Así son las finalistas para ser la nueva misión del programa Discovery.
Entre las 3 categorías en que la NASA encuadra a sus diversas sondas interplanetarias, esta es la más económica de todos (dentro de las cifras en que se mueven estos proyectos, claro está) de todas, englobando a las que tienen un presupuesto máximo no superior a los 500 millones de Dólares, sistema de lanzamiento aparte. Comparadas con las cifras que se manejan en las categorías superiores (New Frontiers y Flagship) pueden parecer que hablamos de misiones hasta cierto punto secundarias, pero entre ellas encontramos a miembros tan ilustres como MESSENGER, Dawn (actualmente estudiando Ceres), Stardust, Deep Impact, Genesis y GRAIL, a la que se sumará en 2016 la InSight. Las misiones de la clase Discovery, como podemos ver, y pese a sus recursos más limitados, están a la vanguardia de la exploración del Sistema Solar, y ante el escenario actual de la NASA, con presupuestos para ello más limitados de lo que nos gustaría, son su mejor baza para mantenerla esta "viva" a la espera de tiempos mejores.
Cada pocos años, por tanto, la Agencia Norteamericana abre un nuevo proceso de selección para una nueva misión de clase Discovery, recibiendo propuestas de todo tipo por parte de la comunidad científica, de las cuales finalmente surge una ganadora, que recibirá el presupuesto necesario para ser una realidad. En el camino se quedan proyectos interesantes, todos ellos potencialmente dignos de ser elegidos, pero evidentemente no hay recursos económicos para todos. Y recientemente la NASA anunció los 5 finalistas (de las 27 presentadas) que lucharán para ser los elegidos para una nueva misión de esta clase, que deberá partir de la Tierra a principios de la próxima década, antes de 2021.
Los respectivos equipos recibirán 3 millones de dólares para que puedan seguir con su desarrollo y concreción de detalles, antes de que, en Septiembre de 2016, se anuncie el ganador. No se descarta que puedan ser dos, pero ciertamente las opciones de que esto ocurra no son elevadas. El presupuesto, como siempre, es un tirano inflexible. Conozcamos un poco a las protagonistas:
-VERITAS (Venus Emissivity, Radio Science, InSAR, Topography, and Spectroscopy mission): Como su nombre indica, una sonda con destino a nuestro vecino planetario, alrededor del cual entraría en órbita con el objetivo de levantar un mapa global de la superficie con una resolución de solo 250 metros, cuando no aún menos en según que momentos, y equipado para ello con un radar de abertura sintética y una cámara infrarrojo que permite verla a través de la densa cobertura nubosa que la oculta a nuestros ojos. Cogería así el relevo a la sonda Magallanes, que en la década de los 90 realizó una misión de mapeo semejante, aunque evidentemente VERITAS ofrecería una visión enormemente superior a lo que logró esta primera.
Dado el interés que existe por Venus, que actualmente, con la desaparición de la Venus Express y a la espera de que la sonda japonesa Akatsuki consiga entrar en órbita a finales de año, y que un proyecto por parte de la NASA con sondas New Frontiers o Flagship para improbable, es quizás la que tiene las mayores posibilidades de salir adelante.
-DAVINCI (Deep Atmosphere Venus Investigation of Noble gases, Chemistry, and Imaging): Nuevamente con Venus como objetivo, se trataría de un módulo de descenso, que tomaría mediciones directamente de la atmósfera a lo largo de los 63 minutos que duraría el viaje hasta la superficie, la primera vez que se conseguirá algo así desde las Venera soviéticas, y que permitiría responder a preguntas fundamentales, como si existen volcanes activos hoy día o la forma en que interacciona con la superficie.
Su escaso tiempo de vida hace poco probable que sea elegida como ganadora.
-Psyche: Una sonda que tendría como objetivo el asteroide del mismo nombre, un cuerpo de unos 210 kilómetros de diámetro formado en un 90% por metales, principalmente hierro y níquel, lo que se conoce como de tipo M, siendo la primera vez que se visitara uno. Psyche posiblemente es le resultado del impacto del cuerpo original, un protoplaneta, con otro objeto, que le despojó de las capas rocosas más externa, dejando solo parte de su núcleo, por lo que visitarlo implicaría la posibilidad de profundizar en el conocimiento sobre los núcleos de planetas como el nuestro.
Aunque interesante, y con potencial interés para aquellos que miran a la minería espacial como un futuro terreno económico que explorar, no parece que esté ahora mismo en la primera posición en la carrera por la victoria.
-Lucy: Bastante más interesante es esta propuesta, que tiene en los asteroides troyanos de Júpiter, la enorme familia de cuerpos que preceden y siguen al gigante jovianos, moviéndose alrededor de los puntos de Lagrange 4 y 5, y que podrían ser tan numerosos o más que los existentes en el propio Cinturón de Asteroides. Su exploración está considerara a actualmente de prioridad absoluta, que que se considera que podrían esconder las claves entender los orígenes del sistema solar y descartar algunos de los distintos modelos que existen. Entre los candidatos para ser visitados se encuentran 3548 Eurybates, 1999 VQ10, 1997 TS25 y el asteroide binario 617
Patroclus/Menoetiu, aunque eso dependerá de la fecha de lanzamiento.
Sería una misión de larga duración, ya que el objetivo es visitar ambos grupos, los que siguen y los que preceden a Júpiter, separados por una distancia inmensa. Justo con VERITAS, posiblemente la candidata principal a la victoria.
-NEOCam (Near Earth Object Camera): La única misión que no sería una sonda interplanetaria. Basándose en la tecnología de los observatorios Kepler y Wise, rastrearía el espacio profundo en el espectro infrarrojo en busca de NEOs, aquellos asteroides cuyas órbitas potencialmente les pueden llevar cerca de la terrestre, o incluso cruzarla, con el consiguiente peligro para nuestra seguridad. Su objetivo sería sacar a la luz 10 veces más NEOs de los que se conocen actualmente.
Aunque no tiene el encanto de Lucy o Veritas, ciertamente pesa en su favor de que cada vez somos más conscientes de este tipo de amenazas, y la necesidad de tener a todos estos incómodos visitantes bajo vigilancia.
Todas ellas con sus puntos fuertes y sus puntos débiles que poner sobre la mesa, los próximos meses será de una intensa actividad por parte de cada uno de sus equipos técnicos, buscando desarrollar el diseño y perfilar los detalles lo suficiente como para que "su" sonda sea la elegida. Pero solo puede quedar una (o quizás dos). En unos meses sabremos la ganadora.
VERITAS, cuyo diseño recuerda a MAVEN, significaría el regreso de la NASA a Venus, y la oportunidad de seguir el trabajo realizado por la Magallanes, levantando un mapa aún más detallado de la superficie.
Psyche buscaría explorar un gran asteroide metálico, quizás lo que queda del núcleo de un antiguo protoplaneta.
Lucy, un largo y complejo viaje a los asteroides troyanos de Júpiter, que podría proporcionar claves sobre la formación del Sistema Solar y como evolucionaron las posiciones de los planetas gigantes a lo largo del tiempo.
NEOCam tendría como objetivo escanear el espacio profundo para revelar la presencia de NEOs, asteroides cercanos a la Tierra y por ello potencialmente peligrosos.
NASA Selects Investigations for Future Key Planetary Mission
Las finalistas de la próxima misión Discovery de la NASA
No hay comentarios:
Publicar un comentario