La Chang'e-4 registra temperaturas en la superficie lunar más bajas de lo esperado.
Recientemente ambos viajeros del otro lado, tanto el módulo como el rover, regresaron a la actividad después de haber superado su primera noche lunar, que debemos recordar equivale a 14 días terrestres. Y en este proceso han ofrecido un dato que puede parecer simplemente curioso, pero que para los expertos puede resultar mucho más revelador de lo que imaginamos. Las temperaturas de la superficie lunar puede decir mucho sobre ella, especialmente sobre su composición, así como las diferencias con otras regiones.
Y es que los datos de la Chang'e-4 mostraron un suelo lunar extremadamente frío durante esa larga noche, unos -190º centígrados. Y eso resulta extraño, porque es más de lo que se esperaba registrar, mostrando una diferencia clara con lo registrado en la cara visible, tal como explica Zhang He, director ejecutivo del proyecto:"La temperatura de la capa poco profunda del suelo lunar es más baja que los datos obtenidos por la misión Apolo de los Estados Unidos en la cara visible. Esto probablemente se deba a la diferencia en la composición entre los dos lados hemisferios. Aún necesitamos análisis más cuidadoso".
Aunque inicialmente, más allá de la menor presencia de "mares", parecía que la cara oculta era básicamente lo mismo que la cara visible, y las primeras imágenes apuntaban en esta dirección, ahora la Chang'e-4 está ofreciendo pistas que la realidad puede ser más compleja. Al fin y al cabo si se eligió esta zona en particular, parte de la gran Cuenca Aitken, es porque significaba llegar a estratos geológicos de otro modo inaccesibles. El esfuerzo por llegar hasta ella quizás está ya dando sus frutos.
Sobrevivir en La Luna no es sencillo, ya que los cambios de temperatura son inmensos y, al carecer de atmósfera, muy repentinos. Durante su primer día se alcanzaron registros superficiales de hasta 100 Cº, que obligaron al rover Yutu a detener su actividad para evitar daños, mientras que al llegar la noche esta se desploma casi 300 Cº. Hay que ser un vehículo muy sólido para aguantar tal prueba. Y tanto Chang'e-4 como Yutu lo son. Ambos están dotados de fuentes de calor del radioisótopo, lo que ayudó a mantener sus componentes internos a temperaturas soportables durante la noche lunar. La primera está equipada además con un generador termoeléctrico de radioisótopos y docenas de sensores para medir las temperaturas en la superficie durante la noche lunar.
Y bien que necesitarán todo este equipo. Vivir, sobrevivir más bien, en la La Luna es todo un desafío.
La cara oculta, un mundo desconocido a las puertas de casa.
Visión panorámica, creada a partir de imágenes individuales, del entorno que rodea a la Chang'e-4.
Siempre es bueno recordar la complejidad que representa explorar la cara oculta.
Chang'e-4 finds moon's far side colder than expected during night
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