La Chang'e 4 llevará unos pequeños polizones hasta la cara oculta de La Luna.
La película "The Martian", protagonizada por Matt Damon, nos dejó momentos realmente divertidos, así como escenarios que, dejando de lado las evidentes concesiones al espectáculo, tenía un cierto grado de realismo ciertamente gratificante. Y de todo lo que el abandonado astronauta debe hacer para sobrevivir nada se recuerda más que su faceta de agricultor marciano. Con constancia y utilizando todos los medios y conocimientos a su alcance, termina por construir un invernadero donde finalmente es capaz de hacer crecer su propia cosecha, extrayendo por primera vez alimentos del propio Marte. Es una ficción, pero todo indica que posiblemente el suelo marciano podría ser cultivado, siempre que dispusiera del agua y el aire necesario, claro esta. Y pronto podría ser una realidad, aunque algo más cerca de casa.
La idea de que cualquier asentamiento humano en otro mundo debería ser capaz de abastecerse de todo lo necesario para mantenerse operativo por si mismo y sin depender de envíos externos. China parece tener eso muy claro, y por eso la Chang'e 4, que en algún momento deberá convertirse en el primer vehículo terrestre en posarse en la cara oculta de la Luna, transportará un curioso pasajero: Un pequeño contener de 18 centímetros de largo y 3 kilogramos de peso, diseñado por Universidad de Chongqing y otras 28 universidades de país, y en cuyo interior acogerá un pequeño conjunto de plantas y animales destinado a monitorizar como estos crecen y interaccionan entre ellos una ver en la Luna.
"El envase enviará patatas, semillas de arabidopsis y huevos de gusano de seda a la superficie de la Luna. Los huevos eclosionan en gusanos de seda, que pueden producir dióxido de carbono, mientras que las patatas y las semillas emiten oxígeno a través de la fotosíntesis. Juntos, pueden establecer un ecosistema simple en la Luna", explica Zhang Yuanxun, que dirigió el equipo responsable de su diseño. En definitiva, que puedan generar un ambiente totalmente autosuficiente, en que unos generen los elementos que necesiten los otros y viceversa. Si tienes la intención de instalarte en un mundo tan desértico como nuestro satélite, depósitos de agua helada a un lado, sin lugar a dudas la idea de crear un ecosistema cerrado debe ser uno de los pilares fundamentales.
Este experimento busca poner a prueba esa posibilidad, adquiriendo en el proceso la experiencia necesaria para afrontar los desafíos que algo así implica, especialmente el control de la temperatura y el suministro de energía. Para lo primero el contenedor estará equipado con una capa de aislamiento y tubos de luz para asegurar el crecimiento de las plantas e insectos, mientras que baterías especialmente diseñadas proporcionarán un suministro de energía consistente. Todo pensado, como podemos ver, para que sea capaz de sobrevivir el tiempo suficiente como para ver a esta minúscula porción de nuestro mundo viviendo y adaptándose a otro. El primer paso para que ese futuro que tantas veces hemos visto en no pocas obras de ciencia ficción sea algún día una realidad.
La Chang'e 4 es la hermana gemela de la Chang'e 3, aunque ella tendrá un objetivo aún más desafiante, la cara oculta, donde la Humanidad nunca puso el pié. Y no viajará sola.
"Ya están los chinos queriendo copiarme el invento"
Y después vendrán cosas más complejas...
China enviará semillas e insectos a la Luna para crear un ecosistema
1 comentario:
Feliz cumpleaños Tony, y excelente artículo
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