Recreando el Universo conocido.
Es inmenso, inconmensurable, más allá de todo lo que podamos imaginar. Tanto que en realidad solo llegamos a ver una pequeña parte, aquella que la luz tuvo el tiempo suficiente para alcanzarnos. El resto permanece fuera de nuestro alcance, ya que los aproximadamente 14.000 millones de años de existencia que los actuales modelos cosmológicos le otorgan es suficiente tiempo para que dicha luz pueda llegar hasta nosotros. Es lo que se llama horizonte cósmico. El limite de nuestra realidad, en el espacio, pero también en el tiempo, ya que cuanto más lejos miramos, más hacia el pasado lo hacemos, fruto de la misma velocidad finita de la luz. Por ello, mirando hacia los límites mismos del tiempo, podemos ver las primeras etapas de su existencia. Es la barrera última, un cara a cara con el momento en que todo empezó.
Es muy difícil, casi imposible, generar una imagen que abarque su inimaginable inmensidad, pero el músico Pablo Carlos Budassi logró hacerlo mediante la combinación de mapas logarítmicas del universo de Princeton y las imágenes de la NASA, reuniendo el Universo observable en un solo disco, con nosotros en el centro. No porque lo seamos realmente, sino porque representa nuestro punto de vista, tal como percibimos la realidad que nos rodea, y como captamos en Universo cuando más nos adentramos en el.
Nuestro Sol y el Sistema Solar se encuentran en el mismo centro de la imagen, seguido por el exterior de la Vía Láctea, en lo que se conoce como el brazo de Perseo, uno de los varios que conforman nuestra galaxia espiral. Más allá se extiende un anillo de otras galaxias cercanas, como Andrómeda, el resto de la red cósmica, la radiación de fondo de microondas, que se considera el eco del Big Bang, y finalmente, un anillo de plasma también generado por ese momento inicial. Y más allá la oscuridad, un muro situado 300.000 años antes del principio de todo, cuando el Universo era aún tan opaco, al no haber disminuido la temperatura lo suficiente como para que las partículas elementales se combinaran para formar los átomos.
Los logaritmos nos ayudan a dar sentido a los grandes número, y en este caso, las enormes distancias. En lugar de mostrar todas las partes del universo en una escala lineal, cada trozo del círculo representa un campo de visión de varios órdenes de magnitud mayor que la anterior. Es por eso que todo el universo observable puede caber dentro del círculo.¿De donde sacó Budassi la idea? De algo tan simple como hacer hexaflexágonos (un objeto plano con forma de polígono,cuadrado, rectángulo o hexágono, creado mediante el pliegue de una pieza de papel, en este caso de 6 caras) para el cumpleaños de su hijo de un año."Cuando los dibujaba para regalárselos a mi hijo, Empecé a dibujar vistas centrales del cosmos y el sistema solar. Ese día me vino la idea de una vista logarítmica y los siguientes días tuve la oportunidad de montarlo con photoshop, utilizando imágenes de la NASA y algunas texturas creadas por mi cuenta".
Una idea simple. Casi infantil. Pero en ocasiones es la mejor manera de transmitir de forma comprensible la imagen del Universo. O mejor dicho, la nuestra, aquella con la que deben lidiar los astrónomos en su eterna búsqueda de respuestas.
Una visión lineal del espacio y el tiempo. Explica lo mismo y ciertamente de forma más científica, pero quizás falla en transmitir la percepción que desde la Tierra tenemos del Universo.
This is what the entire universe looks like in one image
1 comentario:
Gracias! Me alegro de que les haya gustado! Tengo mas imágenes gratis en mi pagina: http://fb.me/pablocarlosbudassi muy buen blog! saludos!
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