoles, enero 16, 2019

Más allá de la Chang'e 4

Así son los próximos proyectos lunares inmediatos de China.

La Chang'e 4 justo acaba de comenzar su aventura al otro lado de La Luna,  pero para los encargados del ambicioso programa lunar del país eso significa, además de gestionar esta histórica misión, estar ya mirando al futuro, hacia los siguientes pasos a seguir. Nunca es sencillo estar informado de los detalles, dado la política informativa del gigante asiático, pero este pasado lunes la CNSA (Administración Nacional del Espacio) hizo importantes anuncios, presentando al mundo cuales son los proyectos más inmediatos, todos los cuales parecen ya estar confirmados y serán una realidad más pronto que tarde.

El más importante fue confirmar que la Chang'e 5, que tiene como objetivo el traer muestras lunares a la Tierra, despegará este mismo 2019. No se anunció fecha, pero si se aseguró que este tendrá lugar antes de fin de año. Y eso es solo el principio."Los expertos aún están discutiendo y verificando la factibilidad de proyectos posteriores, pero se confirma que habrá otras tres misiones después del Chang'e 5", dijo Wu Yanhua, jefe adjunto de la CNSA.

Chang'e-6: Diseñada para traer muestras del Polo Sur lunar, lugar en extremo interesante donde pueden existir reservas de agua helada, y por tanto con gran potencial para acoger cualquier tipo de instalación habitada.

Chang'e-7: Llevará a cabo estudios exhaustivos alrededor del Polo Sur, estudio del terreno, relieve, composición física y entorno espacial de la región.

Chang'e-8: Además de los estudios y experimentos científicos, probará tecnologías clave para la futura la construcción de una base científica y de investigación en La Luna

A estos anuncios concretos se añadió la confirmación de una misión a Marte, aunque esto último ya era de domínio público, que la Chang'e 4 y el rover Yutu 2, después de unos días de intensa actividad, han entrado en una hibernación de 14 días de duración una vez llegada la noche lunar, y la esperanza, o al menos así se dice de cara al público, de que pueda establecerse en el futuro una colaboración en el espacio con los EEUU, actualmente prohibidas por el Congreso, y con otras potencias.

En defnitiva, hasta 4 nuevas sonda lunares chinas verán la luz en un futuro próximo, y hablando solo de proyectos confirmados. Detrás de ellos seguramente se esconden otras, incluso más ambiciosos, que aún están en estudio.

Conferencia de prensa sobre la misión Chang'e-4 en Beijing, el 14 de enero de 2019.

El camino China hacia el espacio.

China unveils follow-up lunar exploration missions

martes, enero 15, 2019

Sueño y realidad

Cuando la imaginación adivina el futuro.

El 2 de enero, la New Horizons protagonizó el sobrevuelo más lejano jamás realizado (por ahora), y nos está enviando ya las primeras imágenes de Ultima Thule. Todos, tanto los científicos como los simples aficionados, como es el que aquí escribe, no pudimos sino asombrarnos ante esa especie de "muñeco de nieve", la visión de dos objetos claramente independientes besándonse con delicadeza en un baile eterno. No se había visto nada parecido. Ciertamente se habían encontrado cometas de los que se pude intuir que son dos cuerpos antaño independiente, pero nunca con tal claridad. El primer paso en el nacimiento de un planeta congelado en el tiempo.

Sin embargo, y no es la primera vez, revisando el pasado podemos encontrar que ya hubo gente que anticipó algo parecido, en épocas que ni tan solo el Cinturón de Kuiper era conocido. Hace 50 años, un científico y artista del Planetary Science Institute, Bill Hartmann, ilustró la posible apariencia del resultado de la colisión a muy baja velocidad entre dos asteroides. El resultado fue un auténtico ejercicio de visualizar el futuro con una certeza asombrosa.

Todo empezó en 1969. Los astrónomos de la Universidad de Arizona, Larry Dunlap y Tom Gehrels, detectaron que el asteroide 624 Hektor, mucho más allá del cinturón principal de asteroides, mostraba cambios extremos en el brillo cuando rotaba. El propio Hartmann y Dale Cruikshank (en aquel entonces en la Universidad de Hawái),demostraron que el cambio de brillo no era causado por diferencias en la reflectividad del material de la superficie, sino por una forma alargada muy inusual.

Hartmann se sintió intrigado por como algo así podría haberse formado en el sistema solar primordial, por colisiones de asteroides a baja velocidad, desde las cuales crecían los planetas. Estos cuerpos, del que no se conocía ninguno en ese momento, y eran por tanto simples conceptos teóricos, se denominaron asteroides "binarios compuestos", indicando que estaban en contacto directo, en lugar de orbitar alrededor uno del otro. La pintura de Hartmann en 1978 mostró el concepto binario compuesto los  colores grises de La Luna. No se habían visto tales cuerpos a corta distancia, pero Hartmann quería describirlos. "Mis pinturas astronómicas no son solo vuelos de fantasía, sino un intento serio de hacer algo hermoso y realista a partir de lo que los humanos hemos aprendido sobre otros mundos". Para 1980, Cruikshank y Hartmann habían demostrado que muchos cuerpos en el Sistema Solar más exterior tenían un color marrón rojizo oscuro, y sus pinturas de 1980 y 1996 agregaron dichas estimaciones. El resultado se parece de una forma extrodinaria a lo visto por la New Horizons.

Ultima Thule no es solo el primer ejemplo obvio de una estructura binaria compuesta, sino que también se parece mucho a la visualización de Hartmann de 1996. Incluso acertó en incluir una línea de material brillante en la zona de contacto, allí donde colisionaron a cámara lenta. Todo un ejemplo de como, en ocasiones, la imaginación, combinada con el conocimiento, por exiguo que en ese momento sea, puede abrirnos las puertas a un futuro aún a décadas por delante. Un ejemplo de porque nunca debemos dejar de soñar.

Y el sueño se hizo realidad.

PSI Scientist Anticipated "Snowman" Asteroid Appearance

domingo, enero 13, 2019

Informes desde la cara oculta

Nuevas imágenes y datos de la misión china a la cara oculta de La Luna.

La Chang'e-4 y el rover Yutu 2 se encuentran ya trabajando en el cráter von Kármán, dentro de la colosal cuenca de impacto Aitken, que les sitúa hasta 6 Kilómetros por debajo de lo que se considera el nivel medio lunar. Como era de esperar tratándose de China, la información va llegando a cuentagotas (hasta el propio alunizaje llegó por sorpresa, sin aviso previo) y poco sabemos de lo que está ocurriendo al otro lado de nuestro satélite. Pero lentamente se van publicando nuevos detalles que permiten ya tener una idea de los acontecimientos, y del actual estado de la misión.

El resumen sería: Yutu 2 ya lleva recorridos unos 40 metros, siguiendo una ruta alrededor de la Chang'e-4, de forma parecida a la realizada por su equivalente de la Chang'e-3, realizando una pausa durante los momentos de máxima radiación solar, cuando la temperatura de la superficie superó los 100 Cº. Por su parte el módulo confirmó el despliegue de las 3 antenas de 5 metros del LFS (Low Frequency Spectrometer), con el que se realizarán observaciones de radioastronomía. Es de esperar que pronto, si no es que ya ha ocurrido, los instrumentos del rover inicien la exploración del entorno y del subsuelo.

Por otra parte se han publicado los momentos finales del descenso, captado por su cámara LCAM donde se aprecia que este fue más vertical que el de su predecesora, al afrontar un terreno más complicado, y que se detiene a unos 100 metros de altura para comprobar la peligrosidad del terreno antes de proseguir con el descenso apagando su impulsor principal. Toda una demostración de capacidad de vuelo autónomo. También se han liberado las primeras panorámicas y los retratos mutuos realizados entre la Chang'e-4 y Yutu 2, así como imágenes tomadas por la sonda Quèqiáo, que está ofreciendo, desde el punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Luna, cobertura de comunicaciones para ambos vehículos, que no pueden hacerlo de forma directa.

Son solo los primeros datos de una misión histórica que justo acaba de comenzar, y que la particular forma de tratar la información por parte de China hará necesaria paciencia por nuestra parte. Pero viendo estos primeras gotas de información, poco podemos dudar de que valdrá la pena.

Los últimos momentos del alunizaje. Se observa como la sonda frena (1:54) para analizar la superficie y decidir la ruta más segura, para posteriormente descender hasta tocar la superficie.

Comparando los dos últimos alunizajes chinos, que permite ver como, siendo ingenios gemelos (la 4 nació como un remplazo de la 3 en caso de problemas) siguiendo trayectorias diferentes, adaptándose a terrenos diferentes.

Los primeros movimientos de la Yutu 2.

Las primeras vistas desde la superficie del otro lado de La Luna.

Panorámica en alta resolución.

Vistas mutuas.

La Tierra y La Luna desde la Quèqiáo, situada unos 60.000 kilómetros más allá de esta última para ofrecer cobertura de comunicaciones.

Chang'e 4 toma imágenes panorámicas en la cara oculta de la Luna

 
Chang'e-4 probe takes panoramic photos on moon's far side

 
Chang’e 4: postales desde la cara oculta de la Luna

viernes, enero 11, 2019

Las primeras presas del cazador TESS

Así son los exoplanetas ya confirmados por este observatorio espacial.

Se lanzó para llenar el vacío de Kepler, cuyo final se sabía próximo, como así fue finalmente. Gracias a ello la caza de nuevos mundos pudo continuar sin tener que afrontar una mortificante pausa, y los resultados de ese esfuerzo están dado sus primeros frutos. Son solo 3 meses de plena actividad, pero eso es ya suficiente para haber reunido varios centenares de posibles candidatos, de los cuales 3 ya se han confirmado de forma definitiva. Vamos a conocer a estos nuevos habitantes de nuestras galaxia.

-Pi Mensae c: Tiene dos veces el tamaño de la Tierra. Cada seis días, orbita la estrella Pi Mensae, similar al Sol en tamaño y masa, y ubicada a unos 60 años luz de distancia y visible a simple vista en la constelación Mensa "Esta estrella ya era conocida por albergar un planeta, llamado Pi Mensae b, que es aproximadamente 10 veces la masa de Júpiter y sigue una órbita larga y muy excéntrica", dijo Chelsea Huang, miembro del Instituto de Tecnología de Massachusetts. (MIT). "En contraste, el nuevo planeta, tiene una órbita circulara, y estas diferencias orbitales resultarán clave para comprender cómo se formó este sistema inusual".

- LHS 3884: Un planeta rocoso de aproximadamente 1.3 veces el tamaño de la Tierra y ubicado a unos 49 años luz de distancia, en la constelación Indus, lo que lo sitúa entre los exoplanetas más cercanos que se conocen. La estrella es una estrella enana de tipo M, de aproximadamente una quinta parte del tamaño de nuestro Sol. Completando una órbita cada 11 horas, el planeta se encuentra tan cerca de su estrella que en su superficie rocosa en el lado diurno se pueden formar charcos de lava fundida.

- HD 21749b: Con tres veces el tamaño de la Tierra y 23 veces su masa, orbita su estrella, de una masa equivalente al 80% de la solar en dirección a la constelación de Reticulum, una vez cada 36 días terrestres, y tiene una temperatura superficial de alrededor de 150 grados Celsius."Este planeta tiene una densidad mayor que Neptuno, pero no es rocoso. Podría ser un planeta acuático o tener algún otro tipo de atmósfera sustancial ", explicó Diana Dragomir, autora principal de un artículo que describe el hallazgo.

- ¿HD 21749c? Aunque los confirmados son tres, en realidad existe un cuarto mundo, que no puede incluir aún en la lista porque no está totalmente confirmado, pero que sin duda sería el más interesante de finalmente serlo, ya que se trataría de un planeta del tamaño de La Tierra y una órbita de 8 días terrestres. Demasiado cerca para tener opciones reales de habitabilidad, pero que mostraría que TESS puede localizar mundos de tamaño terrestre sin problemas, simpre y cuando crucen por delante de su estrella visto desde nuestro planeta.

La actividad de TESS va más allá, y está registrando muchos fenómenos adicionales, incluidos cometas, asteroides, llamaradas solares en otras estrellas, binarias eclipsantes, estrellas enanas blancas y supernovas, que dan como resultado un auténtico tesoro astronómico.Pero su meta son los exoplanetas, y la caza justo acaba de comenzar. De momento,viendo los primeros resultados, podemos estar optimistas.

Posición en las imágenes de TESS de estos nuevos mundos.

Representación del aspecto que podría tener Pi Mensae c y LHS 3884b. 

El metodo que utiliza TESS para descubrir explanetas.

Los primeros mundos de TESS. 

NASA's TESS Rounds Up its First Planets, Snares Far-flung Supernovae