Los datos de Cassini revelan hasta 101 géisers activos en Encelado relacionados con pequeños puntos calientes, lo que reafirma la idea de un océano subterráneo.
Desde su descubrimiento en 2005, en uno de los primeros y más espectaculares logros de esta sonda interplanetaria desde su entrada en órbita alrededor de Saturno, la extraña región sur de esta pequeña, conocida como "Rayas de Tigre" por las 4 grandes grietas o valles que la recorren de forma casi paralela, es, junto con Titán, uno de sus objetivos prioritarios de estudio. Sus cámaras e instrumentos se han centrado en ella a lo largo de los últimos 7 años, en una serie de sobrevuelos que han permitido ir avanzando lentamente en su naturaleza, en como se forman y cual es su punto de origen, importante esto último para dar respuesta a lo anterior.
Para determinar la ubicación exacta de estos géiseres, los investigadores emplearon el mismo proceso de tiangulación utilizado históricamente para estudiar las características geológicas de La Tierra, como las montañas. Cuando compararon los lugares donde estos hacían acto de presencia con los mapas de baja resolución de emisión térmica, se hizo evidente la mayor actividad coincidía con una mayor cantidad de calor. Las comparaciones entre géiseres y fuerzas de marea revelaron conexiones similares. Sin embargo, por sí solas estas correlaciones no fueron suficientes para responder a la pregunta: ¿Qué produce qué?¿Es el calor generado por la fricción en las paredes de estas grietas lo que genera los géisers, o son estos, llegando desde las profundidades, los que dan lugar a estas zonas cálidas?
La respuesta llegó con la comparación con los datos térmicos de alta resolución recogidos en 2010 por la Cassini: Los géiseres individuales coincidían con los puntos de calor extremadamente pequeños, apenas unas decenas de metros de ancho, demasiado pequeños para ser producidos por calentamiento por fricción, pero el tamaño adecuado para ser el resultado de la condensación del vapor de las paredes cerca de la superficie de las fracturas:"Una vez que tuvimos estos resultados en la mano, sabíamos de inmediato que el calor no estaba causando los géiseres, sino al revés. También nos dijo que los géiseres no son un fenómeno cercano a la superficie, sino que tienen raíces mucho más profundas", explica Carolyn Porco, líder del equipo de imágenes de Cassini. En total se descubrieron 101 de estas plumas de vapor de agua, sales y compuestos orgánicos, cada una de ellas surgiendo de un punto de calor dentro de las Rayas de Tigre.
Esta coincidencia entre géisers y puntos de calor extremadamente pequeños (al contrario de lo que se esperaría si el origen de este fenómeno fuera superficial, fruto de la fricción en las paredes de estas grietas) apoyan la idea de un océano subterráneo de agua líquida, reforzada aún más con el reciente análisis de los datos gravitatorios enviados por Cassini (básicamente medir el efecto del campo gravitatorio de esta luna en su velocidad y trayectoria, lo que permite tener una idea de la estructura interna), que concluyeron la única fuente plausible es precisamente su existencia debajo de la capa de hielo. También encontraron que las vías estrechas a través de la capa de hielo pueden permanecer abiertas ,desde este hasta la superficie, si se llena con agua líquida.
Cuando a finales de 2017 Cassini nos abandone definitivamente dejará para las futuras generaciones el ir un paso más allá, alcanzar definitivamente este mundo, caminar hacia este reino de vapor, asomarse en su interior y, quién sabe, hacer el descubrimiento que cambie para siempre la visión de nosotros mismos y nuestro lugar en el Universo.
Una visión transversal de lo que, a tener de estos últimos descubrimientos, deben ser las estructuras de estos geisers: Grietas que llegan desde el océano subterraneo y que se mantienen abiertas por la presencia de agua líquida bajo presión, formando un conducto para que el vapor de agua llegue hasta la superficie, donde la condensación cerca de la superficie deposita calor alrededor del punto de emisión.
La localización de 98 de estos geisers.
Desde su descubrimiento es uno de los objetivos prioritarios en la misión Cassini, cuyos repetidos encuentros con esta luna, han permitido ir delimitando tanto la composición de estas plumas, como su más que posible punto de origen, conviertiendo a esta pequeña luna de apenas 500 kilómetros de diámetro en uno de los lugares con mayor potencial para la vida.
Soñando con el día que visitemos estos lugares maravillosos.
Cassini Spacecraft Reveals 101 Geysers and More on Icy Saturn Moon
2 comentarios:
Hola Tokaidin, quería comentarte que llevo siguiendo tu blog hace un tiempo y el trabajo que haces me parece simplemente maravilloso... mi absoluto agradecimiento, respeto y admiración por tu pasión y esfuerzo en la difusión de temas relacionados con algo tan fascinante y extraordinario como el universo.
A seguir por este camino!
Pues muchas gracias, aunque uno pretenda estar por encima de esas cosas, un reconocimiento de tanto al tanto siempre eleva los animos y las ganas de trabajar ;)
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