El 25 de Mayo de 2008 la sonda Phoenix aterrizaba cerca de las regiones polares de Marte, en una misión de corta duración (la larga noche polar acabaría con ella pocos meses después) y que concluyó de forma exitosa, cumpliendo todos sus objetivos científicos y "vengándose" de la pérdida de la Mars Polar Lander, de la que heredó mucho de sus instrumentos y motivo por el cual recibió este nombre, ya que significaba en cierta forma el renacimiento de una misión en su momento fallida. Descubrimiento de hielo justo debajo de la superficie, análisis de muestras que revelaron un terreno alcalino con presencia de sales (Percloratos) y señales químicas de la antigua actividad del agua líquida en la zona fueron solo algunos de sus mayores logros, además de otros menos importantes pero quizás más sorprendentes, como es la existencia de nieve en la atmósfera, precipitándose hasta cerca de la superficie.
Pero también nos dejó pequeños misterios, y uno de los más extraños fue el que tuvo lugar en las patas de aterrizaje, donde a lo largo de una serie de imágenes tomadas por la cámara situada en su brazo robótico, se descubrió la presencia de lo que parecían gotas de agua, posiblemente proyectadas del hielo que quedó al descubierto en los momentos finales del aterrizaje por el efecto de los impulsores de frenado. Su aspecto y su comportamiento, moviéndose y agrupándose a lo largo del tiempo, en claro contraste con el hielo propiamente dicho, no dejaba de sugerir esto último, y así lo defendieron personas como Nilton Renno, profesor de ciencias atmosféricas, oceánicas y del espacio. ¿Pero era posible agua líquida a lo largo de tiempos significativos en la superficie de Marte, con su presión extremadamente baja y sus temperaturas casi siempre gélidas? Muchos creían que no, y este descubrimiento quedó aparcado.
Buscando darle una respuesta y probar las afirmaciones sobre su naturaleza líquida, investigadores de la University of Michigan han recreado las condiciones ambientales aproximadas que vivió la Mars Phoenix durante esos meses de actividad, con la misma presión atmosférica y humedad relativa, y temperaturas alrededor de los -40Cº, es decir dentro del rango que experimento la sonda desde su llegada. Esto de por si haría imposible el estado líquido del agua, pero la presencia de sales marca la diferencia: Cuando los investigadores colocaron percloratos o suelos salinos directamente sobre una capa de hielo de 3 milímetros de espesor, gotas de agua líquida se formaron en un lapso de minutos. Estas sales, cuando eran colocadas en solitario, no generaron nada parecido, lo que descartaba el fenómeno de la delicuescencia (propiedad de algunos sólidos de licuarse al absorber la humedad del aire), indicando el hielo como orige.
Los investigadores no confiaron solo en sus ojos o cámaras para asegurarse que el agua líquida estaba allí. Utilizaron una técnica llamada espectroscopia de dispersión Raman, que involucra dirigir un haz de luz láser sobre la superficie y examinar la luz reflejada, ya que cada sustancias y estado de la materia tienen diferentes firmas reflectantes. Con esto quedó confirmada que en el duro ambiente generado, tan parecido al marciano, el agua hacía acto de presencia.
Estos resultados muestran cómo podrían existir pequeñas cantidades de agua líquida a través de una amplia franja de la superficie de Marte y del subsuelo poco profundo, desde sus regiones polares a sus latitudes medias, por varias horas al día durante la primavera y principios del verano. Dicho ciclo podría formar los barrancos observados por las sondas actualmente en órbita marciana, fluyendo, congelándose, descongelándose y fluyendo de nuevo. "Marte es el planeta de nuestro sistema solar que es más similar a la Tierra. Los estudios sugieren que solía ser aún más similar a la Tierra en el pasado, con flujos de agua en la superficie. Mediante el estudio de la formación de agua líquida en Marte podamos aprender acerca de las posibilidades de la vida fuera de la Tierra y buscar recursos para las misiones futuras", explica Erik Fischer, uno de los autores de este estudio.
¿Fue testigo la Mars Phoenix de la presencia de agua líquida en la superficie marciana, con gotas moviéndose sobre sus patas de aterrizaje, como el rocío de la mañana? Aunque la respuesta no es definitiva estos experimentos demuestran que podría ser posible, y que ese 25 de Mayo de 2008, cuando toco la superficie de Marte, algo más que polvo salió despedido en el proceso.
¿Gotas de agua en las patas de la Phoenix, despedidas por el efecto de los propulsores de aterrizaje de la sonda, que dejaron al descubierto hielo justo bajo la superficie? Según estas simulaciones es posible.
La "cámara marciana" de la Universidad de Michigan.
Martian Salts Must Touch Ice to Make Liquid Water, Study Shows
No hay comentarios:
Publicar un comentario