Cuando el exceso de confianza estuvo a un paso de ser fatal.
Es inevitable que ante los éxitos se convierten en rutinarios, uno gane confianza y tome riesgos que inicialmente no tenía pensado asumir, y al mismo tiempo baje inadvertidamente la guardia. Algo que, en ocasiones, está detrás de no pocos accidentes y tragedias. Nadie escapa de esta involuntaria tendencia, ni tan solo aquellos implicados en las delicadas tareas de dirigir la exploración de otro mundo por parte de una sonda o rover. Y en 2005 Opportunity era la esencia misma del triunfo y estaba rodeado de esta sensación de que nada podía detenerlo. Marte podría a muchos en su lugar.
Una vez abandonado el cráter Endurance, Opportunity comenzó su travesía hacia el lejano cráter Victoria, deteniéndose en diversos objetivos en el camino. Todo iba tan bien que el equipo en tierra, con Steve Squyres al frente, decidió acelerar el avance, considerando que la lisa llanura no ofrecía peligros dignos de mención. Fue una decisión casi fatal, ya que el 26 de Abril quedó atrapado en una duna de arena de unos 30 centímetros de altura, que el rover no detectó a tiempo, por lo que sus ruedas siguieron girando hasta quedar hundidas en ella, antes de que detectara que algo no iba bien y se detuviera.
Las imágenes eran terribles, especialmente para el equipo en tierra. Opportunity ya había afrontado problemas y obstáculos, pero nunca como consecuencia de una mala decisión humana. Fue un golpe duro, y como reconoce Squyres, las reuniones que se realizaron para buscar una salida estuvieron cargadas de tensión por ello. Era como si estuvieran pagando por su soberbia, y por ello llamaron a esa duna "purgatorio". Porque eso es lo que era para ellos, un castigo y una búsqueda de redención.
Y lo lograron. Durante semanas practicaron simulaciones, ejecutaron maniobras, y poco a poco, aunque inicialmente a un ritmo desesperadamente lento, Opportunity fue escapando de la trampa. El de Junio finalmente sus seis ruedas se libraban del mortal abrazo de la arena marciana. La pesadilla había terminado, y las gentes de Squyres pudieron respirar aliviados. Sería una lección que jamás olvidarían, y nunca más tomarían tantos riesgos, aunque seguirían avanzando tan rápido como fuera posible. El precio de la soberbia estuvo a punto ser demasiado alto.
El fin de la pesadilla, en una imagen que permite apreciar hasta que punto había quedado hundido en la arena. Desde ese momento Opportunity iría con más cuidado.
El largo camino hasta Victoria. Podemos ver la larga pausa entre Sol 458 y Sol 481, que corresponde al momento en que Opportunity quedó atrapado.
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