Arecibo regresa a la plena actividad observando el paso del asteroide Phaethon.
A finales de Septiembre de 2017 la isla de Puerto Rico, ya tocado por el paso del huracán Irma, sufrió el terrible impacto del huracán María. Cuando se alejó finalmente quedó una tierra devastada, con sus infraestructuras básicas destruidas y que aún hoy lucha por recuperar la normalidad de antaño. Y entre las partes dañadas estuvo algo lógicamente mucho menos importante para las gentes de la isla, que ya tuvieron y siguen teniendo suficientes preocupaciones vitales más importantes, pero si fuente de preocupación para la comunidad astronómica mundial, ya que ahí es donde se encuentra uno de las más veteranos pero igualmente valiosos observatorios del planeta. Su destino, como el de la isla, pendió de un hilo.
Conocido como Radiotelescopio de Arecibo, por encontrarse en el municipio del mismo nombre, esta ya legendaria instalación astronómica, cuyas primeras observaciones se remontan a 1963, también sufrió el embate de María. Teniendo en cuenta los problemas de financiación por los que atraviesa actualmente, se temía que esto representara el golpe de gracia. Pero finalmente, cuando se recuperó el contacto, se comprobó con alivio que solo había sufrido daños estructurales menores. Algunos días después ya pudo reiniciar las observaciones de radioastronomía (es decir, "escuchando" el Cosmos), y también sirvió de base para los esfuerzos de ayuda a las comunidades circundantes. Las observaciones de radar, que requieren alta potencia y combustible diésel para los generadores, reanudaron sus operaciones a principios de Diciembre, una vez se restableció el suministro eléctrico y dichos generadores pudieran ser utilizados exclusivamente para esa función.
Y no puedo ocurrir en mejor momento, ya que a mediados de Diciembre nos visito el asteroide 3200 Phaethon, teniendo su momento de máxima aproximación el 16 de Diciembre, cuando se situó a 10.3 millones de Kilómetros de la Tierra. Suficientemente lejos para no ser considerado una amenaza, pero suficientemente cerca para convertirse en un excelente primer objetivo del Arecibo post-María. Y eso es lo que hizo entre los días 15 y 19 de Diciembre, revelando que el asteroide es esferoidal y tiene una gran concavidad, o depresión, de al menos varios cientos de metros de extensión cerca de su ecuador, y una característica circular oscura y visible cerca de uno de los polos.
"Arecibo es un activo global importante, crucial para el trabajo de defensa planetaria debido a sus capacidades únicas", dijo Joan Schmelz, subdirectora del Observatorio."Hemos estado trabajando diligentemente para que vuelva a funcionar desde que el huracán María devastó a Puerto Rico". Su regreso es una maravillosa noticia, tanto por lo que representa para nuestras capacidades para explorar el Universo, como por el símbolo de una isla, de unas tierras, de unas gentes cuyo espíritu nunca se da por vencido.
Las imágenes de radar generadas el 17 de Diciembre, a partir del eco recibido de las ondas de radio emitidas hacia el asteroide por parte de Arecibo.
La órbita de Phaethon.
El paso de Phaethon por el firmamento terrestre captado por el astrónomo aficionado Ingvars Tomsons desde Riga, Lituania, el 10 de Diciembre.
El veterano Radiostelescopio de Arecibo, situado en el municipio del mismo nombre en Puerto Rico.
El catastrófico paso de María por Puerto Rico.
Arecibo Radar Returns with Asteroid Phaethon Images
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