Es el motor que mantiene a nuestro planeta en un constante proceso de renovación de su corteza, haciendo desaparecer las señales de impactos pasados, que en otros mundos sin esta capacidad, como La Luna y Marte, quedan marcadas casi para la eternidad. Es algo único, que solo conocemos en La Tierra, donde las aguas oceánicas permiten a una placa deslizarse por debajo de otro e iniciar su viaje hacia las profundidades, donde desaparecen convertidas en magma, mientras nueva corteza de forma en las dorsales oceánicas, en un ciclo sostenido de creación y destrucción. Pero quizás existe otro lugar donde esta ocurriendo algo parecido, añadiendo misterio a un mundo ya de por si enigmático.
Los científicos que estudian Europa a menudo intentan reconstruir la configuración original de los bloques de hielo de la superficie (como en un puzzle planetario ahora caótico) para obtener una imagen de como podría haber sido en el pasado. Cuando los investigadores reorganizaron el terreno helado de una amplia región en las latitudes altas de esta luna, descubrieron que cerca de 20.000 kilómetros cuadrados "faltaban", como si una pieza de dicho puzzle se hubiera caído de la mesa. O, en este caso, deslizado por debajo de otra, "perdiéndose para siempre, reciclándose en las profundidades". Procesos similares a la tectónica de placas de La Tierra, pero en este caso con placas de hielo moviéndose sobre otra capa de hielo a mayor temperatura que se comporta de una manera plástica, viscosa, y que a su vez se encontraría sobre la hipotética capa formada por agua líquida, sin lugar a dudas el punto clave para los astrobiólogos.
Concretamente este nuevo estudio, publicado en Nature Geoscience, propone que determinadas formas observadas por dicha sonda en realidad representan zonas de subducción, lugares por donde las placas se reciclan hacia el interior al hundirse por debajo de otra placa, en un proceso análogo al terrestre, aunque sin generar altos sistemas montañosos, como si ocurre en nuestro planeta (este es el caso de los Andes o el Himalaya), ya que esta convergencia entre placas se repartiría en zonas relativamente ancha. Igualmente en Europa se observan depresiones quizás asociadas a estas posibles zonas de subducción, donde podría emerger criolavas.
Un sistema activo de las placas tectónicas también podría explicar dos hechos desconcertantes sobre Europa:1) Por qué su superficie es tan joven (menos de 90 millones de años, según las estimaciones a partir del nivel de impactos, y 2) Cómo esta la luna se acomoda a la creación de nuevos hielos en su corteza, como se había observado previamente. Europa no se ha hecho más grande, por lo que algunos procesos se debe equilibrar la producción de nuevo material. "Desde una perspectiva puramente científica o geológica, esto es increíble", explica el autor principal del estudio Simon Kattenhorn."La Tierra puede no estar sola. Puede haber otro cuerpo por ahí que tenga tectónica de placas. Y no sólo eso, es hielo!".
Al creerse que la tectónica de placas pudo ser esencial para el surgimiento de la vida en La Tierra, ya que esta repone los nutrientes y ayuda a estabilizar el clima del planeta mediante el reciclaje de carbono, es tentador plantearse si algo parecido podría ocurrir en esta luna joviana.
"Tal vez Europa y la Tierra son aún más singularmente similares. Es tentador observar la aparente correlación entre la existencia en ambos de tectónica de placas y la vida en la Tierra y me pregunto si esto último podría no ser un requisito para esta última",explica Michelle Selvans, del Smithsonian National Air and Space Museum. Se estima que el espesor de su.corteza de hielo es de entre 20 y 30 Kilómetros, mientras que las placas probablemente no se adentran más de 2 Kilómetros, por lo tanto probablemente no transportan de forma directa nutrientes y otras moléculas complejas desde la superficie hacia el océano de agua que se extiende en las profundidades. Pero esto podría suceder de manera indirecta y durante períodos más largos de tiempo a través de la convección. Y puede haber bolsas de agua líquida dentro de la capa de hielo relativamente cerca de la superficie, tal vez lo suficientemente cerca como para ser alcanzadas por una placa en subducción.
Toda investigación de Europa está limitada al examen continuo, en busca de nuevos detalles que hubieran sido pasado por alto anteriormente, de las ya antiguas imágenes de la Galileo, así como observaciones a distancia que puedan realizarse desde La Tierra, lógicamente limitadas por la distancia. Por ello, cada posible descubrimiento, cada nuevo elemento que aumenta el ya de por si extraordinario interés por esta pequeña luna, no hace otra cosa que una nueva señal de lo prioritaria su exploración.
Ilustración conceptual del proceso de subducción, donde una placa exterior fría se desliza por debajo de otro y se adentra en otra interna y caliente, y en última instancia absorbida.
Jupiter's Moon Europa May Have Plate Tectonics Just Like Earth
Scientists Find Evidence of 'Diving' Tectonic Plates on Europa
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