Opportunity inicia su nueva "vida" en Endeavour.
Durante tres años hemos asistido a su rápido avance a traves de Meridiani Planum, midiendo en decenas de metros, en ocasiones incluso más de un centenar, su existosa aventura...cada nuevo día, excepto en los momentos en que se detuvo momentaneamente para examinar objetivos científicos (como el crater Santa María), era el momento de comprobar cuantos metros más había avanzado, y cuantos metros menos quedaban para llegar a la meta final. Y sin embargo, pese a los 31 Kilómetros recorridos desde 2004, Opportunity (al igual que su hermano Spirit) no es un vehículos pensados para recorrer grandes distancias, sino pensado simplemente para desplazarse de un objetivo a otro, de una roca a otra, como explorador geológicos que es en realidad...
Porque lo que hemos vivido estos tres años (y de hecho los últimos seis años) puede considerarse un accidente, uno afortunado y maravilloso, el que implica que un vehículo pensado para durar tres meses, o en el mejor de los casos un año, lleve 7 en funcionamiento, y que un desplazamiento estimado de 1 Kilómetros se haya convertido en 31...los meses se conviertieron en años y los técnicos cada vez se mostraron más ambiciosos en sus metas a medida que confiaban más en la capacidad de supervivencia de ese pequeño viajero. Y el resultado final de todo ello fue esta odisea espectacular de tres años, con Opportunity practicamente volando sobre la llanura infinita.
Hoy, ya en Endeavour, Opportunity vive un retorno a sus orígenes...atrás quedan sus días de viaje sin fin, y ahora, con un nuevo mundo que se abre ante sus ojos (o sus cámaras, mejor dicho), nuestro viejo amigo regresa a su función original, la de un explorador dedicado al estudio geológico del planeta Rojo, esa que casi habiamos olvidado en estos tres años...los días de avances de 120 metros al día o más ya son historia, y ahora, ya moviéndose con lentitud, se acerca al crater Odyssey, el primero de esperemos muchos otros objetivos por venir. Llega la hora de dedicar dias, semanas, incluso meses, a un estudio detenido del entorno.
Ciertamente echaremos de menos esos tiempos en que día a día, mes a mes, año tras año, corríamos hacia Endeavour y lo veíamos crecer en la distancia...había algo de mágico en todo ello, en la maravillosa sensación de estar realmente viajando por un nuevo mundo, en el hecho de avanzar hacia un horizonte que no era el nuestro...pero todo ello tenía como objetivo hacer realidad lo que finalmente ocurrió hace unos días: El momento en que Opportunity volvió ha ser lo que fue en un principio.
El desplazamiento de Opportunity los últimos días. Tras el último gran salto en el Sol 2681 llega la hora de tomarse las cosas con más calma.
Una visión desde el espacio de Cape York, con el pequeño crater Odyssey en la parte inferior...y a su lado (aunque es una recreación, no una imagen real) Opportunity.
El accidentado borde de Odyssey, con la acumulación de grandes rocas que anteriormente ya había fotografiado la Mars Reconnaissance Orbiter.
Una hermosa visión en profundidad...en primer término Odyssey, por detrás el oscuro interior de Endeavour y en la distancia, emergiendo por detrás del horizonte, el borde opuesto del crater, a unos 20 Kilómetros de distancia. Si se tiene en cuenta que todo esto nació del terrorífico impacto de un asteroide resulta aún más sobrecogedor.
Unas curiosas formaciones rocosas, lisas y de un color mucho más claro que el terreno circundante...sin duda Endeavour guarda muchos sorpresas dignas de estudio.
Opportunity junto a Odyssey en 3D.
Oppy’s rocky road ahead…
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