Señales de vulcanismo relativamente recientes, un campo magnético activo, y una atmósfera con notables diferencias según la región...ciertamente nada de esto encaja con la idea de un mundo muerto y congelado en el tiempo que podíamos tener de Mercurio, viendo su rostro cubierto de cráteres que le dan una apariencia de antiguedad tan (o quizas incluso más) acusada que nuestra querida Luna. Pero las apariencias engañan.
La MESSENGER, sonda estadounidese de algo más de una tonelada y lanzada en 2004, representa el regreso al planeta mas cercano al Sol, cuya exploración había caido en el olvido desde las visitas de la Mariner 10, a mediados de los 70...con el objetivo de entrar en órbita este moderno explorador realizo, entre 2008 y 2009, una serie de tres pases cercanos, necesarios para ajustar la trayectoria y velocidad de forma que pueda, en Marzo de 2011, proceder a la inserción orbital y se convierta, así, en el primer satélite artificial de Mercurio.
Unos encuentros previos que ya han dejado un adelanto de lo que está por llegar, ofreciendonos datos e imágenes que están revelando un planeta más dinámico y complejo que lo podia esperarse, y que pueden centrarse en tres aspectos.
El primero son las señales encontradas de que, lejos de la idéa previa de un planeta donde la actividad geológica ceso rapidamente, la actividad volcánica pudo estar presente hasta tiempos mucho más recientes, como parece atestiguar la cuenca de impacto Rachmininoff, de unos 290 Kilómetros de diámetro, cuyo liso y aparentemente joven y libre de cráteres interior indica que fue cubierto por un gran flujo de magma. Igualmente una zona brillante cerca de ella ha sido indentificada como parte de una estructura volcánica.
El segundo se encuentra en su campo magnético...una de las sorpresas que rodean el pequeño al pequeño Mercurio es, precisamente, que poséa algo semejante, cuando Venus y Marte carecen de el, siendo por tanto, en este aspecto, el mundo "terrestre" más parecido al nuestro. El tercer paso de la MESSENGER añade ahpra más enigmas a su origen, pues este sobrevuelo ocurrió junto cuando el planeta estaba siendo alcanzado por una tormenta solar, lo que le premitió registrar como el escudo magnetico reaccionaba a tal situación, que resulto ser mucho más extrema que en el caso terrestre, con procesos de "carga" y "descarga" 10 veces mas intensas que en la Tierra y en periodos mucho mas cortos, de apenas unos pocos minutos.
La tercera y última nos dirige a la extremadamente tenue atmósfera que rodéa Mercurio, compuesta de átomos e Iones de Magnesio, Clacio y Sodio, y de tan poca densidad que apenas tienen contacto entre ellos...las mediciones de la MESSENGER señalan variaciones en la distribución de estos elementos sobre los Polos Norte y Sur, en picos que, en el caso del Magnesio, no parecen variar a lo largo del año a pesar de que la propia atmósfera "mercuriana" es extremadamente variable a causa de la excentricidad de la órbita del planeta. Esto parece indicar la existencia de diversos procesos geológicos que afectan a la emisión de elementos concretos.
El resultado científico de tres rápidos pasos de la sonda por las cercanias del planeta representó todo un éxito, proporcionando mucha más información sobre Mercurio que toda la que se habia reunido en el pasado...por ello los encargados de la misión ya esperan con gran espectación la entrada en órbita de la MESSENGER, de la que se espera, viendo lo fructífero de sus primeras y limitadas miradas al planeta, grandes descubrimientos y un cambio radical en nuestra visión del mundo más cercano al Sol.
La Cuenca Rachmaninoff presenta señales evidentes de una actividad volcánica relativamente reciente, muy posterior a la epoca que inicialmente se suponía que esta habia cesado en el planeta...en la esquina superior aparece una zona brillante, que se cree que podría ser fruto de una explosión o la presencia de un "respiradero".
El campo magnético de Mercurio es una de las grandes sorpresas de este planeta, pues es el único mundo terrestre, tras la propia Tierra, que dispone de algo semejante, mientras que Venus y Marte, mucho mayores, carecen de protección magnética alguna.
Tras una corteza y manto sorprendentemente delgados (1 y 2) se esconde un enorme nucleo de hierro, de tamaño inusualmente grande si se compara con el diámetro total del planeta...por ello se cree que pudo recibir, durante su proceso de formación, un gran impacto que le despojo de gran parte de su manto, mientras que su nucleo, ya formado, permaneció intacto.
Un Sol enorme se eleva por encima del horizonte sobre la árida superficie de Mercurio....una apariencia que cambia mucho a lo largo del año a causa de una órbita muy elíptica que hace que su distancia vaya de los 46 millones a los 70 millones de kilómetros.
El complicado viaje de la MESSENGER hasta entrar en órbita alrededor de Mercurio, que incluyó un sobrevuelo de La Tierra, dos de Venus y tres sobre el propio Mercurio.
Latest Look at Mercury Reveals Surprises
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