¿Puede una estrella 25 veces más masiva que el Sol y 1.000.000 de veces más brillante, una vez llega al final de su corta vida, desvanecerse repentinamente en la oscuridad? Hasta hace poco podría parecer una pregunta fuera de lugar, ya que el destino esperable de estas gigantes es su colapso final y estallido , dejado como único testimonio de su existencia una estrella de neutrones, o en los casos más extremos, un agujero negro. Y eso es precisamente lo que se esperaba de N6946-BH1, que estaba siendo seguida desde hace algunos años por los observatorios terrestres y orbitales, ya que se consideraba que era inminente su detonación, el momento en que se convertiría en una supernova. Era lo esperado según lo que conocemos de estas gigantes y sus últimas etapas vitales. Pero no fue lo que ocurrió.
En 2007 y 2009 elevó su brillo para convertirse en un astro 1 millón de veces más luminoso que nuestro Sol. Destellos que parecían anunciar que el cataclismo final y su conversión es una espectacular supernova era inminente. Pero entonces se fue desvaneciendo hasta desaparecer. Solo quedó una tenue emisión en infrarrojos allí donde antes existió dicha estrella. El telescopio LBT (Large Binocular Telescope) así como el Hubble y el Spitzer dieron testimonio de este extraño suceso, y confirmaron que la estrella simple y llanamente se había desvanecido. No había disminuido su brillo o quedado escondida detrás de alguna nube de gas y polvo. Simplemente ya no existía. ¿ Que había ocurrido con N6946-BH1?
Después de descartarse otras posibles explicaciones, la que quedó no puede ser más espectacular. Literalmente se convirtió en un agujero negro, colapsando sobre si misma de forma tan colosal que no tuvo ni tiempo de detonar completamente en forma de supernova antes que de la mayor parte del material que la formaba se precipitara en la oscuridad. La radiación infrarroja detectada en la zona donde antes habitaba N6946-BH1 posiblemente es fruto de los restos de la estrella cayendo en ese pozo gravitatorio infinito. Fue un gigante que se convirtió en oscuridad repentinamente, sin poder brillar como una supernova. Un nuevo tipo de muerte estelar que podría responder a algunas preguntas que llevaban tiempo inquietando a los astrónomos.
"La visión típica es que una estrella puede formar un agujero negro sólo después de que conversión en supernova", explicó Christopher Kochanek, profesor de astronomía de la Ohio State University. "Si una estrella puede saltarse esa fase y formar un agujero negro, eso ayudaría a explicar por qué no vemos supernovas de las estrellas más masivas".
"N6946-BH1 es la única supernova fallida que hemos encontrado en los primeros siete años de nuestra campaña de observación .En este período han aparecido seis supernovas normales dentro de las galaxias que hemos estado monitoreando, lo que sugiere que entre el 10 y el 30 por ciento de las estrellas masivas mueren como supernovas fallidas. Esto explicaría en parte el problema que nos motivó a iniciarla, es decir, que hay menos supernovas observadas de lo que debería ocurrir si todas las estrellas masivas mueren de esa manera", resume Scott Adams, también participante en este proyecto.
El extraño caso de la estrella se precipitó en la nada podría ser, por tanto, la clave para entender el destino de aquellas más colosales, monstruos de luz que un día se convirtieron en pura oscuridad, sin tener tan solo la oportunidad de despedirse con un último de colosal destello.
Una idea aproximada de lo que pudo ocurrir con N6946-BH1, convirtiéndose tan rápidamente en un agujero negro masivo que no tuvo tiempo de detonar por completo antes de que el este pozo gravitatorio absorbiera el resto de material de la estrella, generando en el proceso la radiación infrarroja detectada posteriormente.
Massive Star Goes Out With a Whimper Instead of a Bang
1 comentario:
Fascinante. Gracias por observar más allá de nuestros ojos y compartir de manera tan clara y creo, sustentada un episodio como este
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