"Realmente no sabemos lo que va a hacer cuando se acerque al Sol, pero lo que podemos decir con certeza, en este momento, es que lo está haciendo muy bien! Se sigue comportándo como un típico, aunque quizás un poco más pequeña de lo normal, cometa de la Nube de Oort. No se ha dado ninguna indicación de que se esté fragmendo y aunque tal evento no se puede descartar, no vemos ninguna evidencia o indicio de que esté en peligro inminente de hacerlo. Todos los informes en sentido contrario son sólo especulaciones".
Unas palabras del astrónomo Karl Battams, del Comet ISON Observing Campaign website, que resume la situación actual de un cometa que incialmente se consideró que podría ser el "del mileno" por su brillo en el firmamento terrestre dado su notable actividad incluso lejos del Sol, que después pareció desinflarse y del que ahora, simple y llanamente, estamos a la espectativa de lo que nos pueda ofrecer. Más allá de hipótesis presentados por diversos equipos científicos, desde su posible pronta desintegración hasta un supuesto espectáculo único si sobrevive a su encuentro solar basada en su composición química, lo único cierto es que sigue avanzando, aún demasiado débil para ser visible a simple vista (10ª magnitud) pero facilmente observable mediante telescopios o prismáticos.
Rodeado por una luz de tonos verdes, fruto de la presencia de Carbono Diatómico (C2) y de Cianógeno (CN), ISON está ya precipitando hacia su destino, que tendrá su momento crítico el 28 de Noviembre. Ese día, y siguiendo una trayectoria casi suicida, pasará a solo 1.2 millón de Kilómetros de la superficie solar, tan cerca que se expondrá a temperaturas de hasta 2.700 Cº, unas cífras absolutamente terroríficas, aunque con varios "peros"...será durante un periodo de tiempo extremadamente corto y el núcleo estará rodeado de una nube de gas y partículas, lo que se conoce como Coma, que en cierto modo actuará de pantalla protectora.
Es algo que ya hemos visto en otros cometas "sungrazer", como es el caso de Lovejoy, que se aproximó mucho más, apenas a 140.000 Kilómetros, y para sorpresa de todos regresó para resplandecer en los cielos del Hemisferio Sur a finales de 2011, por lo que el destino final de ISON, si sobrevivirá o no, está completamente en el aire. Con un tamaño de 200 Metros o menor las posibilidades serían virtualmente nulas, pero con un diámetro estimado que se mueve entre los 500 metros y los 2 Kilómetros, esto es posible aunque complicado. Las condiciones a las que se enfrentará, incluso teniendo en cuenta estos elementos favorables, serán de una dureza inimaginable.
Gran número de observatorios terrestres y orbitales, le seguirán durante sus últimos momentos antes de desaparecer en el resplandor solar. Y entonces solo querdará esperar. Si finalmente lo vemos reaparecer y aún se mantienen de una pieza, el 26 de Diciembre se encontrará a solo 60 Millones de Kilómetros de La Tierra, donde podría mostrar un espectáculo único para los afortunados habitantes de este mundo. O quizás no. Todos son incertidumbres para este pequeño cometa, cuya órbita nos indica que afronta por primera vez un encuentro con nuestra estrella. Solo queda seguir observándolo y esperar.
ISON visto por diversos observatorios terrestres.
ISON en movimiento. Cerca de el aparece el asteroide Eros.
La posición de ISON estos próximos días, facilmente localizable utilizando Marte como referencia.
Un cometa "kamikaze"
Lovejoy emergiendo de su viaje a las profundidades del Sol, visto por el observatorio SDO.
Latest Images of Comet ISON Show it is ‘Doing Just Fine’
Comet ISON is doing just fine!
Nuevos datos indican que si el cometa ISON sobrevive a su encuentro con el Sol será un espectáculo único
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