El tiempo pasa rápido, y parece que fue ayer que llegó y entró en órbita sin el más mínimo problema. Careciendo como carece de cámaras ópticas (solo puede "ver" en el ultravioleta, que le es mucho más útil en sus objetivos), vive al margen de unos focos mediáticos que lógicamente se centran en aquello que podemos ver. Sin embargo, aunque en ocasiones podamos pensar que su aportación a la exploración de Marte es muy pequeña, lo cierto es que sus descubrimientos se van acumulando, generando una visión global del pasado del planeta y su evolución que ninguna otra sonda podría ofrecer.
Y la mejor manera de entender la magnitud de lo logrado por MAVEN hasta ahora es hacer una pequeña lista de los descubrimientos más importantes realizados en estos 1.000 días de actividad. Vamos allá:
1) Dinamismo: La distribución de óxido nítrico y el ozono en la atmósfera mostró un comportamiento complejo que no se esperaba, lo que indica que hay procesos dinámicos de intercambio de gas entre las capas inferiores y superiores que aún no se comprenden
2) Luz profunda: Se detectaron partículas cargadas del viento solar capaces de penetrar de forma inesperada profundamente en la atmósfera superior, en lugar de ser desviado alrededor del planeta por la ionosfera. La respuesta parece estar en las reacciones químicas en la ionosfera que convierten las partículas cargadas del viento solar en átomos neutros.
3) Sabor a metal: Se logró la primera detección directa de una capa de iones metálicos en la ionosfera, producto de la constante entrada de polvo interplanetario. También se constató un extraordinario aumento de su presencia tras el paso cercano del cometa Siding Spring, en Octubre de 2014.
4) Cuando el cielo brilla: Identificados dos nuevos tipos de auroras, que a diferencia de las terrestres no parecen estar relacionados con un campo magnético global o local, y que están causadas por la llegada de nuevas oleadas de partículas cargadas originadas por diversas tormentas solares.
5) Complejidad de un mundo sin protección magnética: Las interacciones entre el viento solar y el planeta son inesperadamente compleja. Esto resulta debido a la falta de un campo magnético de Marte global y la existencia de pequeñas regiones de la corteza magnetizado que puede afectar al viento solar entrante a escalas locales y regionales.
6) La respiración de Marte: La monitorización de la variación estacional del hidrógeno en la atmósfera superior, confirmando que varía en un factor de 10 durante todo el año. Su fuente parece estar es el agua presente en la atmósfera inferior, y que se descompone en hidrógeno y oxígeno por la acción de la luz solar. Esta variación es inesperada y, hasta ahora, no se entiende bien.
7) Las huellas del crimen: Se pudo medir el ritmo de desgaste de las capas altas de la atmósfera, lo que extrapolando los resultados al pasado lejano, cuando la luz ultravioleta y el viento solar eran más intensos que en la actualidad, permitió confirmar que el Sol fue el principal factor la llevó a su estado actual, ya que la ausencia (o desaparición posterior) de un campo magnñetico global deja a su atmósfera expuesta. También se constató que esta pérdida se multiplica por 10 cuando ocurren grandes tormentas solares.
8) Aquello que se fue: La presencia isótopos en la atmósfera superior (átomos de la misma composición pero que tienen diferente masa) permitió determinar la cantidad de gas que se ha perdido hacia el espacio a través del tiempo, que se estima en 2/3 del presente originalmente. El resto posiblemente quedó atrapado en el subsuelo y en grandes depósitos de hielo.
Estos 1000 días terrestres en plena actividad científica, que empezó oficialmente en Noviembre de 2014, significa que MAVEN completó todo un año marciano, importante si se quiere tener una idea más clara en el tiempo de como evoluciona el planeta a medida que se mueve alrededor del Sol y cada hemisferio cambia de estación. Y también que ahora se encuentra ya inmersa en su 2º año, una oportunidad para profundizar en lo que haya podido descubrir, responder a los interrogantes generados, desvelar nuevos factores que ayuden a completar el puzzle atmosférico marciano y, lo que es también inherente al carácter mismo de la ciencia, generar nuevas preguntas.
La tenue luz emitida por el hidrógeno atómico y capada por el espectrógrafo ultravioleta de MAVEN. Esto permitió medir la cantidad de agua que pierde el planeta, ya que este gas es fruto de la ruptura de las moléculas de agua (H2O) a causa de la luz solar, y constatar una fuerte fluctuación a lo largo del año.
La emisión ultravioleta del óxido nítrico en el lado nocturno del planeta, producto de la recombinación de nitrógeno atómico y el oxígeno producidos en el lado diurno. Las manchas, rayas y otras irregularidades en la imagen son indicaciones de que los patrones atmosféricos son extremadamente variables.
Las concentraciones de Ozono, vistas aquí en tonos magentas y que se concentraban en ese momento sobre el polo sur, en ese momento en plena Primavera.
1,000 Days in Orbit
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