Nuevas datos ofrecidos por el Hubble confirman la futura colisión entre la Vía Lactea y Andrómeda.
Es la galaxia más próxima a nosotros si dejamos a un lado las consideradas satélites de la nuestra, y la primera que fue identificada como tal, acabando con la idea de que nuestra isla estrelar era única, una ciudad de luz rodeada de la más completa oscuridad...situada a unos 2.5 Millones de años-luz la vemos tal como era cuando nuestros más lejanos ancestros daban los primeros pasos, un abismo espacio-temporal inmenso a escala humana pero casi insignificante a escala cósmica. Junto con la Vía Lactea y la Galaxia del Triángulo conforma el trío dominante del llamado Grupo Local, siendo con diferencia la mayor de todas ellas...y un día, dentro de varios miles de millones de años, terminará colisionando con nosotros.
Esta son las conclusiones que nuevos datos ofrecidos por el Hubble, que han permitido hacer una simulación sobre el futuro de todas ellas en un futuro a muy largo plazo, coherente con lo observado, y que confirma algo que ya se suponía desde hace tiempo, que Andrómeda y la Vía Lactea están destinadas al encuentro.
Actualmente esta primera se mueve a unos 300 Kilómetros/segundo hacia nosotros, aunque sería más correcto decir que ambas se desplazan una contra la otra, arrastradas por su gravedad común, a una velocidad que las llevará a entrar en contacto desde de unos 4.000 Millones de años.¿Estamos ante un acontecimiento catastrófico? Posiblemente no para las estrellas que forman ambas galaxias, que lejos de colisionar entre ellas (dado las grandes distancias que separan unas de otras) terminarán mezclándose para dar lugar a una nueva galaxia elíptica, suma de las ya desaparecidas Vía Lactea y Andrómeda...y quizás de la Galaxia del Triángulo, que podría verse también implicada.
Un proceso que terminaría dentro de 7000 millones de años, cuando, trás la fusión de los respectivos corazones la nueva y gigantesca galaxia recién nacida se hubiera finalmente estabilizado.
¿Y nuestro Sol? Los cálculos, incluso en el peor de los escenarios (una colisión frontal), indican que nuestra estrella (o lo que quedara de ella, dado que en ese tiempo se habrá convertido ya en una Enana blanca) no cambiará mucho su situación, ya que terminará formando parte de la nueva galaxia como lo es actualmente de la Vía lactea, aunque siguiendo una órbita bastante elíptica con respecto a núcleo de la recién formada metrópolis estelar.
Nada de esto, claro está, tendrá demasiada importancia para La Tierra, ya reducida a cenizas, o para la propia Humanidad, que se habrá extinguido o bién evolucionado a algo totalmente diferente, pero para los nuevos mundos que ahora o en el futuro se formen en las diversas "maternidades estelares", así como para cualquier vida inteligente que pueda surgir en ellos, implicará vivir en un lugar muy diferente al que nosotros hemos llegado a conocer..
Simulando el proceso de colisión y fusión de La Vía Lactea. Podemos observar que lejos de ser entidades sólidas se comportan más bien como si fueran nubes de partículas o enjambres de abejas, que terminan mezcladas sin que esto implique serios problemas para las estrellas integrantes.
Como se observará, según esta nueva simulación, la llegada y colisión de Andrómeda desde los cielos de un mundo como La Tierra. En las dos últimas imágenes se observan la fusión final de lo que fueron los respectivos corazones galácticos, para finalmente formar uno solo. El proceso empezaría dentro de casi 4.000 millones de años y la nueva galaxia resultante quedaría definitvamente formada 3000 años después, trás superar el caos provocado por la colisión.
El destino del Sol.
El grupo local, una familia de 30 galaxias ligadas gravitatoriamente y que tiene en Andrómeda, La Vía Lactea y La Galaxia del Triángulo a las tres dominadoras, siendo el resto, en la mayor parte de los casos, satélites de una u otra.
NASA's Hubble Shows Milky Way is Destined for Head-On Collision
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