miércoles, enero 30, 2019

En los rojos cielos de Titán

Dando forma a un posible futuro helicóptero"titánico".

¿Asistiremos algún día al espectáculo de ver volando en los cielos de esta luna, explorando sus tierras y mares? Puede parecer un sueño, pero para los ingenieros del Johns Hopkins Applied Physics Lab (APL) es una realidad plausible, tan cercana (o tan lejana, según como lo queramos ver) como 2034. Y es que ese año, si es el proyecto elegido para ser la nueva misión de clase New Frontiers de la NASA, llegaría a este mundo extraño al mismo tiempo que familiar un explorador único. Su nombre, Dragonfly.

Un helicóptero en Titán. Este es el extraordinario concepto de esta posible misión, y de la que ahora tenemos un primer concepto visual detallado de lo que podría ser su aspecto final. Este viajero estaría diseñado para tomar muestras de materiales de superficie y medir su composición, explorarando una variedad de ubicaciones para caracterizar la posible habitabilidad del entorno, investigando hasta donde llegó la progresión de la química prebiótica e incluso buscando indicios químicos de una hipotética vida. Los instrumentos que recopilarían esta información están en desarrollo y se están probando en condiciones similares a las de Titán.

"Dragonfly ofrece la capacidad revolucionaria de visitar varios sitios en la superficie de Titán, a decenas de cientos de Kilómetros de distancia", explica Elizabeth Turtle, investigadora principal."En cualquiera de estos sitios, su conjunto de instrumentos podría ayudarnos a responder preguntas científicas clave en disciplinas que incluyen química prebiótica y astrobiología, meteorología, geofísica y geomorfología". El equipo Dragonfly está utilizando esta etapa de su estudio, denominada "fase A" en el lenguaje de la NASA, para desarrollar y demostrar aspectos de esa carga útil, desde el taladro para extraer las muestras hasta un espectrómetro de rayos gamma para desvelar la composición de los lugares de aterrizaje, pasando por su sistema de cámaras, geófonos y sismómetros.

La sonda Huygens, la única sonda que haya aterrizado en Titán hasta la fecha, es todo un referente, y ya que demostró el potencial de las imágenes aéreas y terrestres utilizando la luz rojiza ambiental de la luna. Dragonfly también utilizará LEDs para proporcionar imágenes nocturnas, y iluminación ultravioleta para caracterizar los sedimentos orgánicos y los productos de hidrólisis por fluorescencia. 

Todo esto es solo una posiblidad, ya que Dragonfly aún tiene que ganarse el derecho a ser una realidad. Este Verano deberemos tener la respuesta definitiva. Hasta entonces, soñemos con volar en los rojizos cielos de Titán.

Volando en los cielos de otro mundo. 

Eyes on Titan: Dragonfly Team Shapes Science Instrument Payload

1 comentario:

Benja dijo...

Increible imaginar oceanos fuera de este planeta. Necesitamos que mas gobiernos en el mundo se unan al afan explorador. Este debe ser el siglo en que el ser humano haga trascender su existencia mas alla del planeta que nos creo.