Estamos ya a menos de 1 años para que la New Horizons llegue a su primer y principal objetivo, y por primera vez podamos ver el rostro de este pequeño mundo, en su momento lleno de misterio como supuesto límite del Sistema Solar, posteriormente "degradado" a la categoría de planeta enano pero, en un curioso giro del destino, ahora visto como un lugar más complejo e intrigante que nunca, con su atmósfera que se sigue manteniendo estable a pesar de que los modelos indicaban lo contrario, su sistema de lunas múltiples, quizás incluso algún tipo de anillo, y una superficie que podría guardar aún más sorpresas. Ese 14 de Julio de 2015, día del encuentro, será uno de esos momentos únicos en la historia de la exploración espacial.
Pero todo esto podría haber pasado ya hace casi 30 años, si la Voyager 1 hubiera seguido una trayectoria diferente en su encuentro con Saturno, algo que era posible y llegó a considerarse una opción a tener en cuenta. Ese Noviembre de 1980 Plutón y Titán (o ninguna de las dos, en cuyo caso habría acompañado a la Voyager 2 en su viaje a Urano y Neptuno) se disputaban el derecho a una visita a corta distancia, y finalmente este último, una luna sin duda extraordinaria rodeada de una densa atmósfera ganó la partida, lo que llevó a esta sonda a salir posteriormente fuera del plano de la elíptica, alejándose para siempre de la familia planetaria de la que hasta ese momento había formado parte. De haber triunfado la otra opción, la Voyager 1 habría sobrevolado Plutón durante la primera mitad de 1986, no mucho después de que su hermana, la Voyager 2, hiciera lo propio con Urano.
¿Como habría sido este encuentro, que diferencias habrían existido con la actual misión de la New Horizons? Podemos resumirlo en 4 puntos:
1) Una aventura a ciegas: Sabíamos muchísimo menos de Plutón en la década de los 80, y por extensión del propio Sistema Solar exterior, de lo que sabemos ahora gracias a los avances en los telescopios terrestres y orbitales. Así por ejemplo, la atmósfera no fue descubierta hasta 1988, y la superficie fotografiada hasta 1994, cuando el Telescopio Espacial Hubble reveló, aunque fuera de forma muy tenue, su superficie irregular y la existencia de casquetes polares. Por otro lado se conocía a Caronte, pero aún quedaban varias décadas para sacar a la luz la realidad de un sistema de satélites inesperadamente complejo, actualmente con 5 lunas, y quizás otras aún más pequeñas esperando ser descubiertas.
Todo ello habría implicado que la Voyager 1 habría afrontado un sobrevuelo casi a ciegas, sin apenas conocimientos previos de lo que se podía encontrar. Una aventura sin duda extremadamente emocionante, pero con un riesgo evidente para su integridad, sabiendo como sabemos ahora lo poblado que está este pequeño pero rico sistema planetaria y que hace que la propia New Horizons tenga "en reserva" diversas trayectorias alternativas por si el riesgo es demasiado alto en la ruta inicialmente prevista. Igualmente la misma planificación a la hora de realizar las observaciones habría sido totalmente improvisada y caótica, al no tener la información previa que si dispondrá esta última.
2) Avances tecnológicos: La Voyager 1 lleva una batería amplia de cámaras, espectrómetros, experimentos de plasma, e incluso un magnetómetro, que podrían haber explorado Plutón con éxito. Pero aunque habría sido capaz de apuntar correctamente sus instrumentos, detectar la atmósfera de este primero y estudiar sus propiedades básicas, el equipo científico de la Voyager en tierra no habrían podido planificar adecuadamente observaciones de las pequeñas lunas, que posiblemente se habría, detectado en el último momento, ni explorar Plutón tan a fondo como lo podrá hacer la New Horizons, al disponer este de un equipo evidentemente 30 años más avanzado a todos los niveles, con capacidad de las veteranas Voyager, "hijas" de la década de los 70, no podían ni soñar.
Por otro lado la Voyager 1 habría tenido la ventaja de una capacidad de enviar datos a La Tierra 10 veces más rápido que la New Horizons (al disponer de una mayor y mas potente antena) y disponer de una plataforma de exploración que permitía a los instrumentos situados en su brazo seguir monitorizando sus objetivos incluso mientras la nave estaba transmitiendo datos, una tecnología de alto coste a la que el equipo de la New Horizons finalmente renunció por razones presupuestarias. Estas ventajas, pero, quedan reducidas si se tiene en cuenta que la Voyager 1 dispone de una memoria para almacenar los datos muy inferior, por lo que el volumen total finalmente enviados habría sido también menor.
3) Oportunidad perdida: Si la Voyager 1 hubiera sobrevolado Plutón en 1986, sin saberse aún de la existencia del Cinturón de Kuiper, habría navegando a través de el totalmente ignorante de la poblada zona en la que se estaba internando, y por tanto son intentar el sobrevuelos de alguno de los cuerpos que lo forman (KBO), como si intentará la New Horizons.Y difícilmente, viendo los problemas presupuestarias actuales de su programa planetario, esta última se habría aprobado si la Voyager 1 ya lo hubiera explorado, y aún menos una misión directamente centrada en los KBOs.
4) Emoción: Aunque se esperan muchas sorpresas, tenemos una idea general de lo que la New Horizons podrá encontrarse en Plutón. En ese aspecto la misión de la Voyager 1 en 1986 habría sido espectacular, ya que en pocas semanas habría descubierto que tiene atmósfera, se encontraría con un inesperada familia de lunas,y hubiera detectado que la superficie está dominada por nieve de Nitrógeno y Monóxido de Carbono, no de Metano como se conocía entonces. En definitiva, habría afrontado un viaje de descubrimiento único. También lo será el de la New Horizons, aunque llegará con un conocimiento previo mucho mayor.
Todo esto, claro está, es simplemente una divertida ucronía, la historia de lo que pudo ser y no fue. La Voyager 1, como sabemos, abandonó el plano de la elíptica después de Saturno, iniciando un viaje hacia las estrellas que aún hoy continua y que recientemente alcanzó un momento histórico al convertirse en el primer objeto humano en alcanzar el espacio interestelar. Plutón habría sido la guinda del pastel al extraordinario proyecto Voyager. Casi 4 décadas después será la New Horizons la que complete este maravilloso sueño.
Titán era un mundo demasiado interesante como para no aproximarse al máximo a el, pero eso implicó para la Voyager 1 salir fuera del plano de la elíptica a causa del impulso gravitatorio recibido. Eso significó para esta sonda perder Urano y Neptuno, al no poder seguir el mismo camino que su hermana, y Plutón, como también habría sido posible alcanzar desde Saturno.
Voyager 1 y New Horizons. Lo que pudo ser y lo que será.
What If Voyager Had Explored Pluto?
6 comentarios:
En mi opinion la cagaron de lleno no enviandola a Pluton..
Opino igual, era LA oportunidad para ir al planeta más alejado del sistema solar.
En todo caso hay que comprender al equipo de misión, el descubrir una luna con una densa atmósfera era algo increible, una tentación demasiado grande como para no acercarse a ella. Titán les atrajo de forma inevitable.
Si pero para lo que les sirvio... en cambio ver pluton por primera vez en 1986 hubiese sido algo insuperable.
Efectivamente, incluso esperaban poder ver la superficie entre las nubes y al final nada...pero eso, en ese momento, no lo sabían, claro.
Si,por eso lo decia,aunque entiendo q fuese un objetivo goloso,pero bueno,de nada sirve ya,solo esperar a que la new horizons empiece a mandar imagenes superiores al hubble dentro de unos meses.
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