Existen pocos lugares más desolados y hostiles a la vida...a la dureza típica del desierto de Atacama al que pertenece se le añade el hecho de elevarse 5.000 metros por encima del nivel del Mar, para crear lo que casi parece la superficie de otro mundo, terriblemente frío, extraodinariamente seco, casi ajeno al fluir de la vida que recorre el resto del planeta...y por ello, precisamente, el llano de Chajnantor es una auténtica ventana al Cosmos, uno de esos lugares que para los astrónomos de todo el mundo es como un paraiso en la tierra. Y es que aquí, más que en ningun otro, los cielos, libres de nubes, polvo en suspensión y humedad, permiten casi tocar las estrellas..
Y precisamente por todo esto que es aquí donde uno de los mayores proyectos astronómicos de la historia esta tomado forma...y es que cualquiera que visite el llano de Chajnantor se encontrará con una estampa realmente curiosa, de la numerosas antenas extendidas por la llanura, como árboles metálicos que dan vida a un lugar que de otro modo estará virtualmente vacio de toda actividad. Y es que ante si tendría a uno de los proyectos astronómicos más ambiciosos de la historia, el observatorio ALMA.
Destinado a explorar el Cosmos en ondas milimétricas y submilimétricas, aquellas que se situan entre el Infrarrojo y las ondas de Radio, este es un proyecto internacional consistente en la instalación de 66 antenas que trabajarán de forma cordinada como si fueran una sola, y que solo en las desoladas alturas de Chajnantor, donde el vapor de agua, que aborbe y atenua estas frecuencias, esta casi ausente, encuentra el lugar ideal para trabajar.
Y este trabajo científico, aunque ALMA dista de estar completado, está a punto de comenzar, pués tras un largo viaje de 28 Kilómetros desde el Centro de Operaciones (Operations Support Facility o OSF), la 16ª antena (y la primera Europea) ya se encuentra en la llanura de Chajnantor...un momento crucial, porque 16 son precisamente el numero mínimo necesario para empezar la actividad, que se espera ocurra a largo de este 2011, en lo que se llama la fase de "Ciencia Temprana", y para la cual ya se han presentado, por parte de astrónomos de todo el mundo, casi 1.000 propuestas para las primeras observaciones científicas.
Se espera que ALMA este completado en 2013, cuando, ya con las 66 antenas al completo, pueda desplegar todo su potencial...pero ya a lo largo de este año, y aunque de forma algo más limitada, empezará ha demostrar su tremendo potencial, adentrándose en el origen de los planetas, estrellas, galaxias e incluso el Universo mismo, mediante la observación del frío gas molecular y el polvo presente en la Vía Láctea y más allá, así como la radiación de fondo que se considera como un eco lejano dejado por el Big Bang...serán los frutos del conocimiento de estos gigantescos árboles de metal que se elevan majestuosos, rodeados del vacio más desolador.
El largo viaje de la 16ª antena de ALMA y la primera Europea, desde el centro de control, situado a unos 2300 metros sobre el nivel del mar, hasta Chajnantor, a más de 5.000, donde junto con sus hermanas dara forma al mayor observatorio del mundo.
Dotadas con detectores de alta sensibilidad y refrigerada con helio líquido, las antenas de ALMA sacarán el máximo partido a las excepcionales condiciones climáticas del llano de Chajnantor.
El Centro de Operaciones (Operations Support Facility, OSF), donde se procede al montaje de las diversas antenas y posteriormente se envían hacia Chajnantor...dada las duras condiciones que se viven en esta última, con frío intenso y falta de Oxígeno, la mayor parte de las operaciones de ALMA se dirigirán desde aquí.
Una recreacción de ALMA ya completado...las 66 antenas trabajarán de forma cordinada, por lo que en realidad estamos ante un inmenso radiotelescopio que podrá expandirse hasta alcanzar varias decenas de Kilómetros, o retroceder hasta pocos centenares de metros, ofreciendo a los astrónomos la posibilidad de aplicar "zoom" a las observaciones según sean las necesidades de cada momento.
ALMA se pone a punto para sus primeras observaciones científicas.
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