Así será la espectacular capacidad óptica del rover Mars 2020.
La Mars Pathfinder llegó a Marte dotada de 5 cámaras, 2 en el módulo de aterrizaje y 3 en el pequeño rover Sojourner. Spirit y Opportunity elevaron un poco más el listón con 8, entre las panorámicas, las de navegación, la del espectrómetro termal o la situada en el extremo del brazo robótico con el objetivo de obtener imágenes microscópicas de los objetivos. Curiosity representó un salto adelante enorme, con 17 de ellas, incluidas algunas únicas como MARDI, que nos ofreció la posibilidad de observar el mismo descenso hacia la superficie, o MAHLI, situada en el brazo robótico y que le permite fotografiarse a si mismo así como obtener imágenes detalladas y cercanas del entorno.
En 2020 llegará la hora del nuevo y flamante rover de la NASA, el sucesor de Curiosity, aunque es posible que este siga en activo por entonces. Y como no podía ser de otro forma, también este implicará un nuevo salto adelante en este aspecto. Si este último dispone de 17 cámaras, el futuro rover dispondrá nada más y nada menos de 23 muchas ampliando lo que ya hemos visto, pero algunas prometiendo una perspectiva nunca vista. Los avances tecnológicos, que en la industria espacial siempre está en vanguardia, lo harán posible.
Lo más destacable es la mejora de las capacidades de las cámaras destinadas a la obtención de imágenes del entorno, que incluirá la capacidad de imágenes en alta resolución, en color y en 3-D, ideal para examinar características geológicas y posibles lugares para la extracción de muestra, integradas en lo que se conoce como Mastcam-Z. Lo mismo vale para las de navegación, igualmente en alta resolución y color, además de un amplio campo de visión. Todo ello para acelerar el proceso de desplazamiento hacia nuevos objetivos, al disponer de una visión del entorno a partir de la cual se generará la mejor ruta posible que se conseguirá en una solo toma, en lugar de tener que tomar muchas de ellas para posteriormente conjuntarlas para disponer de una panorámica global.
Por su parte el extremo del brazo robótico tendrá igualmente no pocos "ojos". La micro-cámara de PIXL, que ofrecerá un contexto a sus datos sobre la composición química del terreno, la que ofrecerá algo parecido para SHERLOC, destinado a la búsqueda de orgánicos y minerales alterados por posible actividad biológica, y WATSON, que acompaña a la anterior (de ahí en nombre), captará imágenes para ofrecer un contexto más amplio a los datos del primero.
Otras resultan más curiosas y novedosas, como CacheCam, situada en el interior del rover y que observará las muestras de roca depositados en los instrumentos de análisis, o SkyCam, que estará orientada permanentemente hacia el cielo marciano y que forma parte de un conjunto de instrumentos meteorológicos.
Pero quizás las que están destinadas a asombrarnos más que ninguna otra, al menos en un primer momento, son las 6 que estarán registrando el descenso final a través de la atmósfera, tal como hizo MARDI en el caso de Curiosity, pero todo llevado mucho más allá, ofreciendo diferentes perspectivas, incluida una que apuntará hacia arriba, mostrando el despliegue del paracaídas así como la maniobra en que el rover será depositado en la superficie, para ver seguidamente como las cuerdas de la "grúa aérea" se cortan y el módulo de descenso se aleja rápidamente de el. Si todo funciona correctamente, la secuencia puede ser realmente histórica. A estas se le sumará la que ayudará al sistema informático en el guiado del aterrizaje, permitiendo esquivar de ser necesario posibles obstáculos o terrenos peligrosos.
En resumen, un rover con numerosos "ojos", que promete un caudal de imágenes de todo tipo que superará ampliamente a cualquier otro explorador anterior, incluido Curiosity. Junto con su capacidad de buscar y detectar señales de actividad biológica, aunque sea de forma indirecta, este nuevo coloso promete marcar un antes y un después en la historia de la exploración de planeta rojo.
Modelo de una de las cámaras que forman Mastcam-Z sistema de cámara montado en el mástil del rover y que contará con una función de zoom. Podrán acercar, enfocar y tomar imágenes en 3-D y vídeos a alta velocidad para permitir el examen detallado de objetos distantes.
Lente prototipo para las Hazcams, que vigilarán los obstáculos que se encuentre el rover en su camino de forma mucho más sencilla, rápida y clara, lo que facilitará su avance.
La cámara MARDI de Curiosity permito, por primera vez, ver el aterrizaje en otro mundo. El futuro rover 2020 ampliará esta capacidad hasta con 5 cámaras más, que permitirá ver no solo el desprendimiento del escudo y el suave descenso hasta la superficie, sino también la perspectiva opuesta, es decir el despliegue del paracaídas y el momento en que la "grúa aérea", de forma parecida a como hizo con ese primer, deposita al vehículo y posteriormente se aleja en la distancia.
Next Mars Rover Will Have 23 'Eyes'
2 comentarios:
Y qué tal si le ponen un micrófono? Sería muy interesante
Creo que existe la intención de que transporte uno, aunque ya veremos como queda el diseño final.
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