Revelando la existencia de una inmensa cueva lunar.
Kaguya representa, al menos hasta el día de hoy, el mayor éxito lunar de Japón, un complejo proyecto de la JAXA compuesta por la sonda propiamente dicha y dos minisondas que la acompañaron el el viaje, y que desde 2007 hasta 2009 completaron con total éxito su misión. La agencia japonesa la clasificó como la misión lunar más ambiciosa desde la era de los Apolo, y posiblemente no era una apreciación exagerada, ya que ofreció una exploración global, su origen y evolución, la distribución de elementos y minerales en la superficie y subsuelo, el campo gravitatorio, los campos magnéticos y las partículas energéticas y plasma que rodean nuestro satélite. Y especialmente un radar con el que se adentró kilómetros bajo la superficie.
Y encontró cosas interesantes. Esta historia se remonta a 2009, cuando los ojos de Kaguya encontró un gran pozo con una abertura de unos 50 metros de diámetro en el área de Marius Hills, y que descendía unos 50 metros bajo el cuelo. Daba la sensación que estábamos ante la entrada a un espacio interior más amplio. Y ahora, después de analizar detenidamente los datos de radar de la zona, junto con las mediciones gravitatorias, finalmente la JAXA confirma ahora esta realidad y mucho más, ya que estaríamos ante una cueva de quizás varios centenares de metros de diámetro, quizás más, y hasta 50 Kilómetros de longitud. Ahí dentro, si estas conclusiones son correctas, podría construirse toda una ciudad de gran tamaño. Y podría haber algún espacio más, a tener de los ecos detectados.
Estaríamos, creen los científicos de JAXA, ante un antiguo tubo de lava que no se colapsó al cesar la intensa actividad volcánica que sacudió a nuestro satélite en tiempos pasados, dando origen a una inmensa cueva de dimensiones extraordinarias, un espacio protegido del hostil ambiente exterior, donde quizás podríamos encontrar incluso agua congelada, como ocurre en las zonas siempre a la sombra de los Polos. Y lo que es más importante, podría ofrecer un refugio inmenso, lleno de posibilidades, descubrimientos y recursos, a futuros exploradoras lunares, y especialmente un lugar ideal para instalar cualquier posible instalación permanente, protegida de la radiación, temperaturas externas y impactos de meteoritos de todos los tamaños posibles, que azotan la superficie y que son un problema a tener en cuenta para cualquier proyecto de esta clase.
Hasta ahora el lugar preferido como posible lugar para colocar una base permanente en la Luna eran los polos y sus reservas de agua heladas. Ahora la inmensa cueva de Marius Hills emerge como otro candidato de pleno derecho, especialmente si en su interior el hielo de agua también se deposito y conservó. Algún día tendremos que bajar para explorarlo. La visión de lo que encontremos, de esa especie de catedral subterránea lunar, podría ser sobrecogedora.
El pozo observado por Kaguya (y la Lunar Reconnaissance Orbiter) en Marius Hills, y que ahora la JAXA cree tener las evidencias suficientes como para deducir la existencia de una inmensa cueva del que este pozo es solo la entrada, quizás una pequeña parte que se derrumbó en su momento.
En 'Aterrizaje en la Luna" Tintín y Hadock encontraban una inmensa cueva lunar. Aunque con diferencias evidentes y elementos poco probables (en el cómic de Herge era una cueva muy terrestre, con estalactitas y estalagmitas, lo que implica agua fluyendo), la inmensidad del espacio representado si que no esáa muy lejos de lo ahora descubierto.
JAXA probe finds 50-km cavern under surface of the moon
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