No es la primera vez que debemos centrar nuestra mirada en un instrumento tan modesto como ahora tan valioso, una cámara de baja resolución cuya única función debía ser captar la partida del módulo de aterrizaje Beagle-2, cosa que hizo con total éxito. Tras ello permaneció fuera de servicio desde 2003 hasta 2007, momento en que surgió la idea de sacar partido de ella. Al fin y al cabo era una lastima disponer de una cámara operativa en órbita marciana, por limitada que fuera. Y así regresó a la actividad, empezando a tomar imágenes que se publicaban directamente en una página dedicada de Flickr, en ocasiones solo 75 minutos después del momento que fueron tomados. Reanimada como forma de incentivar la participación del gran público, esta inmediatez le valió ser considerada prácticamente la primera webcam situada en otro mundo.
Tan productiva y efectiva que finalmente el equipo de misión de la Mars Express decido convertirla en 2016, con un nuevo software, en un instrumento científico de apoyo, iniciando una nueva vida ya como miembro activo del la misión, ya no solo como un elemento extra separado del resto de instrumentos. Y ahora se publica el primer estudio realizado gracias a esta renacida cámara, ya convertida en una "pro" por derecho propio. Su objetivo, las nubes a gran altura y tormentas de polvo que se elevan en el limbo del planeta.
Aunque estas nubes sobre el limbo podrían ser fotografiadas por las cámaras "mayores" de la Mars Express, o analizadas por sus instrumentos, normalmente miran directamente a la superficie con un campo de visión estrecho que cubre una porción pequeña del planeta para estudiarla a fondo. Por el contrario, la cámara web suele ofrecer una vista de la totalidad del limbo."Por este motivo, las observaciones del limbo no suelen ser numerosas y, por eso, nuestras imágenes son valiosas, al ayudarnos a comprender mejor los fenómenos atmosféricos", explica Agustín Sánchez-Lavega, autor principal del estudio de la Universidad de País Vasco en Bilbao (España). "Al combinarlas con modelos y otros juegos de datos hemos podido obtener datos más precisos para comprender el transporte atmosférico y las variaciones estacionales, que contribuyen a la generación de formaciones nubosas a elevada altitud".
En este caso, además, se estudió a fondo hasta 21.000 imágenes anteriores, desde 2007, momento en que se activó, hasta 2016. Como resultado se detectaron hasta 300 eventos de esta clase, y 18 en que se recogieron múltiples imágenes separadas entre sí por pocos minutos mientras rotaban hacia el campo de visión, ofreciendo así la posibilidad de ver estos fenómenos desde distintas perspectivas. De ellos 17 eran nubes de hielo de agua a gran altura, entre 50 y 80 km, y extendiéndose horizontalmente desde unos 400 km hasta 1.500 km. Su actividad estaba claramente relacionado con la hora del día, formándose cuando las temperaturas son más bajas, lo que permite que el vapor de agua se condese, y se disipan a medida que aumenta la luz solar y las temperaturas.
El evento 18º se atribuyó a una tormenta de polvo local en el hemisferio norte, que evolucionó rápidamente y adoptó una forma de arco con un frente de unos 1.950 km en el extremo exterior y de 730 km en el interior, y con un diámetro de entre 60 y 130 km. Las observaciones del limbo realizadas por la cámara web indicaron unos 65 km de altitud.
Nada mal para una minúsculo cámara, no mucho mayor ni más capaz que aquellas que muchos tiene en sus casas para realizar conversaciones online con imágenes, pero que ahora mismo es ya un elemento no clave pero si importante del esfuerzo científico que sigue haciendo esta veterana sonda.
Ejemplo de un evento capturado por la webcam de Mars Express el 15 de Diciembre de 2009 sobre el ecuador. La nube alcanza una altitud máxima de 40 km y abarca 830 km horizontalmente. El evento ocurrió cerca del equinoccio de primavera para el hemisferio norte, lo que sugiere que es una nube condensada de partículas de hielo de agua.
La tormenta de polvo captada por esta pequeña cámara, que también fue captada por la Mars Reconnaissance Orbiter.
La pequeña y limitada webcam de Mars Expres, oficialmente VMC (visual monitoring camera).
Aunque muy limitada, que se planeó solo para captar a la Beagle-2 alejándose de la Mars Express y posteriormente desconectada durante 4 años antes de ser reactivada, su cercanía a Marte le permite ver el planeta no peor que la mejor imagen del Hubble.
La Beagle 2 alejándose hacia su triste destino, en 2003. Verla partir era la meta de VMC, y después de lograrlo fue desconectada. Hasta que en 2007 regresó a la acción.
La cámara web de Mars Express estudia nubes a gran altitud
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